Dunga, técnico de la Selección brasileña, convocó hoy al centrocampista Paulo Henrique Ganso, del Sao Paulo, para ocupar el lugar de Kaká en la convocatoria de la selección de su país para la Copa América Centenario, informó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Los Ángeles, 1 jun (dpa) – Si Dunga pretendía una jornada tranquila para comenzar la recta final de la preparación para la Copa América Centenario, la de hoy seguro que no lo fue: el entrenador debió desafectar al mediocampista Kaká por una lesión muscular, horas después de que el equipo tuviera que cambiar el lugar de su práctica por el tiroteo ocurrido en el campus de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).
Kaká, que había ingresado a la lista por la baja del extremo del Bayern Múnich Douglas Costa, será desafectado por una lesión muscular, informó el coordinador del equipo, Gilmar Rinaldi.
Su reemplazante será el mediocampista Paulo Henrique Ganso, que se desempeña en el Sao Paulo, aunque primero será necesaria una autorización de la organización, destacó Gilmar.
A pesar de la convocatoria, Ganso, que no era convocado desde 2012, está autorizado para jugar hoy para su equipo ante Figueirense, en una nueva jornada del Brasileirao.
Kaká sintió una molestia muscular después del amistoso del domingo ante Panamá y por ese motivo no había participado de la práctica que el equipo realizó el martes en el StubHub Center de Los Ángeles.
El ex jugador del Real Madrid y el Milan fue sometido hoy a estudios que determinaron que su dolencia le demandará entre 15 y 20 días de recuperación, por lo que el cuerpo técnico decidió el reemplazo.
Con la baja de Kaká ya son cuatro los futbolistas que debió descartar el entrenador, teniendo en cuenta que antes habían sido desafectados Costa, Rafinha y Éderson.
El anuncio de la baja de Kaká lo hizo Gilmar en una rueda de prensa convocada de apuro en el campo de entrenamiento de Los Angeles Galaxy, después de que la selección brasileña se viera obligada a cambiar su lugar de entrenamiento de la tarde por el tiroteo en la UCLA.
«Es un acontecimiento muy triste porque hubo personas que murieron», indicó el mediocampista Renato Augusto sobre el hecho. «Los amigos y familiares nos preguntaban lo que había pasado», añadió el jugador del Beijing Guoan.
El que en la teoría debía ser el primer entrenamiento de Brasil con el plantel completo se iba a llevar a cabo en los campos de la UCLA, una de las sedes oficiales previstas por la organización.
Sin embargo, como consecuencia del ataque que finalizó con la muerte de dos hombres, la policía local cerró por completo el campus de 43.000 estudiantes en el lado oeste de Los Angeles.
Por ese motivo el conjunto de Dunga volvió a entrenarse en el StubHub Center, el mismo sitio en el que vino practicando desde que arribó a Estados Unidos.
«Es una medida de seguridad que nos permite pensar con tranquilidad en el juego», señaló Renato. Gilmar, por su parte, indicó que es probable que vuelvan a practicar en la UCLA, aunque destacó que recién lo podrán definir cuando reciban la información de la policía local y de los organizadores.
Por si los problemas no fueran pocos, el plantel brasileño se encontró con otra sorpresa cuando llegó al predio: el StubHub Center estaba poblado de cientos de estudiantes y familiares que celebraban su graduación.
Para fortuna de Dunga, el poco interés de los estadounidenses por el fútbol les permitió a sus jugadores pasar bastante inadvertidos, aunque debieron practicar en una de las últimas canchas del predio.
Y lo cierto es que la ausencia de Kaká no le permitió al técnico contar por primera vez con 23 futbolistas, ya que hoy arribaron a Los Angeles Lucas Moura y Marcelo Grohe, los dos jugadores que reemplazaron a los lesionados Rafinha y Éderson.
Para completar una jornada para el olvido, Dunga ni siquiera lo pudo terminar con 22: el zaguero Miranda se retiró antes del entrenamiento rumbo al consultorio médico por una molestia muscular, aunque todavía no hay un diagnóstico de la lesión.
Brasil integra el Grupo B y debutará el sábado ante Ecuador en el estadio Rose Bowl de Pasadena. Pero si algo le faltó a Dunga a tres días del estreno fue tranquilidad.