Sin importar la lluvia, miles de personas se dieron cita la noche de ayer para un mega concierto. Los tres artistas caracterizados por su sabor latino, lograron una verdadera fiesta. Sin embargo en un momento del concierto, el cantante Blades, recuerda a los 43 dedicando una canción a los padres de los normalistas.
Por Mónica Redondo
Ciudad de México, 12 jun (dpa) – La Plaza del Zócalo de Ciudad de México se llenó de ritmo latino. Rubén Blades, Carlos Vives y Marc Anthony ofrecieron el sábado un concierto gratuito al aire libre que convocó a 120 mil personas, con una lluvia intermitente.
El panameño fue el primero en pisar el escenario, al son de maracas. Blades incluyó dentro de su repertorio las canciones «Plástico» y «Te están buscando», que dedicó al barrio capitalino de Tepito, uno de los más inseguros de la ciudad.
Interpretó también «Pedro Navaja», una de sus canciones más famosas. «Decían que no iba a tener éxito porque era muy larga», contó. Y recordó que cantó ese tema en 1978 en un bar de Tepito con la presencia de Gabriel García Márquez y su esposa Mercedes.
Blades hizo referencia también a la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México en 2014 y pidió «eliminar cualquier acto que comprometa las virtudes y fortalezas de México». Para ello, interpretó la canción «Desapariciones» sobre los desaparecidos en América Latina.
Pareció que la lluvia sabía del concierto de los tres latinoamericanos: las gotas empezaron a caer después de la salida de Blades y cesaron minutos antes de la llegada de Vives.
Acompañado del acordeón de Egidio Cuadrado, el colombiano levantó al público con sus temas «La gota fría», «Volví a nacer» y «Fruta fresca».
Vives habló de la cultura musical de su país y, en concreto, de Chocó, en el Pacífico colombiano. La canción «El mar de sus ojos» fue interpretada en compañía de una pareja nativa del lugar conocido por su ritmo hip hop.
«Nunca he cantado una ranchera con mexicanos», dijo el colombiano, que dedicó «El caballo blanco» a las mujeres de Ciudad de México entre los vítores de los asistentes.
La lluvia de nuevo pareció compadecerse del público: empezó a caer tras la despedida de Vives y cuando Marc Anthony salió a escena, ya no caía ni una gota.
La entrada del estadounidense de origen puertorriqueño con su éxito «Valió la pena» hizo bailar hasta a los más rezagados.
«Increíble», dijo un Marc Anthony apabullado por el gran número de asistentes y su plena entrega. El público le tiró peluches y camisetas que el cantante recogió mientras interpretaban a coro canciones como «Y cómo es él» y «Ahora quién».
El artista afirmó sentirse «como en casa» y muy mexicano, sobre todo al interpretar «Hasta que te conocí», del cantante Juan Gabriel.
Anthony se refirió de manera implícita a la situación política en Estados Unidos. «El que se mete con México, se mete conmigo» dijo en referencia a las declaraciones del virtual candidato republicano a la Presidencia Donald Trump contra los mexicanos.
Después de casi cinco horas de concierto, Marc Anthony fue el encargado de despedir al público mexicano con «Vivir mi vida», que arrancó aplausos, baile y más vítores.