Con el fin de evitar avalanchas humanas que acaben en tragedia, el gobierno de Arabia Saudí va a proporcionar pulseras de identificación electrónica a todos aquellos que peregrinen este año a La Meca.
Por Alberto Iglesias Fraga
Ciudad de México, 1 de julio (SinEmbargo/TICbeat).- El Hajj, o peregrinación a La Meca, es una de las experiencias más destacadas en la vida de cualquier musulmán. Sin embargo, las crecientes multitudes que se concentran durante esta travesía están provocando numerosos problemas de seguridad para todos los fieles. Sin ir más lejos, el pasado septiembre, más de 2.000 personas perdieron la vida por aplastamiento -aunque las cifras oficiales “solo” reflejan 700 fallecidos- cuando se produjo una avalancha humana en un cruce de calles en las cercanías de esta ciudad santa, la mayor tragedia de esta índole desde la peregrinación de 1990. Por ello, y con el fin de hacer más seguro este rito religioso, el gobierno de Arabia Saudí va a proporcionar pulseras de identificación electrónica a todos aquellos que peregrinen este año a La Meca.
Estos ‘wearables’ -resistentes al agua- contendrán información personal y médica de cada uno de los peregrinos, lo cual ayudará a las autoridades a identificarlos en caso de que sea necesario. Asimismo, son dispositivos conectados a un GPS, que permiten conocer la localización de diversos grupos de individuos y anticipar posibles concentraciones de masas.
Y con el fin de promover su adopción por parte de los más de dos millones de visitantes que se esperan en esta ocasión, las pulseras también permitirán conocer los horarios de oraciones para los fieles, además de ofrecer un servicio de asistencia en varios idiomas para guiar de forma interactiva a los peregrinos de habla no árabe a lo largo de los diversos rituales del Hajj.
También se reforzará la videovigilancia
Estos dispositivos no serán la única tecnología que Arabia Saudí va a emplear para evitar estampidas mortales en futuras peregrinaciones a La Meca.
En ese sentido, y de acuerdo a las informaciones ofrecidas por la agencia Reuters, ya se han instalado unas 1.000 nuevas cámaras de vigilancia en torno a la Gran Mezquita de La Meca, vinculadas todas ellas a diversas salas de control donde estará desplegado personal de las fuerzas especiales del país, controlando en tiempo real todos los movimientos de los peregrinos.