Putin, que presidirá el jueves el Foro Ártico al que asistirán los presidentes de Finlandia e Islandia, se desplazó al archipiélago, que integra casi 200 islas que ocupan más de 16 mil kilómetros cuadrados, entre amenaza de tormenta y unas temperaturas de 20 a 30 grados bajo cero.
Moscú, 31 mar (EFE).- El Presidente ruso, Vladímir Putin, viajó hoy a la isla ártica Tierra de Alexandra, situada en el archipiélago de Francisco José, para inspeccionar las labores de limpieza de residuos.
Putin, que presidirá el jueves el Foro Ártico al que asistirán los presidentes de Finlandia e Islandia, se desplazó al archipiélago, que integra casi 200 islas que ocupan más de 16 mil kilómetros cuadrados, entre amenaza de tormenta y unas temperaturas de 20 a 30 grados bajo cero.
Tiene previsto conversar con los científicos que trabajan en la zona y también con los empleados del parque natural «Ártico ruso», que fue inaugurado hace ocho años en Nueva Zembla, considerado el mayor vertedero nuclear del planeta por Greenpeace.
Según medios locales, estos informarán al jefe del Kremlin sobre la limpieza de las seis islas más afectadas por la contaminación y la acumulación de residuos nucleares, equipos, aceites, combustibles y basura.
Además, también hablarán sobre la diversidad biológica de ésta inhóspita zona y el desarrollo del turismo ártico.
Putin ordenó una «limpieza general» cuando visitó en 2010 la Tierra de Francisco José y admitió que el nivel de contaminación, en muchos casos radiactiva, superaba en seis veces lo permitido.
Aunque muchos expertos consideran que las bases militares son los principales causantes de la contaminación ártica, Rusia tiene planes de emplazar una escuadrilla de aviones de guerra en la isla de Tierra de Alexandra.
Putin aseguró que, según los expertos, la plataforma continental ártica acoge casi una cuarta parte de los recursos energéticos del planeta, mientras el Ártico ruso alberga 1,6 billones de toneladas de hidrocarburos.
Conocido amante de la naturaleza, Putin aprovecha cualquier ocasión para hacer escapadas a lejanos lugares de la geografía rusa y participar en programas de conservación de animales, desde tigres hasta leopardos o cigüeñas, o, como hizo a principios de mes, pernoctar en la taiga siberiana. EFE