En entrevista con SinEmbargo, el líder de la veterana banda tamaulipeca habla de la carrera de obstáculos que implica toda carrera musical en un país donde el apoyo a los artistas nacionales suele ser escaso, mientras anuncia el nuevo disco de la agrupación, Secretos, que será presentado el 8 de octubre en el Auditorio Nacional
Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).- “Los músicos mexicanos no debemos pedir limosnas”, dice con voz firme Javier Blake, líder de la veterana banda de punk rock División Minúscula, que este año cumple 20 años de vida y vigencia, en un ejemplo de autogestión y compromiso artístico que constituye un buen modelo para las nuevas generaciones.
Para celebrar el aniversario, la agrupación tamaulipeca regresa a la Ciudad de México de la mano de su Secretos Tour, con un magno concierto programado para el próximo sábado 8 de octubre en el Auditorio Nacional.
División Minúscula, integrada por los hermanos Javier y Alejandro Blake, Alejandro Luque, Efrén Barón y Ricardo Pérez, tocarán canciones de su más reciente material de estudio, Secretos, así como sus hits, entre los que figuran temas como “Sismo”, “Sognare”, “Las luces de esta ciudad”, “Voces”, “Veneno es antídoto” y “Humanos como tú”.
El camino musical de DM comenzó en 1996. Con su primer disco, Extrañando Casa, lanzado en el 2001, comenzaron su ascenso a las grandes ligas del rock. Ya con su segundo material, Defecto Perfecto, publicado en el 2006, se ganaron una buena base de fans. De hecho, este disco, se ha convertido en el más emblemático de su la banda, con certificado con Disco de Oro por más de 50 mil copias vendidas y postulaciones en los premios MTV Latinoamérica en las categorías Artistas Promesa y Mejor Artista Alternativo.
Para el 2008, retornaron a la escena con Sirenas y cuatro años después gestaron su álbum División. Para el 2016, retornan de la mano con e su disco Secretos, producido por Brian McTernan y que los llevará a presentarse en distintos festivales y escenarios de México y los Estados Unidos.
Considerada una banda de culto, División Minúscula ha servido también de plataforma de lanzamiento para la carrera en solitario de Javier Blake, quien a principios de año estrenó el sencillo “Dice que se va a fin de mes”.
–Han presentado “Frenesí”, que forma parte del disco Secretos, del que primero sacarán un EP
–Sí, es nuestro modo de acoplarnos a esta manera nueva de escuchar la música. Un punto medio entre los sencillos y el larga duración, fue este EP de cinco canciones.
–Estos EP muestran el proceso creativo de un álbum
–Totalmente, tienes que concentrar el concepto del disco, lo que quieres decir en forma esencial, en esas cinco canciones; la selección debe ser muy minuciosa y debemos observar todos los detalles, para que esos temas sean los adecuados en ese contexto.
–¿Y en estos “secretos”, la banda ha conservado su estilo o hay transformaciones?
–Cada disco ha sido distinto al anterior, es lo que tratamos siempre de hacer. Que el sonido de la banda se mueva, evolucione y que cada álbum implique un reto para nosotros. En ese sentido, Secretos no ha sido la excepción. Son cinco temas que llevan a la banda a ver otro panorama y que muestra el crecimiento de División Minúscula.
–Con los discos anteriores y el concierto por primera vez en el Auditorio Nacional, podríamos considerar a la banda como mayúscula, ¿verdad?
–Este año es de mucha celebración, son 20 años de que estamos juntos, 15 de nuestro primer disco, 10 del segundo, hay muchas cosas para contar de este camino lleno de altibajos que hemos andado y por el cual nos sentimos muy agradecidos. Efectivamente, la carrera de la banda es sólida y muy rica en experiencias, podríamos considerarla mayúscula, como dices.
–¿Cómo han sobrevivido?
–Bueno, hubo épocas en que volteabas a Monterrey y a otros lados de México para ver lo que estaba pasando, pero en los últimos años la escena rockera nacional ha disminuido, aunque no creo que porque no haya bandas locales, sino por otros factores. Creo que la razón principal de porqué seguimos aquí es que constantemente buscamos evolucionar y proponer cosas distintas desde lo musical. Buscamos transformar nuestro sonido sin perder la esencia que nos caracteriza. Esa es una cualidad que nos ha ayudado mucho. No nos hemos perdido en una época, en una escena, la banda se para por sí sola y eso mantiene entretenidos y siempre atentos a nuestros fans.
–No se han sometido a las modas…
–Totalmente. Estamos peleados con las modas y nunca intentamos aprovecharnos de una época, de un sonido o tiempo determinados. Siempre tratamos de hacer la música de División Minúscula, encerrarnos y desafiarnos a nosotros mismos, porque esa forma de egoísmo creativo de lleva a ser totalmente honesto y a estar más allá de las modas. Obviamente, influyen las cosas que pasan a tu alrededor, la música que escuchas, pero eso no significa que tengas que repetir clichés.
–Este es un país que consume mucha música, ¿crees que se apoya a los músicos nacionales?
–Pues, el apoyo a los músicos nacionales no tiene que consistir en pedir limosnas. Siempre lo he dicho. No tendrías por qué hacer una campaña para pedir apoyo, lo que hay que hacer es crear música, sostener una carrera con constancia, formar una base sólida de fans. Sin embargo, siempre es bueno contar con espacios donde las bandas locales puedan mostrar su música, crear lugares para las bandas emergentes, dado que los sitios suelen estar copados por los músicos extranjeros. Este negocio es muy cruel. Si no cuentas con el equipo indicado que te cuide las espaldas, corres el riesgo de que tu obra no pueda verse, escucharse, y se pierda en el tiempo. Me parece que tan importante como la música es rodearte de personas que crean en ti y en tu trabajo.
–¿Cómo ha sido ser el frontman de una banda durante veinte años?
–A veces ha sido un poco pesado llevar siempre la banda en los hombros, pero al mismo tiempo ha sido muy satisfactorio. Nadie puede ser solo y por supuesto que un frontman lo es porque sus compañeros de banda le han dado ese poder, así que no lo hubiera logrado sin ellos. Es un trabajo tras bambalinas, con todo el equipo, porque un frontman solo es alguien débil. La fortaleza te la da el grupo.
–Si tuvieras que definir la música de División Minúscula, ¿qué palabra surge a la primera?
–Rocanrol. Así nomás.
