El jueves se instaló la Asamblea Constituyente que redactará la nueva Constitución de la Ciudad de México, la cual, según los líderes de Morena, fue entregada al PRI gracias a la Reforma Política del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa. Pese a que el pasado 5 de junio, Morena obtuvo el 60 por ciento de los Constituyentes designados a través del voto ciudadano (22 asambleístas), mientras el PRI obtuvo sólo cinco posiciones, con los representantes designados por el Presidente Enrique Peña Nieto, el Senado de la República y la Cámara de Diputados, el Tricolor gozará también de mayoría con 21 asambleístas.
Ciudad de México, 18 de septiembre (SinEmbargo).- La fuerza política que hace años la izquierda desbancó en la Ciudad de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), tendrá ahora una voz decisiva en la redacción de la Constitución de los capitalinos y no sólo eso, lo hará de la mano de personajes que encarnan el viejo priismo, acusó el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El partido que lidera Andrés Manuel López Obrador acusó que el PRI entró por la puerta grande a la Asamblea Constituyente de la mano de la Reforma Política de Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno de la capital del país.
“¿Quién le abre la puerta a esta imposición? Es Mancera, por el tipo de relación que ha tenido con el Gobierno federal. La minoría se convierte en mayoría y no corresponde con lo que la ciudad votó en las urnas”, dijo Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Estatal de Morena.
El pasado 5 de junio Morena ganó en las urnas el 60 por ciento de constituyentes que serían electos y no impuestos, como el restante 40 por ciento que establece la Constitución Política de la Ciudad de México.
De los 100 constituyentes que redactarán la Constitución de la ciudad –que quedará lista para finales de enero de 2017–, 40 fueron designados por «dedazo»: 14 por el Senado de la República; 14 por la Cámara de Diputados; seis por Mancera Espinosa y seis por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Gracias a ello, acusa Morena, el partido de oposición sólo cuenta con los asambleístas que ganó en las urnas, un total de 22. Mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene 29 y el PRI, que sólo obtuvo cinco posiciones en los comicios, gozará de 21 representantes (seis del Senado, cuatro de Diputados y seis del Presidente).
El pasado jueves se instaló el Constituyente que sesionará en la vieja Casona de Xicoténcatl y el presidente de la mesa, según la oposición, fue impuesto por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Se trata de Augusto Gómez Villanueva, un viejo priista vinculado a los ex presidentes Luis Echeverría Álvarez y Gustavo Díaz Ordaz. De hecho, el ahora dirigente de los constituyentes de la Ciudad de México tuvo una larga trayectoria en el PRI, e incluso formó parte de las decisiones más importantes de ese partido.
“Insistimos que hay 40 constituyentes ahí que no deben votar; no los eligió nadie, no tienen mandato popular y es absurdo que un poder Constituyente esté constituido por un 40 por ciento de impuestos por dedazo», recriminó Batres Guadarrama.
El líder local de Morena criticó la imposición de Gómez Villanueva y dijo que esa designación envió «un pésimo mensaje»:
«Es designado por el Presidente, ni siquiera por la autoridad local. Proviene de un partido minoritario, que siempre se opuso a la transformación política del DF , es un personaje de los sexenios de Díaz Ordaz y Echeverría. Tiene todas las agravantes que pueda haber, es un agravio para los capitalinos que él esté presidiendo la Asamblea Constituyente”, dijo.
Además del priista Gómez Villanueva, Peña Nieto propuso a Claudia Aguilar Barroso, Manuel Enrique Díaz Infante, Fernando Lerdo de Tejada, María Beatriz Pagés Llergo Rebollar y Claudia Pastor Bobadilla.
Entre los priistas propuestos por la Cámara de Diputados están el ex dirigente nacional del PRI César Camacho Quiroz, María de la Paz Quiñones Cornejo, Enrique Jackson Ramírez y María Esther Scherman Leaño. Mientras que del Senado de la República arribaron al Constituyente los priistas Raúl Cervantes Andrade, Ana Lilia Herrera Anzaldo, Enrique Burgos García, Lisbeth Hernández Lecona, Joel Ayala Almeida y Yolanda de la Torre Valdez.
EL PRI GANÓ CON MANCERA Y LE RASURA PRESUPUESTO
El PRI perdió en 1997 la capital del país cuando las elecciones de ese año acabaron con los regentes y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se convirtió en el primer Jefe de Gobierno de izquierda. Sin embargo, de acuerdo con Batres y con el coordinador de la bancada de Morena en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), César Cravioto Romero, el Tricolor ganó con la Reforma Política capitalina.
Sin embargo, en el paquete de presupuesto para 2017 el Gobierno federal rasuró 92 por ciento los recursos destinados para la Ciudad de México, por lo que Batres Guadarrama responsabilizó a Mancera de ese recorte.
“Todo esto es responsabilidad de Mancera por su actitud sumisa al Gobierno federal, que se acostumbró a tratar así al Gobierno de la ciudad. Lo trata como un Gobierno de los suyos, como si fuera otro Gobernador del PRI. La ciudad no ganó con Mancera, el que ganó fue el PRI”, dijo.
César Cravioto opinó que Enrique Peña Nieto fue quien ganó con la Reforma Política del Jefe de Gobierno capitalino, mientras ahora el Jefe de Gobierno capitalino es «maltratado» con el presupuesto.
Después de que Mancera Espinosa, consideró, le entregó la Asamblea Constituyente al PRI a cambio de la Reforma Política de la Ciudad de México, el Gobierno que encabeza Peña Nieto le regateó el presupuesto.
“Mancera ha sido tan dócil con Peña, que ahora lo maltratan en el presupuesto y a la ciudad. Si él hubiera mantenido una posición digna frente al Gobierno federal, esto no hubiera sucedido. Morena va a dar la lucha para pelear por más presupuesto para la Ciudad de México, pero no queremos que luego los aliados políticos del Jefe de Gobierno lo utilicen para repartir tinacos, tarjetas de dinero o contratar eventuales para operar políticamente. El presupuesto no es para eso”, dijo.