«La negra» Sosa fue exiliada de argentina durante varios años por cantar la verdad al poder. Pudo regresar a su tierra en 1982.
Buenos Aires, 31 enero (EuropaPress).- ¡Aquí está La Negra! Mercedes Sosa, conocida como «la voz de los que no tienen la voz» y como «La Negra» por su cabello largo y oscuro, recibe hoy un homenaje de Google 54 años después de que comenzara su leyenda en el folclore latinoamericano: cuando participó por primera vez en el Festival de Cosquín.
«Nunca pensé que cantaría para ganarme la vida», indicó Mercedes Sosa, la poderosa vocalista argentina cuya voz le permitió presentare en escenarios desde el Lincoln Center y Carnegie Hall de Nueva York hasta la Capilla Sixtina y el Coliseo en Roma. Todo impulsada por el movimiento denominado «Nueva Canción».
Sosa es tucumana. Nació el 9 de julio de 1935 en un familia con pasado en un pueblo indígena aymara. Su herencia influyó en su estilo, y esto la ayudó a ganar a los 15 años un concurso de talentos de radio por su música tradicional.
Sin embargo, su vida cambió un 31 de enero de 1965 cuando el cantante Jorge Cafrune invitó a Sosa al escenario durante su presentación en el famoso Festival Cosquín Folk de Argentina. Su actuación recibió una gran ovación y para el año siguiente, Sosa había firmado un contrato de grabación. Gracias a sus interpretaciones de «Gracias a la Vida» de Violeta Parra y «Si Se Calla El Cantor» de Horacio Guarany son solo grandes ejemplos de los 70 álbumes que lanzó en casi seis décadas de carrera.
«La Negra» experimentó con géneros como el tango argentino la nueva trova cubana, la bossa nova brasileña, el rock y la música sacra. Más tarde, colaboró con artistas como Luciano Pavarotti, Sting, Joan Baez e incluso Shakira.
Sin temor a cantar la verdad al poder, se exilió de su tierra natal durante varios años y finalmente pudo regresar a su hogar en 1982. Continuó actuando en todo el mundo y más tarde se convirtió en embajadora de buena voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el doodle, aparecen los colores rojos y marrones teniendo la intención de mostrar lo terrenal de la personalidad de Sosa. En las fotos de ella que sirvieron de documentación a menudo lleva ponchos estampados con rojos y negros de origen cultural nativo que ayudaron a aterrizar el concepto.
Además, también aparece el bombo, de origen andino, fue incluido luego que Rittgers escuchó y vio a «La Negra» tocándolo en muchas de sus canciones.