Una sola idea invadió el domingo la decisión electoral de los juarenses externos al PRI: Teto nunca más.
La ciudadanía realizó un ejercicio para votar inteligentemente y rescatar el valor de su voluntad, y los resultados de esa enorme cantidad de voluntades, que reflexionaron y orientaron su sufragio, produjo una increíble combinación incluyente de todas las opciones presentadas en el proceso electoral.
Sólo hubo una constante: abajo el PRI, abajo Teto Murguía.
Los votos a favor del cambio se distribuyeron de una manera atípica, en lugar de preferir partidos y estructuras orgánicas eligieron las corrientes de opinión política relacionadas con el aquí y hoy de la ciudadanía.
La carrera por la gubernatura se volcó por el cambio de la ética política, la anticorrupción y el rescate de la función pública; en ese sentido Javier Corral pudo aglutinar en Ciudad Juárez un 20 por ciento del voto blanquiazul y otro 20 por ciento del sufragio ciudadano de izquierda o que tradicionalmente se abstenía de participar por aversión a la política, que identificaba como profesión delictiva.
En Juárez el PRI sólo logró unos 115 mil votos para Serrano, pese a ser un candidato juarense y presidente municipal con licencia. Javier Corral, con las siglas del PAN, en cambio consiguió unos 125 mil votos (un estimado a partir del 85 por ciento de las casillas computadas).
Si en la contienda local por la Alcaldía, el blanquiazul conseguiría unos 60 mil votos, ¿dónde están los otros 65 mil votos para Javier? Fueron las voluntades de juarenses que cruzaron su decisión entre Corral y el candidato independiente para Juárez, Armando Cabada, quien le ganó a Héctor Murguía (una especie de delincuente político) con 175 mil votos contra menos de 100 mil.
Hay cuatro fuerzas consolidadas en Juárez, la independiente (una alianza inteligente ciudadana sin militancia específica), el PRI con 100 mil votos duros, el PAN con unos 75 mil y Morena con 40 mil votos militantes. Ese tipo de resultados nos animan a pensar que hay una especie de culturización cívica y que algo se ganó de la guerra contra los cárteles.