Greenpeace
23/05/2016 - 12:00 am
¿Por qué un Día Mundial contra Monsanto?
Greenpeace se sumó al Día Mundial contra Monsanto, organizado por el Carnaval del Maíz, para reiterar que queremos un México sin transgénicos y celebrar la biodiversidad que tenemos como nación. Es una oportunidad también para recordar que existen otras alternativas de producción de alimentos, más sanas para el planeta y las personas.
Por Edith Martínez*
Este fin de semana se realizó el Día Mundial Contra Monsanto, una iniciativa global de la sociedad civil para manifestar su rechazo a las prácticas corporativas de la trasnacional que, entre otras cosas, acapara el mercado de las semillas e insumos agrícolas, mermando el desarrollo de los campesinos e impactando negativamente los recursos naturales.
Desde hace dos décadas Monsanto ha impulsado el cultivo de semillas transgénicas en México; sin embargo, gracias a la lucha y los esfuerzos de campesinos, consumidores y sociedad civil, se ha logrado frenar la siembra de organismos genéticamente modificados, especialmente maíz, del cual nuestro país es centro de origen por las miles de variedades que de este grano posee.
Actualmente, en la Península de Yucatán también se actúa para detener la siembra de soya transgénica que Monsanto y otras trasnacionales pretenden realizar para consolidar un modelo agroindustrial que resulta un negocio redondo para estas empresas: son ellas las que producen las semillas y los agrotóxicos que se necesitan para los cultivos, afectando así la soberanía alimentaria.
Es por ello que en esta ocasión, Greenpeace se sumó al Día Mundial contra Monsanto, organizado por el Carnaval del Maíz, para reiterar que queremos un México sin transgénicos y celebrar la biodiversidad que tenemos como nación. Es una oportunidad también para recordar que existen otras alternativas de producción de alimentos, más sanas para el planeta y las personas. Un ejemplo claro es la milpa, que utiliza técnicas agroecológicas y conserva el conocimiento milenario de nuestras comunidades.
Las semillas transgénicas que promueve Monsanto no son la única razón de por qué salir a las calles. Esta empresa tiene una gran participación en el sector agrícola mexicano, es la principal abastecedora de productos para el campo como plaguicidas, cuyos riesgos sobre el medio ambiente y la salud de las personas han sido documentados y evidenciados.
Una de las principales sustancias elaboradas y comercializadas por Monsanto es el glifosato, el herbicida más usado en el mundo, que en 2015 fue catalogado como probable cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Recientemente Greenpeace dio a conocer la presencia de glifosato en cuerpos de agua de Sinaloa, uno de los principales estados productores de alimentos, y de la Península de Yucatán y reveló también que la falta de regulación de estas sustancias permite la comercialización sin ningún mecanismo de control ni seguimiento, mientras que en Europa hay países que ya han puesto restricciones a su uso.
Ver video: https://www.facebook.com/greenpeacemexico/videos/10154116710570275/
Las actividades alrededor del mundo en contra de Monsanto son clave para seguir sumando esfuerzos a esta gran lucha que ha podido frenar el control corporativo, es una demostración de la gente que exige comida sana y a la cual deben sumarse los gobiernos y la industria alimentaria para eliminar el uso de estas sustancias altamente tóxicas.
*Edith Martínez es coordinadora de comunicación en Greenpeace México
Facebook: Greenpeace México
Twitter: @greenpeacemx
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