El mismo votante de la Academia reconoció sin reparos que habría académicos que ni siquiera se habrían molestado en ver películas como Diamantes en bruto, The Farewell o Estafadoras de Wall Street.
MADRID, 31 de enero (EUROPA PRESS).– Una de las ausencias más comentadas en las nominaciones a los Premios Óscar, que se dieron a conocer el pasado 13 de enero, fue la de Adam Sandler. Su ausencia causó estupor entre muchos de los votantes, que no entendieron cómo después de haber sido elegido como mejor actor por la National Board of Review por su papel en Diamantes en bruto, cinta que llega a Netflix este viernes, no consiguiera colarse entre los nominados por la Academia estadounidense.
Una sorpresa que, al parecer, escondería cierta antipatía hacia el actor y también hacia la cinta de los hermanos Safdie, un filme rompedor y frenético, una propuesta diferente y políticamente incorrecta que muchos miembros de la siempre excesivamente tradicional y ahora más que nunca encorsetada en la corrección Academia, ni siquiera se habrían parado a valorar.
Así lo explicó un votante anónimo de los Óscar a The New York Post, que afirma que, de entrada, la película de los hermanos Safdie no es del gusto de la Academia. Así lo cree este votante, que, a pesar de valorar la actuación de Sandler, espetó que el actor «sigue haciendo comedias cursis de Netflix que son verdaderamente tontas».
El mismo votante reconoció sin reparos que habría académicos que ni siquiera se habrían molestado en ver películas como Diamantes en bruto, The Farewell o Estafadoras de Wall Street, que parecían partir con algunas opciones y han terminado siendo ninguneadas por los premios más importantes de la industria cinematográfica estadounidense, que se entregan el 10 de febrero. Las ausencias de Awkwafina entre las nominadas a mejor actriz y de Jennifer Lopez entre las candidatas al Óscar como mejor actriz de reparto también fueron de las más cometadas.
«Hay muchas películas, muchas actuaciones que tenemos que ver este año. Desgraciadamente, los actores se convierten en marcas, y la marca de Sandler no grita «Óscar», pero sí la de Leonardo DiCaprio o Jonathan Pryce», explicó el votante anónimo, comparando las carreras de dos de los actores nominados al Óscar con la del protagonista de Diamantes en bruto.
Es más, esta fuente anónima aclaró que tras este buen trabajo, y después de su comentada ausencia entre los nominados, Sandler podría haberse ya convertido en oscarizable en el futuro. Habría, por así decirlo, depurado su imagen de cara a futuras consideraciones por parte de los anquilosados académicos. «Si Adam Sandler hace otra gran película, conseguirá la nominación. Si Eddie Murphy hace otra gran película, conseguirá la nominación», señaló aludiendo también al gran trabajo de Murphy en otra producción de Netflix, Yo soy Dolemite.
EL ELITISMO DE LA ACADEMIA ESTADOUNIDENSE
Ambos actores, que han destacado con sus actuaciones este año, tienen a sus espaldas una amplia carrera en la comedia -tanto como actores como monologuistas-, un género que no parece del gusto de los galardones.
Algo similar ocurre con la interpretación de Jennifer López en Estafadoras de Wall Street, que, según comenta el mismo votante anónimo, fue superada por Florence Pugh, una de las nominadas en la categoría de mejor actriz de reparto. «Primero de todo, Estafadoras de Wall Street no es una «película de Óscar». Es demasiado áspera en sus bordes, e imagino que otros votantes en las nominaciones a interpretación no la vieron», sentenció.
«Parece que Florence Pugh ha conseguido el hueco de J-Lo, quizá porque Mujercitas es una película de prestigio y ella es una estrella joven y brillante», continuó el académico. «Los actores tienden a pensar en Jennifer López como un fenómeno, más que como actriz. Es como cuando el año pasado, Lady Gaga no consiguió el Óscar y lo ganó Olivia Colman, una actriz de verdad», concluyó con dureza su análisis sobre las nominaciones.