Ernesto Hernández Norzagaray
30/01/2015 - 12:00 am
La enseñanza de Syrisa para México
El pasado fin de semana una noticia dio vuelta al mundo político: El triunfo de la coalición de izquierda Syrisa en las elecciones generales en Grecia. Un país que ha ofrecido recientemente historias e imágenes desgarradoras, producto de la exclusión social de las políticas de austeridad en la Unión Europea. La pobreza y la marginación […]
El pasado fin de semana una noticia dio vuelta al mundo político: El triunfo de la coalición de izquierda Syrisa en las elecciones generales en Grecia. Un país que ha ofrecido recientemente historias e imágenes desgarradoras, producto de la exclusión social de las políticas de austeridad en la Unión Europea. La pobreza y la marginación son ostensibles en franjas de esa sociedad, que vio nacer la cultura occidental.
La gente aun con todo, o quizá por eso, salió a votar el domingo pasado y le dio más de uno de cada tres votos emitidos a una coalición que en 2010, tenía una intención de voto de 3% y ahora sorprendentemente, obtuvo el 36.3% de los sufragios, con lo cual tendrá 149 de los 300 que integran el Parlamento Helénico, lo que significa que no alcanzó la mayoría absoluta pues le faltaron dos diputados para gobernar en solitario –pero, si se benefició, de los 50 diputados adicionales que otorga la ley a la formación más votada.
No obstante, el sistema parlamentario griego, prevé las coaliciones de gobierno. Alexis Tsipras, el líder de Syrina, pactó con Panos Kammenos, líder de los Griegos Independientes, una formación nacionalista de derecha, que obtuvo menos del 5% de la votación emitida y tiene 13 diputados.
Así, ambos suman 162 parlamentarios, lo que le da una mayoría absoluta holgada para formar gobierno encabezado por Tsipras y poner en práctica las políticas ofrecidas en la campaña electoral.
Sin embargo, este triunfo que devolvió la esperanza a millones de griegos, no lo tiene fácil, su oferta política está en contra del establishment europeo, donde los líderes expresan sus cuestionamientos, a lo que genéricamente llaman el arribo al poder del populismo de izquierda.
Izquierda radical
Y, hay algo de verdad en esto, la llamada “izquierda radical” llama a dar un giro a las políticas de la UE, lo que sin duda despierta simpatías entre los que han sufrido en carne propia el ajuste económico, y más entre los jóvenes, que tienen un horizonte laboral incierto.
Pero, este giro en las políticas públicas, tiene sus costos pues en estos años hay una sobredemanda de servicios públicos que los gobiernos nacionales son incapaces de atender porque simplemente rebasan las capacidades financieras de los gobiernos.
Entonces, las políticas públicas que ofrece no sólo Syrina, sino también Podemos en España, podrían aumentar el déficit público y ese es el principal argumento que esgrimen sus críticos, que siendo justos no tienen mejor alternativa, porque lo que ofrecen es más de lo mismo con todo sus costos sociales.
Es por eso, están en su derecho proponer esta sacudida a Bruselas, cuando han ganado los comicios y habrán de formar gobierno, ahora va depender de que su oferta política se haga realidad atrayendo capitales y no espantándolos, con procesos de estatización que llevaría a la quiebra del Estado de Derecho supranacional donde la solución tiene que ser europea.
Tsipras ha dicho por eso: "Esta victoria es la victoria de todos los pueblos de Europa que luchan contra la austeridad".
Modelo económico
El modelo económico de la Unión Europea, que en otro tiempo, fue la esperanza para los ciudadanos de los 27 países que hoy la integran, no es la solución a los problemas estructurales.
La pobreza y marginación no sólo ve en los países mediterráneos sino se extiende a los llamados países ricos, que son ejemplo evidente de la insuficiencia del modelo que estaba destinado a cumplir el llamado Estado de Bienestar.
Sin embargo, el asunto es como generar riqueza para distribuir y atacar los problemas estructurales de la UE, cuando los roles industriales están en los países del norte y los generadores de alimentos, están principalmente en el sur de Europa, con lo cual parece cumplirse el fracaso de la tesis del economista inglés David Ricardo, quien argumentaba en los albores del siglo XIX sobre las ventajas comparativas, donde cada país debería producir lo que mejor permitían sus condiciones económicas y ambientales.
Aquello entraña un duro debate en los organismos supranacionales y es ahí, donde están las mayores dificultades para estos nuevos proyectos políticos, que están llegando desde el sur de Europa con argumentos moralmente válidos, pero inviables para los que toman las decisiones en clave de mercados.
Afortunadamente, la historia de Europa es rica en experiencias contra la lógica de los capitales, desde la formación de la Primera Internacional de los Trabajadores, pasando por la Comuna de Paris, el comunismo y la socialdemocracia, la Comisión Económica Europea, la UE y el Estado de Bienestar…, todos ellas siempre fueron en dirección de una mejor distribución social, de allí que con todo y las guerras mundiales y domésticas salió airosa, con una gran creatividad.
Incluso, la creación de la misma UE, es el resultado de una búsqueda para generar una Europa de ciudadanos luego de las experiencias de las dos guerras mundiales.
Tensión
Entonces, la tensión que hoy se vive con el ascenso electoral de la “izquierda radical”, derivara en los organismos supranacionales europeos revitalizando el debate público, que hasta ahora está encerrado en el dogma neoliberal, en la incapacidad de poder generar alternativas fuera de la lógica del mercado y sin un componente social que disminuya las desigualdades regionales e individuales.
Quizá, ahí es donde radica la importancia y la esencia de un verdadero sistema de partidos, que los proyectos de país se confronten en la arena electoral, en las instituciones, en los medios de comunicación, en las universidades, en los centros de trabajo, en el hogar…
Y justo es ahí, donde está la enseñanza de la izquierdista Syrina para nuestro país, donde el ruido frecuentemente obnubila el debate público, lo salpica con las notas del día a día, la pobreza de muchos personajes de la vida pública o la debilidad de nuestras instituciones.
En junio, para no ir muy lejos, tendremos la elección de diputados federales además, elecciones estatales, congresos locales y municipales en un buen número de estados, y la pregunta es hasta donde tendremos una verdadera confrontación de proyectos de país o si solo, tendremos los jingles que desde ya en las precampañas, saturan el cuadrante de la radio o los mensajes de los dirigentes partidarios, señalando lo que mucha gente desea que cambie pero qué intuye, qué estos no pueden hacerlo, porque son parte de la corrupción que inunda al país.
En definitiva, la llegada de Syrina al poder en Grecia, aunque distante geográficamente representa una enseñanza para todos los países que buscan soluciones alternativas al control que ejerce la banca, los mercados internacionales y las élites.
Con ella podría empezar un debate en la UE y en el mundo.
más leídas
más leídas
entrevistas
entrevistas
destacadas
destacadas
sofá
sofá