Un ícono cultural de México que mantiene la fuerza y el esplendor de su imagen y su obra, tal como se demostró el pasado 6 de julio, cuando se celebró el 109 aniversario de su nacimiento.
Ciudad de México, 10 de julio (SinEmbargo).- “Hoy es un día para celebrar a Frida Kahlo, por toda la belleza que nos dejó”, dice el periódico español El País, que homenajeó en las redes a la célebre artista mexicana con un video en el que destaca su pasión por la moda, su fervor comunista y su bisexualidad.
A estas alturas, muchas de las cosas que se le atribuyen a la pintora mexicana tienen ese sabor de la leyenda y hay de todo, como en botica, mucho no cierto o al menos no rigurosamente verdadero.
Sus frases sobre el amor, sus dichos sobre la libertad o la igualdad de género, un compendio de cursilerías al uso que sirven para propios y desdichados en esa Torre de Babel que es Internet, construyen un pensamiento cerrado en torno a temas cotidianos, cuya esencia no alcanza para definir a un personaje tan complejo y pluridimensional como Kahlo.
Sin embargo, es mucho lo que la leyenda hace para nutrir un verdadero fenómeno de vigencia que ha sido demostrado con toda su fuerza esta semana, al cumplirse el 109 aniversario del nacimiento de Frida.
El 7 de julio, el Palacio Legislativo de San Lázaro celebró el cumpleaños de la artista con una exposición organizada por la Cámara de Diputados a través de la Comisión de Cultura y Cinematografía, presidida por Santiago Taboada Cortina.
La muestra “Recuerdos, Vida y Obra 1907-1954” de Frida Kahlo, montada en el vestíbulo principal del Palacio Legislativo de San Lázaro, está integrada por más de 250 fotografías originales que ayudan a conocer gran parte de la vida y obra de la pintora.
Las imágenes abarcan desde la niñez de la artista, su adolescencia marcada por la tragedia y gran parte de su vida adulta, hasta llegar a la última de sus obras “Viva la vida” (que sirvió recientemente para una canción y un disco de la banda inglesa Coldplay), realizada sólo tres meses antes de su muerte en 1954.
FRIDA KAHLO EN EL ESTADO DE MÉXICO
El Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB) organizó un homenaje doble a la pintora, con dos exposiciones donde el público podrá conocer más de su vida y obra, en una colaboración del Gobierno del Estado de México, la Secretaría de Cultura estatal y el Archivo General de la Nación (AGN).
“Curiosidades bibliográficas de Frida” y “Una ventana abierta al mundo de Frida Kahlo”, proporcionan por medio de la literatura y la fotografía, una visión de los personajes que la rodearon, su gran amor por Diego Rivera, su sufrimiento, sus sueños y compleja personalidad.
“Una ventana abierta al mundo de Frida Kahlo” está integrada por más de 30 fotografías que celebran su ideario y su pasión por los autorretratos resumidos en la frase “me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco”.
“Curiosidades bibliográficas de Frida” es una colección de 15 libros disponibles para todos los visitantes del CCMB, en los que encontrarán análisis de sus pinturas, de su historia, del contexto político y social que se vivió durante su época, fotografías, material sobre Diego Rivera y libros para que los más pequeños puedan adentrarse y descubrir el mundo de la pintora.
UNA VIGENCIA ESTRIDENTE
Todo lo que tiene que ver con Frida Kahlo es resonante, tiene una vigencia espectacular, como si la artista estuviera viva y arbitrara ella misma los hilos secretos de una carrera profesional en la que tal vez nunca pensó.
Enamorada del genial Diego Rivera (1886-1957), ¿fue ella la sombra del famoso muralista, de quien se dice que le terminaba los cuadros a Frida? ¿Quiso ser tan importante como él y dejar una huella profunda en el arte o sólo pintaba para conjurar sus dolores físicos y sus aparentemente devastadoras depresiones?
En mayo pasado, Frida Kahlo recuperó el récord para una obra de arte latinoamericana en subasta, cuando su cuadro “Dos desnudos en el bosque (La tierra misma)” se vendió por más de 8 millones de dólares en la subasta de arte moderno e impresionista de la casa Christie’s en Nueva York, la cual colocó nuevamente a la artista en el primer lugar, del que fue desplazada en el 2008 cuando “Trovador” de Rufino Tamayo facturó 7.2 millones de dólares.
La marca previa, impuesta por Kahlo en 2006 con “Raíces”, era de 5.6 millones de dólares, una danza de billetes que contrastan casi en forma paródica con sus corsés diseñados al compás del tremendo dolor que sufría desde aquel fatídico accidente automovilístico en su juventud.
Frida, la de las cejas pobladas, los huipiles, las trenzas y ese rostro tan icónico –y no es exagerar- como el de la mismísima Gioconda, de Leonardo Da Vinci, triunfa hoy en Rusia con una exposición en dicho país y que tiene lugar en el Museo Fabergé de San Petersburgo.
“Frida Kahlo. Pinturas y dibujos de la colección de México” es el nombre de la muestra, que incluye 34 pinturas, litografías y dibujos de la artista y que pertenecen, entre otros, a la colección del museo Dolores Olmedo, además de fotos y vestidos de la época.
La artista que inspiró a Anthony Kiedis para su famosa canción “Scar Tissue”, que hizo conocida su banda Red Hot Chili Peppers, estuvo también muy presente en Brasil, donde hasta el 30 de abril tuvo lugar la muestra Frida Kahlo. Pinturas y dibujos de la colección de México, que además de mostrar piezas como “Columna rota”, “Retrato de doña Rosita Morillo” y “Hospital Henry Ford”, estuvo compuesta por más de 100 fotos, que cubrían diferentes periodos de la vida de la artista.
Mito y leyenda, amada y resistida por partes iguales, la figura de esta mujer que amaba la cerveza, que de las 155 pinturas que realizó 55 fueron autorretratos y que se constituyera en la primera artista mexicana en vender una obra al Museo Louvre de París, no se atenúa con el paso del tiempo.
Al contrario, Frida Kahlo está más viva que nunca.