Especialistas en el sector y en política coincidieron que el equipo energético propuesto por Andrés Manuel López Obrador trae una visión nacionalista «viable» que contrasta con la política neoliberal cercana a la élite que manejaron administraciones pasadas en los últimos 30 años, y que con la Reforma Energética también apostaron al fracking y dieron prioridad a la participación de los privados. Aunque, agregaron, no rompe con el viejo PRI.
El Senador Manuel Bartlett, un personaje con claroscuros y conocimiento energético, y Octavio Romero, persona de confianza de López Obrador desde su gestión en la Ciudad de México y experto en austeridad, si los aprueba el Congreso, dirigirán el sector energético del país a través de la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, empresas que durante el sexenio saliente reportaron pérdidas.
Ambos nombramientos del Presidente electo levantaron opiniones negativas de legisladores y columnistas, y las redes sociales ardieron durante días. El mismo López Obrador y Bartlett, quien anunció condonación de deudores, defendieron la decisión. Tatiana Clothier, ex coordinadora de la campaña, mencionó que había mejores opciones.
Ciudad de México, 31 julio (SinEmbargo).– Las designaciones de Octavio Romero Oropeza en Petróleos Mexicanos (Pemex) y Manuel Bartlett Díaz en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), esta última duramente criticada por legisladores de oposición y en redes sociales, son viables para el plan energético del nuevo Gobierno, pues ambos tienen una «visión nacionalista», han manifestado su rechazo a la Reforma Energética, no están relacionados con las trasnacionales de élite como en las administraciones pasadas ni apuestan al fracking, coincidieron especialistas.
El plan energético de Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo, contempla a la Ingeniera Petroquímica Rocío Nahle en la Secretaría de Energía; Alberto Montoya para subsecretario de Energía; Octavio Romero como director general de Pemex; Carlos Morales Mar, Subdirector de la CFE; Luis Abelardo González en la coordinación de políticas de energías renovables y al Senador Manuel Bartlett, como directos de la CFE.
“Respeto mucho la opinión, y la de Tatiana (Clouthier), pero no la comparto. Estamos actuando por un mandato que recibimos que tiene que ver con acabar la corrupción en el país. Nos pidieron los ciudadanos que se llevara a cabo un cambio verdadero, y yo hice el compromiso de acabar con la corrupción y lo voy a cumplir. Una de las empresa con más corrupción en el país es la CFE. El primer lugar en corrupción es Pemex; en segundo lugar, la CFE; el tercer lugar en corrupción, y es mi punto de vista, es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”, dijo este martes en conferencia de prensa.
Rosío Vargas Suárez, autora junto con Manuel Bartlett del libro «Reforma Energética, el poder duro y consensuado para imponerla» (2017), aseguró que el político conoce a fondo el sector eléctrico de México.
«Algo que no saben de Bartlett es que él realmente conoce a fondo el sector eléctrico porque estuvo a cargo de la Comisión de Puntos Constitucionales [y de Energía]. Del sector hidrocarburos tiene muchos libros que no son de publicación comercial. Tengo la experiencia de haber trabajado, por el apoyo que a veces doy en el Senado, al Partido del Trabajo y te puedo hablar de una extremada voluminosidad en los trabajos del Senador Bartlett que a mí me impresiona. Hay poca gente con una honestidad académica, laboral y ética como es el Senador», contó la investigadora.
«Es muy clara su posición nacionalista y por eso le ponen muchos parches, pero esa posición la comparte tanto Nahle, como Bartlett, como Romero y como su servidora», agregó la especialista en política energética del Centro de Investigaciones de América del Norte (CIAN).
Sobre echar para atrás la Reforma Energética, indicó que hasta ahora no sabe si en los planes del nuevo Gobierno esté revertirla, «simplemente las propuestas van en el sentido de atacar los problemas más álgidos y que pueden llevar a situaciones más costosas para la ciudadanía mexicana».
Arturo Carranza, analista energético, coincidió en que «en el fondo, lo que está detrás del nombramiento de Bartlett es la visión del equipo energético que se anunció y la propuesta del candidato ganador en el sentido de la importancia que va a jugar el Estado como impulsor del desarrollo económico y de grandes proyectos».
Al venir los 304 mil millones de pesos de inversión pública, documentó, es una «propuesta política pública que no se había visto al menos desde finales de los 80, en los últimos 30 años» y «da certeza» que su equipo económico hable desde un inicio que los recursos vendrán del Presupuesto de Egresos Público en el marco de la austeridad, por lo que las inversiones privadas no serán la prioridad.
Carranza reiteró que la asignación de este equipo energético expresa una visión de un Estado que ejerce su responsabilidad en materia económica «y marca diferencia» con respecto a lo que se había visto en años pasados, donde la visión que dictó las políticas públicas en materia energética «era una que le daba prioridad a la participación de los privados».
Desde una visión política, aunque Bartlett es señalado por su pasado priista, el analista político David Morales planteó que en la clase política hay grupos de distintas corrientes, las cuales «circulan con la intención de mantenerse en el poder» por lo que, visto desde esa perspectiva, Marcelo Ebrard Casubón, el virtual Canciller, pertenecía al grupo de Manuel Camacho Solís y el propio López Obrador proviene de la corriente de izquierda del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Aunque la clase política de Enrique Peña Nieto, los tecnócratas, «no lograron» implementar la política energética con resultados positivos, «el mensaje que está dando López Obrador no es claro ni afortunado para los seguidores que esperaban una separación tajante de todo lo que sea priismo y sobre todo del viejo PRI dinosaurio. Está recuperando a uno de los cuadros más emblemáticos con carrera en la administración pública [Bartlett], aunque tiene esas manchas importantes como el periodista Manuel Buendía y sus antecedentes del periodo desde Echeverría. Es un político viejo que generacionalmente es más cercano a López Obrador».
Sin embargo, «tanto Bartlett como Romero Oropeza implican una operación política: saben negociar e implementar lo que López Obrador está instruyendo tanto en CFE como Pemex con menos gastos onerosos. No tiene caso nombra a perfiles tecnocráticos porque no comparten sus valores, principios ni idea de lo que es la administración pública en el gobierno de López más cercano al pragmatismo y con su proyecto de nación», afirmó Morales.
Bartlett y Romero sustituirán a Jaime Hernández y Carlos Alberto Treviño Medina, respectivamente.
El viernes, López Obrador adelantó que habrá 304 mil millones de pesos para el sector en los tres primeros años de su gobierno y planteó los cuatro proyectos estratégicos en la materia que recibirán esta inversión pública y que implican «con urgencia» extraer petróleo y gas con urgencia; reconfigurar y rehabilitar las seis refinerías; la construcción de una nueva refinería desde el próximo año en Dos Bocas, Tabasco; y producir más energía eléctrica.
Este martes, Manuel Bartlett dijo en entrevista radiofónica que, como un acto de «justicia social», habrá una condonación a los deudores de la CFE a partir del 1 de julio solo a quienes no pueden pagar los altos costos de la energía. Además, aseguró que no habrá despidos y por ahora no plantea reinsertar a trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Por su parte, el Senador Bartlett habló ayer con SinEmbargo en una entrevista a parte sobre los señalamientos entorno al fraude electoral en 1988. Aseguró que quien quemó los paquetes electorales fueron el panista Diego Fernández de Cevallos del PAN, el priista Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón, Diputado panista entonces. «Si hubo fraude, ellos son los defraudadores. Lo que han querido hacer es tener un chivo expiatorio: ‘Es Manuel Bartlett’. Dime, ¿qué tiene que ver ahorita eso con la CFE 30 años después? Nada más que la descalificación», dijo el Senador del Partido del Trabajo.
El analista político David Morales afirmó que Bartlett no es un personaje que haya «resurgido de la banca política», pues ha tenido una carrera amplia dentro del PRI como legislador y Gobernador. Era el Secretario de Gobernación cuando se señaló el fraude electoral de 1988, periodo en que el país no tenía una democracia consolidada ni se permitía la alternancia, contextualizó el académico por la UNAM. «Su papel fue defender el statu quo«, planteó.
No obstante, desde hace años se ha opuesto a Roberto Madrazo y luego, desde el PT, a la Reforma Energética, lo que lo acercó a López Obrador. «Quien conozca la trayectoria de López Obrador y su paciencia para alcanzar el poder, sabe que no son propuestas necesariamente de la izquierda tradicional mexicana, sino que están inmersas en el pragmatismo político. Por eso puede tener a Bartlett o a Moctezuma Barragán [a la SEP] que también ya fue Secretario de Gobernación con Ernesto Zedillo».
Quien va a Pemex, Octavio Romero Oropeza, es ex Diputado y ex oficial Mayor en la administración de López Obrador en la Ciudad de México (2000-2006). El Diputado panista Federico Döring acusó en entrevista con Grupo Fórmula Romero que «malversaba recursos públicos» y era «el consentido y protegido» del entonces Jefe de Gobierno.
En 2002, en el sexenio panista, el Diputado Döring señaló a Romero de haber empleado a 37 parientes en el área de la Oficialía Mayor. Ante ello, Romero solicitó a la Contraloría General del entonces Distrito Federal realizar una investigación para determinar las responsabilidades. El Jefe de Gobierno López Obrador dijo en ese momento que «no han podido comprobrarlo».
El Senador blanquiazul Francisco Búrquez Valenzuela tuiteó estos días que «lo único que sabe de Pemex su nuevo director el agrónomo Octavio Romero, es ordeñar la vaca». Y dijo que aunque Bartlett sea buen político, no tiene experiencia en el sector.
El académico de la UNAM David Morales afirmó que Romero Oropeza, también cercano generacionalmente a López Obrador y su paisano, se encargó de operar las medidas administrativas para la austeridad planteada por López Obrador en la Ciudad de México durante su gestión y que ahora plantea aplicar a nivel federal. «Es una pieza clave tanto en el ejercicio presupuestal como en los ahorros que se puedan generar en las distintas políticas». En resumen, «es una persona de su total confianza».
Agregó que no necesariamente los técnicos que han dirigido a Pemex lo han hecho en beneficio de la empresa. «Se pueden generar ahorros desde Pemex», previó por el perfil de Romero.
¿ESTE EQUIPO LOGRARÁ EL PLAN?
La investigadora e Ingeniera en Energía de la UNAM Rosío Vargas afirmó que estos cuatro planes son viables, pero requieren inversión y tiempo para recuperar la seguridad energética perdida, la cual que se refleja en los altos precios de combustibles que se importan de Estados Unidos. El analista energético Arturo Carranza agregó que para alcanzar esas metas «es necesario conservar» la participación de privados a la par de que se fortalezcan las empresas públicas y la presencia del Estado.
«En 14 años hemos perdido un millón 500 mil barriles diarios en producción y es una tendencia a la baja, porque se abandonó el sector energético y la industria petrolera», aseguró Andrés Manuel López Obrador el viernes en conferencia de prensa.
Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una pérdida neta de 163 mil 162 millones de pesos en el segundo trimestre del año, comparado con el mismo periodo del año anterior en donde obtuvo ganancias de 32 mil 761 millones de pesos.
Para levantar la producción de petróleo se destinará desde el primer año de su gobierno, de los 304 mil millones en total planteados, 75 mil millones de pesos de inversión para explorar y perforar pozos petroleros, y con ello aumentar la producción de 1.9 millones a 2.5 millones de barriles diarios en dos años, lo cual el analista Carranza consideró «posible y factible», si se invierte de manera «transparente, oportuna en tiempo y forma, y si se utilizan la herramienta de la Reforma Energética que es el farmout, es decir, se desarrolle con el apoyo de particulares».
La caída en la producción petrolera muestra «un fracaso en la Reforma Energética, pues las licitaciones no han revertido esto», aseguró Rosío Vargas, y López Obrador toma de referencia el 2004 cuando la producción tuvo un máximo de 3.4 millones de barriles diarios, pero actualmente hay meses en que estamos en 1.7 millones de barriles diarios y todavía una parte se tiene que exportar a Estados Unidos.
Respecto a la modernización de refinerías, que operan «al 30 por ciento de su capacidad», López Obrador documentó que se consumen 800 mil barriles diarios de gasolinas, pero se producen solo 200 mil barriles. Además, se compra «gasolina cara» en un volumen de 600 mil barriles diarios. Con la intención de reducir las importaciones de combustibles de Estados Unidos y reducir sus precios, urge reconfigurar las refinerías en, calculó, dos años.
«Este plan va a demandar la inversión adicional de 49 mil millones de pesos en dos años», informó. Sobre la construcción de una refinería desde 2019 en Tabasco, el tabasqueño dijo que será una inversión de 160 mil millones de pesos en tres años.
No obstante, el analista energético Arturo Carranza advirtió que, aunque es necesario para combatir el déficit en gasolinas, tres años es muy poco para recuperar la capacidad de refinación con base en experiencias internacionales en proyectos «tan complejos y grandes como los que significan esta modernización», ya que «suelen atrasarse por lo que eso será el reto que requerirá del talento, aunque es posible».
La investigadora en energía Rosío Vargas consideró que no haber invertido antes en las seis refinerías para darles mantenimiento «fue una cuestión de voluntad política», ya que «tiene que ver con un gran negocio de los grupos de empresas trasnacionales vinculados con las élites de Estados Unidos relacionado con el fracking y su principal mercado es México. Aquí es el lugar para los negocios producto de la apertura al mercado que generó la Reforma Energética».
«La propuesta de Bartlett viene en el sentido de reducir la dependencia de gas con la capacidad que ya se tiene porque la Comisión Federal está dependiendo de gas importado, que viene de Estados Unidos y se produce de fracking, lo cual es de cuestionar si es realmente una energía limpia porque aunque es limpia al generar electricidad, es lo más dañino que puede haber», planteó Vargas Suárez, quien escribió un libro junto con el Senador.
El cuarto programa estratégico consiste en no cerrar las plantas de generación de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que ya cumplió 80 años, sino fortalecerlas y modernizarlas comenzando con las hidroeléctricas, mediante una inversión de 20 mil millones de pesos en 2019. Se generará energía eléctrica con las presas que existen actualmente y con los embalses que se tienen de una forma «barata y limpia».
La CFE registró en el primer semestre del año en 2018 una pérdida neta de 39 mil 864 millones de pesos.
La Ingeniera en energía documentó que son 127 plantas que tiene la CFE que tienen la capacidad hidráulica y limpia que no se está utilizando. Cerrarlas, como se plantea, es reducir ese potencial y, calculó, a largo plazo abrirle espacio a toda la producción trasnacional. La Reforma Energética «dotó» de nuevas herramientas a la CFE para su modernización como las subastas de largo plazo del mercado eléctrico, la Fibra-E como instrumento financiero, la renegociación del pasivo laboral y su participación en el mercado de combustibles; además del impulso de las energías limpias y renovables a bajo costo.
«Actualmente su capacidad hídrica hace que en muchas ocasiones CFE tiene que dejar sin utilizar las presas que han provocado incluso inundaciones», afirmó. Recuperar las plantas, previó, «lo hace viable [aumentar producción de gas], no extremadamente costoso y es una posibilidad real de cumplir al menos para que no se aumenten las tarifas y la posibilidad incluso de reducirlas».
El analista energético Arturo Carranza también afirmó que la rehabilitación de las centrales hidroeléctricas ayudará a fortalecer el desarrollo económico en las regiones y, en un mercado que abrió este sexenio, «a la larga es posible pensar que las tarifas eléctricas se reduzcan» que va de la mano con lo renovable.
La propuesta para dirigir la Comisión, Manuel Bartlett, aseguró a este medio que cuenta con la experiencia ya que «como Secretario de Gobernación siempre tuve la atención del sector energético, la CFE, ¿qué mas experiencia quieren? Fui Gobernador del estado de Puebla y mi función fue llevar la electricidad y la energía eléctrica a todas las comunidades apartadas, en los cerros, en las selvas; ahí trabajé con la delegación de la CFE y tuve que gestionar con el director de la Comisión, conozco cómo funciona». Agregó que la propia CFE reporta a la Bolsa de Valores «unas pérdidas y un desastre financiero verdaderamente espeluznante. Lo que Andrés Manuel quiere es que rescatemos a la CFE, que la protejamos, que impidamos que siga en esa situación».
En general, afirmó la investigadora Rosío Vargas, estas alternativas son «una racionalización en la estructura de producción, son lógicas y hacen que la propuesta sea viable». Por un lado reduce la «dependencia aguda» de petroquímicos, refinados y crudo. Por otro lado, permite empezar a poner tope al aumento de los precios de la gasolina y tarifas de electricidad al crear una base productiva nacional que impulsa la oferta para abastecer el mercado con capacidades nacionales.
«Esta propuesta simplemente está tocando las cuestiones más álgidas de la producción y va a tono con las promesas de Andrés Manuel. No solo beneficiar a grupos de interés», determinó.
Sobre la futura Secretaría de Energía, Rocío Nahle, la investigadora de la UNAM destacó que viene de los complejos petroquímicos de Coatzacoalcos.
«Es Ingeniera petrolera y conoce a fondo todos los problemas de producción porque viene de las petroquímicas del sureste», dijo. «Un Ingeniero tiene menos los clichés ideológicos neoliberales, pero tiene más conocimiento de las estructuras de producción. Es una persona muy congruente, es inteligente y tiene la experiencia de haber trabajado en el sector energético», añadió la también Ingeniera en energía.
Finalmente, sobre el punto de energías renovables, la coautora de un libro junto con Manuel Bartlett dijo que aunque no ha habido una declaración oficial, el proyecto energético no va por el fracking.
«No es una opción preferida por Andrés Manuel. Aquí se apuesta mucho en la parte de Tamaulipas porque por analogía se da por hecho de que puede ser como en el lado norteamericano. Pero lo que nosotros tenemos son recursos protegidos no reservas comprobadas. El Departamento de Energía de Estados Unidos nos colocó en un séptimo lugar en cuanto a potencial de recursos prospectivos de barriles de petróleo con un equivalente, pero no son reservas probadas», documentó.
En cuanto a efectos, en línea con lo advertido por la Alianza contra el Fracking, explicó que «es una devastación tremenda y no daría ningún beneficio nacional porque son las empresas norteamericanas las que traerían a México esa tecnología que devasta el subsuelo; una bomba en potencia que queda en el medio ambiente de manera permanente».
En el gabinete se propuso a Luis Abelardo González para la transición a renovables, «lo cual quiere decir que se reconoce las que ya están aquí y la importancia que han adquirido empresas extranjeras en el desarrollo de éstas; ahí está el potencial».
¿Y LOS SINDICATOS?
El virtual Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo durante la campaña que se debe terminar con el «caciquismo» en el sindicato petrolero de Pemex, dirigido por Carlos Romero Deschamps desde hace más de dos décadas.
«Bartlett tiene experiencia política en puestos importantes. Eso le da todas las tablas políticas para negociar y tiene las herramientas o estrategias para eso. Pero también conoce el sector público con información académica. Tiene estudios en París y la UNAM. No lo veo desequilibrado», afirmó el analista político David Morales. «En el caso de Romero Oropezo fue más la cercanía con el tabasqueño y su acompañamiento en su gobierno en la Ciudad de México más que su conocimiento en Pemex». Aunque, agregó, ya tiene experiencia en negociar con sindicatos que se le enfrentaron en el entonces DF.
El analista energético Arturo Carranza afirmó que con los perfiles políticos de ambos titulares asignados en Pemex y CFE se espera que en los próximos años se procure evitar los gastos superfluos como lo ha planteado la virtual Secretaria de Energía Rocío Nahle.
En el caso de Octavio Romero para Pemex, la Ingeniera en Energía Rosío Vargas ve más el nombramientos en el sentido de ir contra la corrupción porque «si uno ve la trayectoria de titulares de Pemex, han estado vinculados con la élite de poder de Estados Unidos con los grupos trasnacionales, entonces el objetivo es introducir a alguien que no esté vinculado con esa gente y lograr restituir y fortalecerlo». Emilio Lozoya incluso fue señalado de presunta relación con los sobornos de la constructora Odebrecht, pero hasta el momento la PGR no ha resuelto el caso.
Sobre los sindicatos charros, también presentes en el sector energético, Vargas contrastó que Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, «más bien es oposición». Víctor Fuentes del Villar, sobrino de el ex líder electricista Leonardo Rodríguez Alcaide, es el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) desde 2005 tras la muerte de su tío. A sus 82 años representa a más de 74 mil trabajadores y ha sido señalado porque su patrimonio no coincide con su ingreso.
Sobre el líder petrolero desde 1993, Carlos Romero Deschamps, la investigadora por la UNAM planteó que «ha sido lo más funcional para el neoliberalismo, ha apoyado la Reforma Energética y a los directores neoliberales. Ha sido útil para legitimar una serie de medidas en favor de la privatización y daño a la industria petrolera nacional».
«La pregunta sería por qué sabiendo que Romero es tan corrupto lo han hecho Senador. La respuesta es porque ha sido funcional para la estructura del poder. Si no nosotros queremos combatir la producción y fortalecer a Pemex, es el momento de no tenerlo en cualquier proyecto futuro.
Aseguró que ha sido ejemplo de «entreguismo» y de las políticas que han ido en contra de lo intereses nacionales al igual que las gestionadas por ex directores de Pemex.
«Son gente comprometida con intereses trasnacionales y no puede cumplir con los intereses nacionales porque es parte de todo este esquema de intereses económicos. Es la forma en como las trasnacionales los absorben y apuntan sus intereses en un país y logran legitimarlos a través de todos estos personajes», aseguró la investigadora.
«Así como nosotros veíamos la tendencia después de la Reforma Energética, si no hubiera ganado Andrés Manuel, en poco tiempo lo que veríamos es la desaparición tanto de Pemex como de la CFE», concluyó.