Para la banda bicultural de Los Ángeles, el candidato republicano a la Presidencia a los Estados Unidos es “un hombre inteligente, que lamentablemente sabe muy bien lo que hace”. “Hay que luchar mucho para cambiar las cosas”, dice el grupo californiano.
Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).- La Santa Cecilia está en México, conquistando corazones y simpatías, gozando de un prestigio bien ganado como una de las bandas biculturales más importantes de la escena musical internacional.
La banda californiana, que recientemente celebró el lanzamiento de su álbum Buenaventura con un concierto de localidades agotadas en el famoso Lincoln Center, en Nueva York, expresa mediante la combinación de géneros como el rock, los boleros, el jazz y la música mexicana tradicional, un discurso que busca tocar las fibras íntimas de la comunidad latina.
La agrupación, liderada por la explosiva cantante La Marisoul e integrada por Alex Bendaña (Bajo eléctrico), Pepe Carlos (Acordeón), Miguel Ramírez (percusión) y Hugo Vargas (Batería), propone entre canciones divertidas y de amor, una reflexión sobre la situación de los migrantes en los Estados Unidos.
De hecho, el millonario Donald Trump fue también la “inspiración” para el tema “Calaverita”, en el que niegan la entrada al personaje de Donald Trump a una fiesta de inmigrantes por el Día de Muertos.
“Llega Donald Trump a la fiesta con su peluquín y no lo dejan entrar porque es una fiesta de inmigrantes”, es el argumento de la canción en español, mezcla de reggaetón con ritmos colombianos y es el segundo sencillo de Buenaventura, que editado en marzo de 2016.
La Santa Cecilia ha rechazado públicamente la retórica anti-inmigrante adoptada por el aspirante republicano a la Presidencia estadounidense. “Esos comentarios por más negativos que han sido han unido a los latinos, no sólo a los mexicanos”, dijo Miguel “Oso” Ramírez, percusionista del grupo surgido en Los Ángeles, asumiendo una postura que el grupo refrendó esta semana, en el marco de una conferencia de prensa ofrecida en la Ciudad de México.
“No hay que subestimarlo. Él no es ningún ignorante ni un estúpido, sabe muy bien lo que hace y a quién le habla. Lamentablemente, hay una parte de los Estados Unidos que es muy ignorante y se cree las cosas que dice Trump. Hay que luchar mucho para cambiar esa situación”, dijo Ramírez, junto con La Marisoul, el vocero del conjunto.
En Buenaventura, los integrantes de La Santa Cecilia unieron su talento al del español Enrique Bunbury, al argentino Fito Páez y a los integrantes del mítico grupo Los Lobos, David Hidalgo y Steve Berlin, para ofrecer un álbum que ha conquistado a la crítica y público en los Estados Unidos y con el que esperan consolidarse en nuestro país.
“Estamos muy contentos de cómo le está yendo a la banda. Hace nueve años, cuando empezamos, lo hicimos con toda la ilusión y las ganas de poder hacer música sin fronteras, a nuestra manera. Somos una banda versátil, nos gusta todo, una cumbia, una ranchera, un blues, cantar en inglés, en español, en spanglish”, explica La Marisoul.
“Tenemos un público muy sincero y honesto y eso es lo que nos impulsa a seguir creando”, dice Miguel Ramírez.
“A pesar de que ganamos un Grammy y que firmamos con una disquera internacional, siempre nos sentimos independientes. No pensamos que ya la tenemos hecha, hay mucho por aprender y por hacer. En estos momentos lo importante es llevar la música a la gente de corazón y mente abiertos”, afirma la cantante principal de La Santa Cecilia.
“Es un tiempo delicado en los Estados Unidos desde el punto de vista política. Donald Trump no sólo no representa a la comunidad latina, sino que tampoco representa a los Estados Unidos en general. Él le habla sólo a una parte, muy ignorante, del país. Somos un poder latino muy grande y tenemos que participar en las elecciones”, insistió Ramírez.
La banda está decidida a hablar por los migrantes, aunque no se considera una agrupación política.
“Lo que deseamos siempre es hacer nuestra música, la que nos gusta. Nos inspira la vida, escribimos canciones sobre el amor, el desamor y claro que es importante hablar de lo que sucede en nuestras comunidades. Nosotros mismos vivíamos problemas de visa y documentación cuando empezamos el grupo”, cuenta La Marisoul.
“El tema de la deportación separa familias y los artistas tenemos el poder de entretener a la gente, pero también la responsabilidad de hablar de lo que pasa en nuestro mundo. Ahí hay canciones como “El hielo” y “Nunca más”, para dar testimonio de esa pared de violencia con la que se enfrentan los jóvenes que salen a marchar para mejorar su país”, afirma la intérprete.
“Nuestros modelos son artistas como los brasileños Gilberto Gil y Caetano Veloso. Los escuchas cantar una canción bellísima y luego te das cuenta de que también hay una letra profunda, con la que dicen cosas importantes”, terció Miguel Ramírez.
“No somos personas que estemos llamando a la lucha constantemente y lo que queremos como banda es humanizar el discurso de la migración, para que todos entiendan de lo que estamos hablando”, concluyó el músico.
“El nuevo álbum de La Santa Cecilia, Buenaventura, tiene la sensación de una banda que ha encontrado su identidad, subiendo a una posición de liderazgo cultural y regional… La banda lleva el legado de la cultura Latina de Los Ángeles, personificada por su acercamiento bilingüe con estilos de pop y folk latinoamericano acompañados por el acordeón y otros instrumentos”, dijo el crítico Steve Hochman, del KPCC: Southern California Public Radio.
“No importa en qué idioma canten, La Santa Cecilia es un tremendo grupo pop …Buenaventura no es tan solo un paso más allá de la excelencia que han grabado previamente, sino es un brinco gigantesco. La madurez, seguridad y sofisticación que muestra la banda se manifiesta en muy pocos artistas. Con este ejemplo estelar, la música panamericana de La Santa Cecilia puede que se convierta en su propio género en el mundo pop”, escribió Thom Jurek, de Allmusic.com.