Los integrantes de la ONG Caravana Mesoamericana para el Buen Vivir, fueron arrestados el sábado en la comunidad rural La Fonseca, sur de Guatemala, a raíz de una explosión ocurrida cuando impartían un taller a campesinos para la fabricación de hornos artesanales. De acuerdo con la Embajada de México en Managua, los mexicanos Daniel Espinoza Jiménez, Salvador Tenorio Pérez, Enmanuel de la Luz Ruiz y Eugenio Paccelli Chávez, todos de 25 años, fueron llevados por oficiales del Gobierno nicaragüense a la aduana de El Guasaule, en la frontera con Honduras.
Managua, 28 jun (dpa) – Los seis jóvenes ambientalistas extranjeros detenidos el sábado pasado en Nicaragua fueron deportados la noche del lunes sin ser presentados ante la prensa, informó el Embajador de México en Managua, Miguel Díaz Reynoso.
El diplomático dijo a DPA que los mexicanos Daniel Espinoza Jiménez, Salvador Tenorio Pérez, Enmanuel de la Luz Ruiz y Eugenio Paccelli Chávez, todos de 25 años, fueron llevados por oficiales del Gobierno nicaragüense a la aduana de El Guasaule, en la frontera con Honduras.
«Ellos fueron recibidos por personal del consulado mexicano en Honduras y están bajo nuestra protección. Están bien de salud pero no pueden comunicarse con sus familias porque les quitaron sus teléfonos y demás pertenencias», indicó el Embajador.
Agregó que a los otros dos ecologistas, el costarricense Byron Reyes Ortiz (28 años) y la argentina Ana Laura Rodríguez (27) los trasladaron a la frontera de Peñas Blancas (sur), donde cruzaron a territorio de Costa Rica.
Los jóvenes, miembros de la ONG Caravana Mesoamericana para el Buen Vivir, fueron arrestados el sábado en la comunidad rural La Fonseca, sur del país, a raíz de una explosión ocurrida cuando impartían un taller a campesinos para la fabricación de hornos artesanales.
Aunque la Policía los acusó inicialmente de «manipular explosivos» y «exponer personas al peligro», la Fiscalía admitió el lunes que no entablaría una acción penal contra los extranjeros, que nunca fueron presentados a la prensa ni ante sus embajadas respectivas.
La detención de los jóvenes ambientalistas generó críticas y denuncias de organizaciones civiles y de diplomáticos, que en vano solicitaron que se les permitiera brindarles asistencia consular.
El grupo fue detenido en companía de la líder campesina Francisca Ramírez y de otros dirigentes comunales en una zona donde existe un fuerte movimiento que se opone a la construcción de un canal interoceánico por parte de un consorcio chino.
El Gobierno de Daniel Ortega «quiere intimidarnos para acabar con nuestro movimiento», declaró Ramírez el lunes. Por su parte, la abogada ambientalista Mónica López, también opositora, acusó al Gobierno de querer «convertir la región del canal en una zona de excepción, donde no hay derechos y se pretende infundir terror».
Ayer lunes, en una medida inédita, la Cancillería de México emitió una «alerta de viaje» pidiendo precaución a sus ciudadanos que visiten Nicaragua, después de que varios mexicanos se vieran involucrados en incidentes en las últimas semanas.
Hace dos semanas, el joven mexicano Jobany Torres permaneció detenido 12 días en Managua y finalmente fue presentado por la Policía con moretones en su rostro. Horas después fue deportado, tras acusársele de haber «fingido un secuestro».
La semana pasada, la politóloga mexicana Viridiana Ríos abandonó Nicaragua 24 horas después de haber llegado al país tras denunciar que se sentía «perseguida por la Policía».
