De 477 jugadores de la Liga Mexicana de Fútbol sólo 216 son representados por alguna agencia bien establecida o reconocida por la FIFA o algún agente de prestigio, el resto, no hay detalles de quién está detrás de ellos.
Por Ivan Pérez
Ciudad de México.- (SinEmbargo/JuanFútbol).– Mira, hay códigos en el futbol que no se dicen. Todos sabemos lo que pasa, hay muchas cosas que no están bien, pero mira, si saliera mi nombre de todo lo que te cuento, lo que pasaría sería lo siguiente: lo negarían y de paso, yo nunca más podría trabajar en esto.
Voy en un auto Audi después de entrevistar a un desempleado del futbol, dice que está a un ‘tris’ de llegar como directivo de un equipo de la Liga de Ascenso. Minutos antes, un portero le llamó al celular. “No te preocupes, ya todo está amarrado”.
-Hay muchas personas que colocan jugadores a su antojo. Pero así es en todo esto. Algunos cobran parte de su salario y es un acuerdo que tienen entre ellos.
Tampoco es que esto sea novedad, lo único es que lo escucho de viva voz. En ese momento recuerdo que hace algunos años publicaron que Hugo Sánchez cobraba a los jugadores en su época como entrenador de Pumas. También viene desde la memoria de largo plazo cuando en un draft un promotor comentó “de un entrenador de Dorados que aceptó la llegada de un jugador del club Universidad porque le pagaría una parte de su remuneración mensual”, aunque al final se cayó la operación.
La plática en el Audi ocurrió un par de semanas antes del pasado draft. El directivo llegó al club y el portero al equipo.
¿Quién maneja la carrera de los jugadores?, ¿agentes o agencias reglamentadas o con un rostro específico?
Muchos rostros son ocultos.
De acuerdo con una investigación realizada por Cámara Húngara, de 477 jugadores de la Liga MX sólo 216 son representados por alguna agencia bien establecida o reconocida por la FIFA o algún agente de prestigio… el resto… no hay detalles de quién está detrás de ellos. Allí operan –según los especialistas- personas como Guillermo Lara, Carlos Hurtado o familiares de los futbolistas.
Al menos para el Apertura 2016, hay 80 agencias o representantes que tienen rostro y operan en la “legalidad” del futbol mexicano (algunos nacionales y otros extranjeros), pero en 5.4 jugadores de cada 10 no hay una total transparencia de quién o quiénes los manejan.
Alfredo Rosales, director de la agencia Onze Sports, aseguró en una charla de hace algunos meses que “poco a poco las instituciones trabajan más bajo la legalidad, son más profesionales, hay procesos y métodos y entonces cada vez hay menos espacios para personas que tenían otra forma de trabajo”. La plática fue una mañana en la Universidad Anáhuac y tras llegar poco más de una hora tarde de la cita. ¿El motivo? Venía de fichar a Marco Fabián. Ahora lo tiene en Alemania.
“Muchas veces los representantes que no están de alguna manera regulados hacen el contrato y se van. Los dejan y en ocasiones transan el dinero al jugador y no aparecen”, comenta el ahora directivo de un club de la Liga de Ascenso quien pidió (casi como una promesa de vida) que no se revelara su nombre.
La investigación no logró detallar qué ocurre con los 261 jugadores que no aparecen con algún registro de agencia o promotor registrado con la antigua licencia FIFA. De acuerdo a un sondeo realizado a cinco compañías que manejan las carreras de futbolistas, algunos de los motivos pueden ser que los jugadores deciden que sea un familiar quien les lleve su carrera o en su defecto con algunas personas que han estado en el negocio, pero que nunca se han alineado a las normas de FIFA o de las Ligas. Son pocos los que no tienen algún tipo de representante.
Por ejemplo, Guillermo Lara es uno de los dos promotores que más jugadores han negociado en el campeonato mexicano. En datos, hablamos de más de 250 futbolistas. Algunos sitios web dicen que Carlos Hurtado tiene una fortuna de más de 60 millones de dólares por sus negocios en el futbol.
¿Por qué es un gran negocio?
Tan sólo en el ciclo 2015-2016, las agencias o agentes particulares ganaron 122.5 millones de pesos aproximadamente por el 10% de las transacciones que se realizaron en la Liga MX.
“Ayudar” o “impulsar” la carrera de un jugador siempre tiene un costo. Para todos…
