La estrategia de la industria de alimentos y bebidas ha comprendido la “compra” de asociaciones profesionales que en un momento dado pudieran representar una posición crítica a sus productos. Así es como la Federación Mexicana de Diabetes recibe financiamiento de Coca Cola y guarda silencio sobre el impacto en diabetes que significa el consumo de los productos de esta empresa, en uno de los países con mayores índices de diabetes y mayor consumo de bebidas azucaradas en el mundo. Al contrario, la Federación Internacional de Diabetes que tiene un código de ética en contra del conflicto de interés, demanda al G20 la instauración de impuestos a las bebidas azucaradas como una forma de combatir la epidemia de esta enfermedad que se esparce por todo el mundo.
La semana pasada asistimos al Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición en Santo Domingo en la que más de 200 asistentes liderados por algunos de los más destacados expertos en nutrición y salud pública, solicitaron al nuevo presidente de la asociación, el Dr. Juan Rivera Dommarco, cancelar todo acuerdo de financiamiento con la gran industria procesadora de alimentos y bebidas por considerarse que sus productos son una causa central en la epidemia de obesidad y diabetes. La carta estaba encabezada con la firma de tres ganadores del Premio Abraham Horwitz de Excelencia en Liderazgo en Salud en las Américas que la Organización Panamericana de la Salud concede anualmente, y que probablemente es el premio más importante que se concede a científicos de la salud en nuestra región: el Dr. Ricardo Uauy, el Dr. Cesar Victora y el Dr. Carlos Monteiro.
1) Legitimarse por asociación
Recientemente el Times inglés denunció vínculos de Coca Cola con el European Hydration Institute y con otras asociaciones como la British Nutrition Foundation, el National Obesity Forum y la Association for the Study of Obesity del Reino Unido, entre muchas más. La metodología es usada por la industria alimenticia de comida procesada en todo el mundo. En España, por ejemplo, patrocinan la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas y la Asociación Española de Pediatría (18). Sin embargo, bajo el ojo de investigaciones como las detalladas estos lazos marcas-asociaciones ya no están bien vistos: recientemente la doctora Karen Remley, directora ejecutiva de la Academia de Pediatría de Estados Unidos (en cuya web aparecía el logo de Coca Cola) aseguró que la asociación dejaría de tener relaciones con la marca para fin de año: “Colectivamente ya no compartimos los mismos valores”- dijo a los medios. (19) La refresquera tampoco renovó su auspicio financiero con la Academia de Nutrición y Dietética de ese país, luego de que los medios criticaran las intenciones de la empresa de denostar el rol de las bebidas azucaradas en la obesidad. (20) En la misma tendencia el año pasado, una importante conferencia médica en Escocia fue cancelada debido a las quejas de los profesionales participantes acerca de Nestlé como sponsor (21).
En un extenso documento titulado Confiad en mí: puertas giratorias, conflictos de intereses y amistades peligrosas entre la industria alimentaria y los organismos de salud, la asociación civil española Justicia Alimentaria Global elabora detalladamente como las empresas crean fundaciones, patrocinan cátedras universitarias, centros de estudios, grupos de trabajo , jornadas, congresos y campañas de lavado de imagen nutricional para aparentar salud: “Las empresas agroalimentarias saben de la importancia crucial, en la batalla de la opinión pública, que tiene el hecho de que sus argumentos estén respaldados por organismos entes o personas que suenan a científicos. “No hay alimentos buenos ni malos”. Si esto no lo afirma Nutrexpa o Bimbo, sino la Universidad de Cantimpalo, por poner un ejemplo, tiene mucha más fuerza (22)”.
En Appetite For Profit: How the Food Industry Undermines our Health and How to Fight Back, la abogada y especialista en salud pública Michele Simon ya había denunciado estas prácticas en Estados Unidos. En su blog personal, además, ha detallado como PepsiCo se ha dedicado a cooptar profesionales prestigiosos en el área para avalar sus fundaciones y asociaciones pseudocientíficas o directamente para formar parte de puestos creados en la compañía. (23)
México no es ajeno al fenómeno de los organismos fundados especialmente con la meta de actuar como grupos de presión que patrocinan eventos, actividades e información pese a tener claros conflictos de interés. Un ejemplo: el International Life Sciences Institute (ILSI) de México, entidad con miembros asociados a varios gigantes de la industria alimenticia que organizó recientemente el foro “Evidencia actual en Educorantes y salud” tiene como presidente a la misma persona que ocupa el cargo de director de asuntos científicos de Coca Cola en el país. (24)
Como respuesta a las diversas denuncias en medios internacionales importantes, Coca Cola se ha defendido aclarando que, efectivamente, sí ha creado instituciones y reclutado expertos: “¿Por qué financiamos este tipo de trabajos? Quiero explicarlo: Lo hacemos porque, al igual que muchas otras organizaciones, necesitamos las evidencias que surgen de las investigaciones científicas para tomar decisiones empresariales sobre nuestras bebidas y los ingredientes que utilizamos, así como para comprender mejor aspectos de la salud, como el consumo de calorías y la hidratación, que son muy relevantes a una empresa de refrescos”, escribió Jon Woods, el General Manager de Coca-Cola para Gran Bretaña e Irlanda, en una carta pública. “Sé que, como un importante fabricante de alimentos y bebidas, Coca-Cola tiene un papel que desempeñar en la lucha contra la obesidad. Estamos tomando acción y hacerlo requiere reuniones y asociaciones con una amplia gama de terceros, incluyendo académicos, profesionales de la salud, organizaciones no gubernamentales, organizaciones benéficas y el Gobierno”. (25)
La estrategia es dar una imagen de “ser parte de la solución”. Pero ¿qué creen los especialistas en salud pública sobre este enfoque?
2) Colaborar para evitar regulaciones
Se asume que la industria alimenticia es de alguna manera diferente de las otras industrias, puesto que, como la gente tiene que comer, el negocio permanecerá y se lo quiera o no trabajar en conjunto con ellos es la única solución, explica el especialista Kelly Brownell, del Rudd Center for Food Policiy and Obesity de la Universidad de Yale. “Basado en mis treinta años de experiencia en salud pública esta posición es una trampa”- asegura Brownell. La industria alimenticia tuvo mucho tiempo para probar que era confiable, y sin embargo, los progresos han sido mínimos y la agenda siempre ha sido priorizar los negocios frente a la salud, explica. Pese a que la epidemia de obesidad les ha llamado la atención y ofrecen algunas opciones más saludables, la comida chatarra no ha sido sustituida. “Todo lo contrario, ellos ahora ofrecen hamburguesas y porciones más grandes, introdujeron incluso más categorías de bebidas azucaradas (como las deportivas, energéticas y vitaminadas), encontraron modos más creativos de venderle estas comidas a las poblaciones vulnerables -como los niños-y aumentaron la promoción de comida no saludable en los países en desarrollo (26). Al respecto, un estudio de la Organización Panamericana de la Salud publicado este año mostró que existe una relación estrecha directamente proporcional entre el aumento de la venta per cápita de productos ultraprocesados y la creciente obesidad. De acuerdo a los resultados de esta investigación, que midió la conducta nutricional en países latinoamericanos, cada aumento de 20 unidades en las ventas anuales promedio per cápita de productos ultraprocesados, se asoció con un incremento de 0,28 kg/m2 en los puntajes de índice de masa corporal (IMC) de la población (27) . Por estas razones, indica Brownell. la industria de la comida debe ser regulada para prevenir excesos y proteger el bien común. El gobierno, las fundaciones y otras instituciones deben trabajar para la regulación y no para la colaboración.
Fuentes:
18Fitness Revolucionario, La magia del azúcar y las farmacéuticas: http://www.fitnessrevolucionario.com/2015/02/28/la-mafia-del-azucar-y-las-farmaceuticas/
19 Coke Spends Lavishly on Pediatricians and Dietitians, Anahad O’Connor, New York Times, 28/9/2015 http://well.blogs.nytimes.com/2015/09/28/coke-spends-lavishly-on-pediatricians-and-dietitians/?smid=tw-nytimeswell&smtyp=cur&_r=0
20 Coca-Cola Ends Financial Sponsorship of Academy of Nutrition and Dietetics, Mike Esterl, The Wall Street Journal 28/9/2015
21 Conference is axed in Nestle sponsor furore, Herald Scotland, Paul Hutcheon, 31/5/2014http://www.heraldscotland.com/news/13163256.Conference_is_axed_in_Nestle_sponsor_furore/
22Confiad en Mí: Puertas giratorias, conflictos de intereses y amistades peligrosas entre la industria alimentaria y los organismos de salud. Fundación Civio y Ferrán García (VSF) Justicia Alimentaria Global
23 How JUnk Food Giant PepsiCo is Buying Up High Ranking Experts to Look Like a Leader in Health and Nutrition, Michele Simon 5/8/2010 http://www.alternet.org/story/147738/how_junk_food_giant_pepsico_is_buying_up_high-ranking_experts_to_look_like_a_leader_in_health_and_nutrition
24 €€ientífico$$, Alejandro Calvillo, 8/9/2015 http://www.sinembargo.mx/opinion/08-09-2015/38976
25 La carta con que Coca-Cola explica por qué le paga a médicos y científicos, Merca 2.0, Pablo Petovel, 9/10/2015 http://www.merca20.com/la-carta-con-que-coca-cola-explica-por-que-le-paga-a-medicos-y-cientificos/
26 Plos Medicine July 3, 2012DOI: 10.1371/journal.pmed.1001254
http://journals.plos.org/plosmedicine/article?id=10.1371/journal.pmed.1001254
27 Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas, OPS, 2015