El titular de la CNDH resaltó ante el Presidente Enrique Peña Nieto y su Gabinete que 2016 »fue un año donde las autoridades federales, estatales y municipales no pudieron garantizar plenamente la vigencia y respeto de los derechos humanos en diversas regiones del país». Exhibió que el hallazgo de fosas, las ejecuciones y la violencia hacia activistas y periodistas no pueden quedar impunes, en especial porque los mismos gobiernos no han garantizado las mínimas condiciones de seguridad para la convivencia social y pacífica.
Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo/EFE).- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, afirmó hoy que las fosas clandestinas existentes en México son «una geografía del dolor y la indiferencia», y exigió apoyo de las autoridades a los familiares de desaparecidos.
En «la búsqueda de sus seres queridos, [los familiares] han evidenciado la existencia de un gran número de fosas clandestinas e irregulares, las cuales han delineado una auténtica geografía del dolor y de la indiferencia en nuestro país», indicó el ombudsman al presentar su informe correspondiente a 2016.
En la Residencia Presidencial y frente al titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, y su Gabinete, González Pérez recordó que ante la falta de acción de las autoridades muchos familiares emprendieron por cuenta propia la búsqueda de sus seres allegados, en un país que registra más de 28 mil desaparecidos.
«Objetivamente, no podemos suponer que las fosas ubicadas hasta el día de hoy sean la totalidad de las existentes, por lo cual esta Comisión Nacional pide que se escuchen y atiendan con sensibilidad, compromiso y de manera integral las denuncias de los familiares de desaparecidos sobre posibles hallazgos futuros», agregó.
Asimismo, solicitó que las fosas ubicadas sean trabajadas «con conocimientos técnicos y científicos especializados, a efecto de que la justicia y la verdad lleguen a quienes fueron enterrados en las mismas y a sus familiares».
En las últimas semanas, el descubrimiento y exhumación de restos humanos en fosas clandestinas han revivido los horrores de los desaparecidos en México.
Solo en el oriental estado de Veracruz, uno de los más violentos del país, de 2011 a 2016 fueron descubiertas 258 fosas clandestinas con al menos 463 cadáveres, de acuerdo con cifras oficiales.
González Pérez resaltó que 2016 »fue un año donde las autoridades federales, estatales y municipales no pudieron garantizar plenamente la vigencia y respeto de los derechos humanos en diversas regiones del país».
«El acceso a la verdad y a la justicia siguen siendo una mera aspiración para muchas personas», afirmó el presidente de la CNDH.
Además, dijo, la corrupción, la impunidad y la carente efectividad para la rendición de cuentas evidenció »la falta de ética y valores en diversas autoridades e instituciones» de todo el país. »No hubo condiciones mínimas de seguridad para la convivencia social y pacífica».
Prueba de esta «falta de capacitación» o «desidia» se refleja en las 72 recomendaciones que la CNDH emitió a 55 autoridades, entre ellas el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de Defensa o la Fiscalía.
El ombudsman también habló sobre los crímenes contra periodistas y defensores de derechos humanos, los cuales «no pueden permanecer impunes».
Exigió al Gobierno federal investigaciones »prontas, exhaustivas e integrales» y que las autoridades realicen campañas para que se reconozca la importancia del deber de periodistas y activistas.
Con 22 mil935 muertos, 2016 terminó con el peor nivel de homicidios en el Gobierno de Peña Nieto.