De acuerdo con los resultados de un estudio, la hospitalización por COVID se redujo sustancialmente en menores de edad luego de la vacunación.
Madrid, 31 de marzo (Europa Press).- Un estudio nacional realizado en Estados Unidos a nivel nacional, publicado por The New England Journal of Medicine, demuestra que la vacunación de los niños de cinco a 11 años redujo las hospitalizaciones por COVID-19 en más de dos tercios durante la oleada de Ómicron y protegió contra las enfermedades graves.
Aunque la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech estuvo disponible en octubre para niños de cinco a 11 años, muchos padres han dudado en vacunarlos. Hasta el 16 de marzo, sólo el 27 por ciento había recibido dos dosis de la vacuna, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
El estudio, codirigido por la doctora Adrienne Randolph, del Hospital Infantil de Boston y los CDC, también confirma que la vacunación redujo las hospitalizaciones por COVID-19 en adolescentes de 12 a 18 años y protegió fuertemente contra la enfermedad grave, en línea con un estudio realizado a principios de este año.
«La razón para que un niño se vacune contra la COVID-19 es prevenir las complicaciones graves de la infección por el SARS-CoV-2, incluida la hospitalización –resalta Randolph–. Estas pruebas demuestran que la vacunación reduce sustancialmente este riesgo en los niños de cinco a 11 años. Y aunque la vacunación proporcionó a los adolescentes una menor protección contra la hospitalización con la Ómicron frente a la Delta, evitó la enfermedad crítica de ambas variantes», añade.
Publicado hoy.
El riesgo de hospitalización por Ómicron en niños de 5 a 11 años es bajo normalmente, pero dos dosis de Pfizer lo reducen un 68% más (!).Una protección similar ocurre en adolescentes de 12 a 18 años, pero luego de la tercera dosis. https://t.co/hduyxDPJGs
— Hans Collin (@HansCollin2) March 30, 2022
El estudio aprovechó los datos de la Red Nacional de Superación de COVID-19, que Randolph lanzó en 2020. Incluyó a mil 185 niños con COVID-19 en 31 hospitales pediátricos de Estados Unidos: 918 adolescentes de 12 a 18 años y 267 niños de cinco a 11 años. El equipo también inscribió a pacientes de edad similar que fueron hospitalizados por otras razones y sirvieron como controles.
El estudio abarcó desde julio de 2021 hasta el 17 de febrero de 2022, durante las oleadas Delta y Ómicron. En los niños de cinco a 11 años, los beneficios de la vacuna solo pudieron evaluarse durante la Ómicron, ya que la vacuna no fue aprobada para ellos hasta octubre de 2021.
En general, el 88 por ciento de los pacientes hospitalizados con COVID-19 no estaban vacunados, y el 25 por ciento tenía una enfermedad crítica que requería intervenciones de soporte vital.
De los niños de cinco a 11 años hospitalizados con COVID-19, el 92 por ciento no estaban vacunados. El 16 por ciento estaban en estado crítico, necesitando medidas de soporte vital como la intubación. De ellos, el 90 por ciento no estaban vacunados.
De los adolescentes de 12 a 18 años hospitalizados con COVID-19, el 87 por ciento no estaban vacunados. El 27 por ciento tenía una enfermedad crítica, y de ellos, el 93 por ciento no estaba vacunado. Dos niños murieron.
Basándose en sus observaciones, los investigadores calculan que entre los niños de cinco a 11 años, dos dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech fueron un 68 por ciento eficaces para prevenir la hospitalización durante la Ómicron. Debido a que este grupo de edad sólo fue elegible para la vacuna recientemente, las cifras no fueron suficientes para evaluar la enfermedad crítica por separado.
Entre los adolescentes de 12 a 18 años, la vacunación fue un 92 por ciento eficaz contra la hospitalización con la variante Delta, y descendió al 40 por ciento con la variante Ómicron. En cuanto a la prevención de la enfermedad crítica, la vacunación fue un 96 por ciento efectiva para prevenir la enfermedad crítica durante el periodo Delta y un 79 por ciento durante la onda Ómicron.
La vacuna de Pfizer/BioNTech estuvo disponible para niños de 16 a 18 años en diciembre de 2020, para niños de 12 a 15 años en mayo de 2021 y para niños de cinco a 11 años en octubre de 2021. Sin embargo, hasta el 16 de marzo de 2002, sólo el 57 por ciento de los niños de 12 a 17 años y sólo el 27 por ciento de los niños de cinco a 11 años habían recibido dos dosis de la vacuna, según datos de los CDC recogidos por la Academia Americana de Pediatría.
«Esperamos que nuestros resultados ayuden a los padres a tomar la decisión de vacunar a sus hijos y adolescentes contra la COVID-19 –afirma Randolph–. Los beneficios superan claramente los riesgos, ya que las infecciones graves en la infancia pueden tener consecuencias a largo plazo».