+Desempleo, desigualdad, educación: sus temas

+En 2012 se disciplinó; hoy quiere el 2018

        Manlio habla de empleos. Manlio habla de desigualdad. Manlio habla de educación. Manlio habla de reformas. Manlio abre la baraja en el PRI rumbo al 2018. Manlio se deja apapachar. Sí: Manlio Fabio Beltrones parece – y quiere ser-, el próximo candidato presidencial priista.

        ¿Quién duda que Beltrones ya levantó la mano para el 2018? Vamos, ni siquiera él ni su equipo lo descartan o lo niegan.

        “Se ajusta la corbata que previamente se quitó para ambos eventos, que – acepta su equipo- parecen mítines de campaña electoral”, describe el reportero Ricardo Gómez en incisiva entrevista para El Universal.

        Y ni Manlio lo rechaza:

        “No nos limites (le dice a Gómez). En el PRI tenemos muchos cuadros valiosos, no nada más ahí. Ellos destacan (Videgaray, Osorio Chong, Nuño), pero hay muchos más…”.

        (Como yo, habría dicho el subconsciente de Manlio).

        Dicen que en política para ser, hay que parecer.

        Y Beltrones ya parece candidato presidencial virtual del PRI.

        ¿Qué no?

        Revisemos sus intervenciones y escenarios:

        “En tres años, el candidato único a la presidencia nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, se comprometió a generar más empleos” (Quadratín México/ Carlos Cordero/ Agosto 15 2015). “Una reforma que no busca generar más empleos, no es una buena reforma”, define Manlio.

        Sí: discurso de candidato presidencial.

        “Nuestro tema es ser más iguales. Y más iguales no nos hace tener el mismo dinero en la bolsa, más iguales nos hace tener trabajo bien remunerado…”, delineó Beltrones ante trabajadores de la CROC.

        Sí: discurso de candidato presidencial.

“Una educación que nos ponga al mismo nivel a todos, no que existan algunos con mejor educación y otros, sobre todo los más pobres, con menor educación”, planteó.

Sí: discurso de candidato presidencial.

        Para ser, hay que parecer.

        Y Manlio Fabio parece ya candidato presidencial.

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        En 2012, las encuestas internas del PRI le daban una preferencia abrumadora a Enrique Peña Nieto sobre Manlio Fabio Beltrones: 8 de cada 10 priistas elegían al mexiquense. Beltrones lo entendió, apechugó y si bien jamás apoyó abiertamente a Peña, tampoco fue obstáculo para la candidatura presidencial.

        Y en 2012, conocedor de las reglas y lenguajes del PRI y de la política a la manera priista, Manlio se disciplinó. Aún más: apoyó, desde San Lázaro, las reformas peñistas.

        Pero los tiempos cambian, ya están encima, y hoy por hoy, Beltrones quiere cobrar la factura del 2012. ¿Cómo? Siendo candidato presidencial en 2018. Llegó la hora de saldar cuentas.

        Beltrones tiene enfrente al favorito del Presidente: el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, cada vez más disminuido por tres razones tan innegables como perjudiciales: la fallida Reforma Fiscal, su casota en Malinalco adquirida gracias al financiamiento del Grupo Higa, y una economía mexicana a pique, con crecimiento mediocre y sin expectativas favorables. Todo ello opera en contra del “Vice-garay”.

        Otro es Migue Ángel Osorio Chong quien, a juicio de esta columna, está fulminado para 2018 tras la fuga de “El Chapo” Guzmán. Osorio se derrumba de manera irremediable. Se ha desinflado y sus mejores días parecen haber pasado. La inseguridad lo ha rebasado: Guerrero fuera de control, Michoacán tan peligroso como antes, Jalisco violento y el CJNG empoderado, “El Chapo” aún fugado, asesinatos de periodistas, etc. El hidalguense ha perdido brújula e influencia.

        ¿Y Aurelio Nuño? Su mayor mérito es ser amigo de Peña Nieto, vía José Carreño, uno de los dedos chiquitos de Carlos Salinas de Gortari. Nuño huele a Salinas y en el PRI le cerraron el paso pronto. Más que un suspirante para 2018, parece broma de mal gusto.

        Tanto a Videgaray como a Osorio Chong y a Nuño – y a otro u otra más que salgan dentro del PRI-, Beltrones les haría frente bajo una ventaja indiscutible: mientras los secretarios de Hacienda y de Gobernación van a la baja, Manlio llega empoderado al PRI y en pleno ascenso político. ¿Quién lo podría vencer?

        El tiempo lo dirá.

*****

        A Manlio Fabio lo apapachan dentro del PRI, en el sector obrero, en el popular; todos lo buscan, todos lo quieren ver; es el hombre del momento y su fuerza es innegable. Su prueba de fuego será el 2016 con doce gubernaturas en juego.

Es Beltrones, desde hoy, el rival a vencer dentro del priato rumbo al 2018.

        La pregunta es:

        ¿Tiene ya candidato presidencial el PRI para 2018 en Manlio Fabio Beltrones, resignados Peña Nieto y su equipo a entregarle la candidatura ante el fracaso político y económico del gobierno peñista, o estamos en la antesala de una lucha feroz de Videgaray, Osorio Chong y el grupo compacto de Los Pinos en contra del sonorense para derrotarlo?

        Eso lo sabremos en su momento.

        Por lo pronto, Manlio Fabio Beltrones ya parece candidato presidencial.

        Twitter: @_martinmoreno

Martín Moreno-Durán

https://dev.sinembargo.mx/author/moreno/

Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.

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