Francisco Ortiz Pinchetti
13/05/2016 - 12:03 am
Frijol con gorgojos
Encontré la frase en un recóndito rincón de mi memoria infantil, ubicado seguramente a principios de los años cincuenta.
Encontré la frase en un recóndito rincón de mi memoria infantil, ubicado seguramente a principios de los años cincuenta. Recuerdo haber escuchado en casa, en medio de una batahola familiar, que había que tirar la olla de los frijoles porque estaban llenos de gorgojos. Seguramente la decisión era irremediable, porque no tengo registro de que haya habido oposición alguna a la drástica medida.
Lo que me llevó a ese recuerdo remoto fue naturalmente la mención que invariable y machaconamente hace Andrés Manuel López Obrador en sus divertidos spots unipersonales de radio y televisión en alusión condenatoria a las dádivas en especie que los partidos políticos tradicionales otorgan a los electores para ganarse su adhesión. “Migajas, despensas, frijol con gorgojos”, dice con su modo inconfundible.
La verdad es que hace rato que el tabasqueño dejó de ser “un peligro para México” (si es que alguna vez lo fue). Con el paso de los años, se ha convertido en un ser afable, risueño, casi diría que hasta tierno, que sin necesidad de permiso se mete a cualquier hora a nuestra casa con su mensaje de esperanza, como él le llama. El aspirante a la Presidencia de la República por tercera vez, ha tenido la sensibilidad de convertir sus mentiras en chascarrillos graciosos, ingeniosos, y de asirse al lenguaje popular para estar, como dice él mismo, más cerca de la gente. Así ocurre en efecto con el tema de los gorgojos, una plaga que ataca al mexicanísimo frijol sobre todo durante el almacenaje de esta leguminosa en los silos o bodegas.
Ya metido en el tema, me puse a indagar sobre esos bichos. Encontré que los gorgojos son una suerte de escarabajos enanos. Miden apenas unos tres milímetros de largo, son peludos y patones y tienen una nariz prominente, casi una trompa, por lo cual son llamados también “picudos”. Horribles. Ellos, ahora lo sé, se introducen en los granos de frijol y se alojan a sus anchas en su interior –que devoran–, de manera muy simular a la infiltración del crimen organizado en las campañas electorales, como en Tamaulipas, que involucrarían a candidatos de prácticamente todos los partidos. Por esa razón, los narigones insectos son muy difíciles de detectar a simple vista.
Ahora pienso que, seguramente sin proponérselo, mi estimado «Peje» atinó a describir con tres palabras la realidad política de México. Efectivamente, es frijol con gorgojos. Y no tiene remedio. Basta mencionar unos cuantos hechos ocurridos en la última semana, al azar. Y en unos cuantos días. Como el ominoso caso de los senadores del PAN, que luego de que su partido advirtiera en tono rotundo que no permitiría un remedo del llamado Sistema Nacional Anticorrupción y que sería intransigente ante las intenciones del PRI y el Partido Verde de adulterar, para suavizarlas, las leyes que lo normen, acabó por ceder y apoyar una ley 3de3 chafa, que no obligue a los funcionarios a publicar los montos, valores, especificaciones, ubicaciones de inmuebles y demás datos contenidos en su declaración patrimonial. Y ahora los panistas se contradicen unos con otros para evadir las culpas por ese aval a la versión priista, que en el fondo todos quieren para preservar su impunidad.
Frijol con gorgojos son las cuentas públicas de los gobernadores estatales, en todas las entidades en las que habrá este año elecciones, incluida la Ciudad de México. De los 13 estados donde habrá elecciones el próximo 5 de junio, nos informa SinEmbargo, la Ciudad de México, Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y Baja California son los más endeudados. Y esto no es otra cosa que un resultado tangible de la corrupción, el saqueo. No es casual que, salvo el jefe de Gobierno de la capital, ninguno de los actuales gobernadores de esas entidades han presentado su declaración patrimonial, fiscal y de interés. La deuda de todos los estados sumó en 2015 la friolera de 536 mil 269 millones de pesos en 2015, ¡un 70 por ciento más que la alcanzada en 2010!
O que dos de cada tres candidatos que por estos días hacen proselitismo por el país rumbo a las elecciones del 5 de junio, no han informado a la autoridad electoral de ningún movimiento de ingreso o gasto de campaña. Es decir, el 82 por ciento de los cuatro mil 41 candidatos en campaña para puestos de elección popular no ha informado al INE ni ingresos ni gastos por proselitismo. También frijol con gorgojos.
No otra cosa es la complicidad de tres partidos políticos (PRD, PAN y PRI) en la Asamblea Legislativa de la capital, que se coluden no solamente para repartirse el botín millonario de las dietas, comisiones, compensaciones y bonos especiales, sino también para apropiarse hasta de las consejerías honoríficas de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, como ocurrió hace unos días. Y que son capaces de coludirse para solapar acciones francamente discriminatorias de un sinvergüenza como Jorge Romero Herrera, coordinador de la bancada panista. Un asco. Puro frijol con gorgojos, amigo Andrés Manuel.
Válgame.
Twitter: @fopinchetti
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