Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es el fugitivo más buscado por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Ciudad de México, 31 de mayo (SinEmbargo).- Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, habría contratado a un escudaron especializado para asesinar a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, reveló un exagente de Estados Unidos.
“No es ningún secreto que a ‘El Mencho’ no le gusta el Cártel de Sinaloa y persiga a sus integrantes. Creo que esta tratando de tomar el control del tráfico de drogas y la actividad criminal en México”, apuntó el exagente, identificado como Robert Almonte, al diario Daily Star Online.
De acuerdo con el reporte de Communal News, el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habría contratado a un grupo de asesinos conocido como “Los 28”.
El grupo estaría integrado por sicarios entrenados en tácticas militares y policiales. En anteriores ocasiones se han “rentado” para ejecutar a otros narcotraficantes.
Los cárteles de Sinaloa y Nueva Generación han mantenido una confrontación, sobre todo tras la sentencia a cadena perpetua de “El Chapo”.
“El Chapo” fue declarado culpable el pasado febrero de 2018 por un jurado de Nueva York de 10 cargos, incluida la participación en una empresa criminal continuada y tráfico de drogas, entre otros y sentenciado a cadena perpetua.
Reportes señalan que en 2016, 50 integrantes de “Los 28” habrían sido contratado por Dámaso López para dar caza a los hijo de “El Chapo” Guzmán, luego que se diera una disputa por el dominio del otrora cártel más poderoso del país.
Aparentemente, el grupo logró capturar a los herederos del Cártel de Sinaloa, pero la intervención de Ismael Zambada, “El Mayo”, evitó que los ejecutaran.
EL MENCHO
Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es el fugitivo más buscado por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
El pasado 11 de marzo, el organismo estadounidense actualizó su listado de los fugitivos más buscados y colocó en la primera posición al “El Mencho”, a quien catalogó como “armado y peligroso” y por quien ofrece una recompensa de 10 millones de dólares.
El presunto líder del CJNG encabeza la lista, seguido por el presunto narcotraficante dominicano Julio Alex Días. Después, en la tercera posición aparece Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo” Guzmán.
En el listado, también se encuentran Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, e Ismael “El Mayo” Zambada, del Cártel de Sinaloa.
En Estados Unidos, “El Mencho” es señalado como “el número dos” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y está acusado de haber distribuido cocaína y metanfetaminas en su territorio entre 2007 y 2017, además del uso de armas.
EL OPERATIVO CONTRA OVIDIO
El pasado 17 de octubre, militares capturaron a Ovidio Guzmán Loera, uno d los hijos de “El Chapo” Guzmán, en Culiacán, Sinaloa, lo que desató una serie de enfrentamiento en la región.
Como respuesta a la detención, varios grupos de sicarios, presuntamente gente del Cártel de Sinaloa, desataron una oleada de violencia y bloquearon las salidas de la ciudad, que quedó prácticamente cercada con gente resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial suspendida. En diversas partes de la ciudad se escuchan balaceras y videos difundidos a través de redes sociales mostraron a decenas de personas armadas tomando buses del transporte público e incluso liberando a presos de una cárcel de la ciudad.
Uno de los puntos de tensión fue la sede de la Fiscalía de Sinaloa en Culiacán, donde presuntamente se encontraba arrestado el hijo de “El Chapo”. Ante esta situación, el gabinete de seguridad del Gobierno federal optó por liberal al capo.
“Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, mencionó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, un día después del operativo fallido.
“Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra. Esto les cuesta trabajo entender a muchos. La estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió el país en un cementerio y eso ya no lo queremos. Lo he dicho una y mil veces. Nada por la fuerza. Todo por la razón, el derecho. No es fácil, es un proceso. No es sencillo porque se dejó avanzar mucho el problema”, dijo.
“Tenemos que enfrentar dos mafias: la delincuencia de cuello blanco, también dañina, que se arraigo, y la estamos combatiendo. Y las bandas de la delincuencia llamada organizada”, agregó. “Eso es lo que enfrentamos, pero con rectitud, con honestidad, con justicia, vamos a garantizar la paz en el país”. Sobre si el Estado mostró o no debilidad opinó que “eso es más que nada una conjetura de los expertos, sobre todo de nuestros adversarios. Los conservadores no van a estar contentos con nada y van siempre a cuestionarnos”.
Defendió que no tiene duda de que fue la mejor decisión. “Los hechos van a demostrar que esta [la paz] es la mejor vía”. Los hechos ya probaron que la política autoritaria del Estado causó miles de víctimas, “no queremos la guerra”, añadió. “Quien usa la fuerza no tiene autoridad moral”, continuó sobre la violencia ejercida desde el poder.
El Presidente opinó que es “una exageración” decir que su estrategia de seguridad ha fallado. “Lo de ayer fue un hecho lamentable, pero se me hace una exageración decir que ha fracasado nuestra estrategia de seguridad ha fracasado”.
-Con información de EFE.
