Montevideo, 31 ago (EFE).- Uruguay busca llevar al Consejo de Seguridad de la ONU su experiencia en misiones internacionales de paz, una «ancla fundamental» de la candidatura del país para ocupar un puesto como miembro no permanente en esa entidad, dijo hoy el Subsecretario de Defensa uruguayo, Jorge Menéndez.
Uruguay es uno de los países que aspira acceder en 2016 y 2017 a uno de los diez lugares como miembro no permanente de este consejo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que busca el mantenimiento de la paz y seguridad del mundo y que cuenta con cinco miembros permanentes (EU, China, Rusia, Reino Unido y Francia).
Menéndez destacó en un seminario realizado en Montevideo sobre la candidatura uruguaya al Consejo la larga tradición de participación del país en operaciones internacionales de paz, «incluso antes de la creación» de la ONU en 1945.
Afirmó que tras la creación del organismo internacional Uruguay ha estado en una decena de misiones de paz y desplegado alrededor de 42 mil cascos azules.
Con mil 511 efectivos al servicio del mantenimiento de la paz, principalmente en el Congo y en Haití, Uruguay es el país que más cascos azules aporta en relación con su población, mientras que en términos absolutos es el vigésimo, y el octavo en cuanto a número de mujeres en operaciones de paz.
Actualmente la ONU tiene en marcha 16 misiones de este tipo, en las que participan aproximadamente 123.495 personas de 122 países, con un presupuesto aprobado para 2015 de 8 mil 400 millones de dólares, cifra equivalente al 0,5 por ciento del total del gasto militar en defensa mundial.
Menéndez hizo hincapié en la participación de efectivos uruguayos, de los cuales un 75 por ciento del total del personal superior de las fuerzas armadas del país suramericano ha estado en una operación de paz y un 66 por ciento del personal subalterno lo ha hecho «de forma voluntaria».
Tanto el Subsecretario como el Vicecanciller uruguayo, José Luis Cancela, señalaron que todo el personal que parte en misión recibe instrucción en derechos humanos, derecho internacional humanitario, género y en otros temas sanitarios y socioculturales, en consonancia con las políticas internas del país.
Por su parte, Víctor Casanova Abos, investigador de Security Council Report, una ONG que estudia de cerca al Consejo de Seguridad, resaltó la importancia de que un país contribuyente de tropas como Uruguay participe en este, en un momento en el que el concepto de paz y de mantenimiento de la misma «está cambiando».
Casanova indicó que «este valor añadido» de Uruguay cobra especial relevancia, ya que la información que puede obtener desde las misiones en las que participa da una capacidad de entendimiento y contribución al país en mantenimiento de la paz, que podría redundar en la influencia en la toma de decisiones.
En tanto, el representante de Amnistía Internacional ante la ONU en Nueva York, Renzo Pomi, expresó que las misiones de paz «son un instrumento esencial de la comunidad internacional para responder a situaciones de conflicto armado (…) no exento de debilidades y problemas».
«A pesar de esto, creemos que es tarea primordial para Uruguay defender y perfeccionar el instrumento. De ello depende la vida de cientos de miles de personas», aseveró Pomi, quien añadió que el «enfoque central» debe ser el de la protección de la población civil y la contemplación de sus derechos fundamentales.