La muerte de animales en el Zoológico de Chapultepec se ha repetido porque las autoridades ponen oídos sordos a las exigencias en sus cuidados; ello no valoran las propuestas que se les hacen a tiempo ni toman en serio su papel como servidores públicos, denuncian activistas. Tampoco hay transparencia ni una comunicación efectiva ni con las organizaciones civiles ni con la sociedad sobre el estado de esos valiosos ejemplares del reino animal, lamentó la presidenta de Proyecto Gran Simio.
Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– La muerte del gorila Bantú ha puesto al Zoológico de Chapultepec, en la Ciudad de México, nuevamente en el ojo del huracán, ya que de acuerdo con Paulina Bermúdez Landa, presidenta de Proyecto Gran Simio, el fallecimiento de ese valioso ejemplar fue resultado de la negligencia e indolencia de las autoridades de la Ciudad de México.
No obstante, la muerte de Bantú no es la primera que ocurre por dichas razones: el año pasado murió Jambi, un orangután macho de 24 años, y hace algunos meses falleció Lio, un chimpance macho de 31 años. Además, Toto –hermano de Jambi– se encuentra en condiciones precarias, por lo que su vida corre peligro.
En entrevista para SinEmbargo, Bermúdez Landa recordó que desde el año pasado la ONG propuso a la Secretaría del Medio Ambiente local (Sedema), a cargo de Tanya Müller García, trasladar a los orangutanes que hasta entonces habitaban el zoológico ubicado en el llamado pulmón de la ciudad.
«Nosotros comenzamos con la propuesta de trasladar a los orangutanes en el 2015. Sin embargo fue rechazada [por Juan Arturo Rivera Rebolledo, director de Zoológicos y Vida Silvestre de la CdMx] porque supuestamente estaban en perfecto estado de salud», explicó la activista.
No obstante, el 24 de julio, hace casi un año, el orangután Jambi, uno de los dos ejemplares de esta especie con que contaba el zoológico de la capital del país, murió a causa de pancreatitis.
Además, el pasado 24 de marzo falleció el chimpancé Lio. La Sedema informó que sucedió de manera repentina y sin haber mostrado síntomas de enfermedad, versión que entra en contradicción con un video que ciudadanos publicaron en redes sociales.
En la grabación se observa cómo Lio –quien vivía desde hace 20 años en el zoológico– se encuentra tirado en el piso mientras July, la chimpancé con quien compartía jaula, trata de reanimarlo.
En su momento, Proyecto Gran Simio (PGS) acusó negligencia por parte de las autoridades, ya que aseguró que el animal comenzó a convulsionarse tras caer de un árbol y no recibió atención médica hasta 20 minutos después de que ocurrió el incidente.
Bermúdez denunció el hecho ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sin embargo, acusa que no se le brindó respuesta sobre qué fue lo que ocurrió.
De acuerdo con la activista, los impuestos de los mexicanos que se destinan al zoológico son utilizados para dos fines: «Perpetuar la corrupción interna y para fomentar la visión de los animales como mercancía y como negocio» no sólo para Chapultepec, sino para otros recintos de este tipo en todo México.
ESPERANZA PARA TOTO
Toto, hermano de Jambi, es el único orangután que continúa con vida en Chapultepec y la ONG emprendió una lucha para que las autoridades lo trasladaran o mejoraran las condiciones en las que se encuentra, pero una vez más las autoridades decidieron no escuchar.
«Las autoridades se hacen las sordas porque ni valoran las propuestas que se les hacen a tiempo ni toman en serio su papel como servidores públicos. No ha habido transparencia, no ha habido comunicación efectiva ni con nosotros ni con la sociedad», lamentó la activista.
Respecto al caso de Toto, Bermúdez denunció que desde marzo pasado, los empleados de Chapultepec no le permiten ingresar a ver el estado en el que se encuentra, «argumentan que su espacio está en remodelación y no sabemos cómo está».
Cerca de 150 mil personas han firmado la petición Trasladen a los orangutanes del zoo de Chapultepec al santuario de primates en Sorocaba, Brasil, desde que Jambi murió.
En agosto, cuando se habían recabado 135 mil firmas, Bermúdez se reunió con Juan Arturo Rivera Rebolledo y representantes de instituciones ambientales, quienes se mostraron “evasivos, fueron renuentes y tomaron actitudes nefastas. Ellos insisten en que todo está muy bien. Dicen que podrían traer otro orangután para que Toto no esté solo, pero eso a nadie le interesa si lo van a tener en las mismas condiciones en que tenían a Jambi”, dijeron en su momento a este medio.
Proyecto Gran Simio está convocando a una protesta el próximo miércoles 13 de junio a las 11:30 de la mañana para exigir que Müller comparezca ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y que explique el porqué de la muerte del gorila Bantú.
Además, el fin de semana, la ONG realizó una consulta para saber la opinión de la sociedad respecto al recinto. Bermúdez informó a este medio que en total 694 personas participaron, de las cuales, 525 esperan una transformación, 131 el cierre, 21 prefieren que se quede como está, y 17 tienen propuestas que mezclan las anteriores opciones o no se identifican con ninguna.