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Martín Moreno-Durán

08/04/2015 - 12:00 am

Korenfeld debe renunciar

*En juego, la poca credibilidad de Peña Nieto *El dilema: sus amigos o sus gobernados        Los amigos le están fallando a Enrique Peña Nieto.        Primero fue Luis Videgaray, quién dejó caer a la economía mexicana y no pudo con el paquete.

*En juego, la poca credibilidad de Peña Nieto

*El dilema: sus amigos o sus gobernados

       Los amigos le están fallando a Enrique Peña Nieto.

       Primero fue Luis Videgaray, quién dejó caer a la economía mexicana y no pudo con el paquete.

       Ahora es David Korenfeld, otro de sus cercanos, de sus íntimos, al utilizar recursos públicos – un helicóptero de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA)-, para fines personales.

       Y conforme transcurren las horas, los días, la permanencia de Korenfeld al frente de la comisión se vuelve más insostenible, más vergonzante.

       ¿Por qué?

       Por la sencilla razón de que la palabra del presidente de México está empeñada para castigar casos de abuso público como el de su amigo Korenfeld. Peña Nieto lo ha dicho en foros y en varias ocasiones: su gobierno no tolerará la impunidad.

       La palabra presidencial está en prenda.

       Korenfeld debe renunciar.

       O ser despedido por Peña.

*****

       ¿Qué tan cercano es David Korenfeld con Enrique Peña Nieto?

       Mucho. Muchísimo.

       Basta un dato:

       Cuando Korenfeld fue presidente municipal de Huixquilucan dejó una deuda por 600 millones de pesos, según reveló el entonces diputado local Jorge Inzunza Armas. (El Universal/Rebeca Jiménez/11-IV-2006).

       La enorme deuda pública de Korenfeld en Huixquilucan jamás fue investigada ni auditada. Nadie hurgó en las finanzas del municipio.

       ¿Quién era el gobernador? Enrique Peña Nieto.

       Todo, a la manera de los políticos priistas, principalmente los mexiquenses: a encubrirse, a solaparse.

       Hoy, Korenfeld ha cometido un error grave que pone contra la pared a su amigo Peña Nieto.

       Y lo hace justo en el momento más delicado del gobierno peñista, con la credibilidad extraviada, la presunta corrupción y los evidentes conflictos de interés entre la clase gobernante (Casa Blanca, Grupo Higa, Malinalco, etc), y el nivel de aceptación del Presidente por los suelos.

       De acuerdo a la encuesta de marzo del diario Reforma, a Peña Nieto los ciudadanos le otorgan una respuesta reprobatoria a su gobierno, con 5 de calificación, mientras el 57% no aprueba su gestión. El rechazo es mayoritario.

       Peña Nieto es el presidente peor evaluado en la historia reciente.

       Peña Nieto está entre las sospechas de la corrupción, por el affaire Casa Blanca.

       Peña Nieto es fuertemente criticado por la prensa extranjera, que hoy ve con desconfianza al priista y a su equipo.

       Peña Nieto ha llevado a la economía a un desplome innegable: de un crecimiento del 3.9% en 2012 (último año de Calderón), al 1.1% en 2013 (primer año de Peña). A la mitad del sexenio se calcula que tan sólo habrá un crecimiento promedio del 2.5%. Mediocre. Insuficiente.

       Peña Nieto sólo utilizaba el recurso del discurso, de la retórica, de la demagogia para defenderse. Pero bien se sabe que el pez por su propia boca muere. Y con sus palabras, el Presidente podría ahogarse y asfixiarse.

       Peña Nieto prometió castigar a la impunidad en México, y ahora que está a prueba su propia palabra, no la cumple. Al menos hasta la hora de entregar esta columna, David Korenfeld seguía en el cargo en la CONAGUA.

Korenfeld es, como Peña, Montiel, Eruviel y compañía, hechura del priismo más nocivo, dañino y corrupto: el mexiquense. El abuso, el dispendio de recursos, el servirse de la política y no a servir a los ciudadanos desde la política. ¿Qué es eso? ¿Con qué se come?

Al utilizar un helicóptero para beneficio personal – ¿alguien le cree que era para una “emergencia médica” acompañado de su familia, con equipaje incluido?-, Korenfeld violó la ley. Y el funcionario público que la viola, lo debe pagar.

Así lo marca la Constitución con las Responsabilidades Administrativas, respecto a los “Principios que rigen la función pública, sujetos de responsabilidad administrativa y obligaciones en el servicio público”, que a la letra establece en su Capítulo I, Artículo 8, Inciso III, que:

-Utilizar los recursos que tenga asignados y las facultades que le hayan sido atribuidas para el desempeño de su empleo, cargo o comisión, exclusivamente para los fines a que están afectos”.

David Korenfeld violó dicha disposición constitucional, al servirse de recursos públicos para fines estrictamente personales, como él mismo lo reconoció cuando aceptó públicamente haber cometido un “error inexcusable”.

Aún más:

El Universal dio a conocer que Korenfeld y su familia hicieron reservaciones para viajar a Vali el 29 de marzo.

¿Quién le cree a David Korenfeld?

*****

Hoy se informa que la Secretaría de la Función Pública (SFP) – apéndice de la Presidencia, al frente Virgilio Andrade, empleado de Peña Nieto, y carente de un mínimo de credibilidad-, se “encargará” de “investigar” a Korenfeld. Es para doblarse de risa.

Es una burla. Es parte de la farsa que estamos viviendo en México.

Por ello, Korenfeld debe renunciar. O ser despedido. Dejar el cargo en la CONAGUA. Por uso indebido de recursos. Ese es el delito.

A ver si Peña Nieto actúa –aunque no la conozca- con cierta ética, y despide a su amigo y colaborador.

Ya veremos si se encubre al amigo o se actúa con justicia.

 Twitter: @_martinmoreno

Martín Moreno-Durán
Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.
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