El agente Mauricio Martínez Orozco fue detenido el pasado 19 de marzo junto con su esposa y su hijo en La Paz, Baja California Sur, por encabezar una red de explotación sexual de mujeres de entre 14 y 18 años de edad. Entre los clientes de esta red habían empresarios, políticos y narcomenudistas, que pagaban de 750 a mil 500 pesos según el servicio solicitado.
Ciudad de México, 29 de marzo (SinEmbargo).- Una red de explotación sexual de estudiantes de secundaria y preparatoria en La Paz, Baja California Sur, fue descubierta por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tras la detención de Mauricio Martínez Orozco, alias “El Mauri” o “El Guapo”, agente municipal y líder de la organización delictiva, publicó el semanario Zeta.
De acuerdo con el medio, «El Mauri» fungía como agente de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal del municipio Todos Santos cuando en complicidad con su esposa, Narda Olivia Romero Orozco y su hijo, Luis Mauricio Martínez Romero, armaron en 2015 una red de explotación de jóvenes estudiantes en la modalidad de prostitución.
Al menos una docena de jóvenes de entre 14 y 18 años de edad fueron reclutadas a esta red de prostitución desde 2015. Luis Mauricio, de 21 años, contactó a las estudiantes de la secundaria “Educadores de Baja California”, del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) Número 62, así como del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYTE) 02.
El semanario detalla que el modus operandi consistía en que el agente contactaba y buscaba clientes en La Paz, Todos Santos y El Pescadero, mientras su esposa e hijo eran el enlace con las víctimas, quienes recibían el 50 por ciento de la ganancia por ofrecer servicio distintos tipos de servicio sexual, que iban de 750 a mil 500 pesos.
Narda Olivia Romero Orozco, de 38 años de edad, por ser mujer y a fin de no levantar sospechas entre los familiares de las víctimas, contactaba a las jóvenes para que fueran a dar el servicio a los compradores. Eran trasladas a un hotel o alguna vivienda, y posteriormente regresadas a sus hogares.
Las víctimas, quienes «debían ser jóvenes, bonitas y de buen cuerpo […] alegres y proclives a tomar y fumar», además de tener serios problemas económicos y familiares, declararon que inicialmente trabajaron por necesidad, pero que con el paso del tiempo fueron obligadas a prostituirse, pues el «El Mauri» las chantajeó con fotografías, advirtiendo que se las haría llegar a sus padres, incluso las amenazó con atentar contra su vida y la de su familia.
El oficial Martínez Orozco fue detenido el pasado 19 de marzo junto con su esposa e hijo cuando salían de su domicilio en el fraccionamiento Corumel, en La Paz, luego de que un juez de Control del Juzgado Penal Acusatorio libró orden de aprehensión en su contra al hallarlos como presuntos responsables en el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, en la modalidad de prostitución.
Tras la detención, la Procuraduría estatal obtuvo claves y contraseñas de una carpeta del servidor Dropbox, a la que Zeta tuvo acceso y que era empleada por «El Mauri» para archivar fotografías de las jóvenes semidesnudas o desnudas, incluso algunas en el acto sexual.
Las fotografías eran enviadas a los clientes, quienes estaban registrados en el directorio telefónico del celular de Martínez Orozco únicamente con un nombre o pseudónimos para reguardar el anonimato, pero que corresponden a jóvenes, comerciantes, agricultores, pescadores, extranjeros, narcomenudistas, policías y hasta políticos de La Paz, Todos Santos y El Pescadero.
De acuerdo con Zeta, las jóvenes no sólo eran explotadas por «El Mauri». La Subsecretaría de Seguridad Pública del Estado, la PGJE y la Procuraduría General de la República (PGR) saben de otras tres personas identificadas como “La Vicky”, “Evita” y “El Zapato”, quienes tienen una agenda similar a la Martínez Orozco, que incluye a empresarios, narcomenudistas y políticos de Baja California Sur.
El semanario dio cuenta de las actividades de “La Vicky”, quien opera desde una casa de citas en la calle Nueva, entre Aquiles Serdán y Carretera, al Norte en La Paz. Mientras que “Evita” actúa cibernéticamente a través de la pagina mileroticos.com o en redes sociales, y utiliza nombres clave como «Melany», «Juliethe», «Samantha», «Paris», «Coral», «Karol», «Ericka», «Kenia», «Michell» e «Isabela» para responder desde cuatro diferentes números telefónicos en La Paz y Los Cabos.
“El Zapato” ofrece los servicios sexuales de las jóvenes desde dos números telefónicos y tiene un catálogo con fotografías de las estudiantes para enviarlas vía WhatsApp a los clientes que las soliciten.
Un agente de investigación de la Procuraduría estatal dijo a Zeta que a pesar de que estas tres personas han sido identificadas, no son investigadas o perseguidas por autoridades estatales y federales.
No sólo estas personas realizan explotación sexual en el estado. El medio menciona que en los establecimientos «Lord Black», «Los Baldes», «Amnesia», «Mi Ranchito» y «Valle Verde», ubicados en La Paz, así como en «Cabaret», «Mermaids» y «El Bolero», los table dance más exclusivos de Los Cabos, entre otros, trafican con personas para prostituirlas.