La cantidad de energía que se emitiría después de que nuestros átomos chocasen con la superficie de la estrella superaría a todo el arsenal nuclear de la Tierra.
Ciudad de México, 30 de marzo (SinEmbargo/RT).-Hay lugares donde las leyes de la física comienzan a hacer maravillas. Uno de ellos son las estrellas de neutrones, compuestas por el material más denso del universo, después de los agujeros negros.
En realidad no son astros, sino restos del colapso gravitacional de una estrella supergigante. A pesar de su pequeño tamaño, su densidad es miles de millones de veces superior a la del Sol, con lo cual su campo gravitatorio es tan poderoso que haría que la luz se doblara alrededor.
«Una pieza de esta estrella con el tamaño de una piedra pesaría 100 millones de toneladas», indica la descripción de un video de Science Channel, que explica en detalle qué le sucedería a una persona si cayera en una de ellas.
Así, la fuerza gravitacional acelerará la caída hasta más de dos tercios de la velocidad de la luz. Ese fenómeno sería tan violento que prolongaría nuestro cuerpo hasta que solo quedase de nosotros un fino hilo de átomos… sin contar con la radiación, que nos mataría antes.
Además, esas pequeñas partículas chocarían contra la superficie de la estrella con una fuerza tan violenta que emitiría una energía superior a todo el arsenal nuclear de la Tierra y causaría un resplandor de inmensas proporciones.