+La educativa, desinflada; la hacendaria, un desastre

+Y allí viene la de Telecomunicaciones con censura

Las llamadas “reformas estructurales” –orgullo del gobierno, calificadas por Peña Nieto de “históricas” y ofrecidas a los mexicanos como la panacea para instalar al país en el primer mundo-, comienzan a desinflarse dramáticamente. De gran logro a decepción. Del triunfalismo al chisguete.

En meses, algunas reformas apenas fueron remedos que no sólo no han funcionado. Aún más: han frenado el desarrollo nacional.

La educativa, desactivada en los estados. La hacendaria, dañina para la economía.

La energética, mentirosa. ¿O creían acaso que iban a bajar los precios del gas y de la luz? ¡Ay, ajá! ¡Tomen sus tarifas bajas!

Y allí viene la de Telecomunicaciones, con la amenaza de la censura.

¿Reformas? No. Sólo mediocres intentos. Hasta ahí. Ya no dieron para más.

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La reforma educativa ha sido acotada en los estados, sometida por los intereses locales en los Congresos, desconectada de su intención original. Y la SEP lo permitió.

“En Nuevo León, Sonora y Yucatán, se crearon comités de transparencia, con representación sindical, para vigilar los procesos de evaluación, recibir inconformidades de los evaluados y turnarlas a las autoridades competentes”. (Sonia del Valle /Reforma/8-IV-2014)

Sin embargo, la Ley General del Servicio Profesional Docente (LSPD) sería, de acuerdo a la reforma, la única instancia con facultades para evaluar a los docentes.

Es decir: los maestros, otra vez, juez y parte. ¿Cuál cambio?

Otro ejemplo: en Veracruz fue creado el Instituto Veracruzano para la Evaluación Educativa, el cual participará en los procesos de evaluación y formación del magisterio; además, se acotó el ingreso al servicio docente exclusivamente a los egresados de la entidad. ¿Cuál cambio?

De acuerdo a del Valle, en Chiapas y Querétaro se condicionó la reubicación de maestros que reprueben la tercera evaluación para que esa readscripción sea en su misma zona escolar.

Nuevo León, por citar otro ejemplo, pedirá opinión a la organización sindical; y en Campeche se obliga a que esa reubicación sea con la misma categoría salarial.

En Aguascalientes, Chihuahua, San Luis Potosí y Sinaloa, se acredita expresamente al SNTE como titular de las relaciones laborales de los profesores.

¿Cuál cambio?

“Al ajustar su legislación, los diputados locales incluyeron artículos que podrían ser motivo de controversia constitucional”, advierten los especialistas Édgar Corzo, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y Marco Fernández, de México Evalúa.

Una reforma educativa desinflada. Burlada. De ornato.

Fallida, pues.

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Si la educativa fue acotada, la reforma hacendaria ha sido un desastre.

Diseñada y aplicada bajo la vieja y nociva fórmula priista de “cobrar más” sin que ello implique gastar mejor o recaudar de manera más eficiente y equitativa, ha exprimido a las clases medias, castigado la productividad, desalentado al mercado laboral y frenado las inversiones. Una maldición.

La reforma hacendaria ha sido el gran fracaso de Peña Nieto…y de su brazo derecho, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. El cada vez más devaluado “Vice-garay”. (Sobre el personaje ver Red Pública “Vice-garay” 19/06/2013)

¿Qué no?

Revisemos sus consecuencias inmediatas:

1) Las ventas de la ANTAD cayeron 5.1%  durante el primer bimestre del año. El consumo popular en picada. “No hay dinero en los bolsillos”, dice su presidente, Vicente Yáñez.

2) La comercialización de autos apenas creció –por llamarlo de alguna manera-, 0.6% durante el mismo periodo.

3) La industria de la construcción –fiel reflejo de la economía nacional-, ligó en enero pasado…¡14 meses de caídas consecutivas! Es decir: todo el gobierno de Peña Nieto. ¿Mover a México? Sí, pero al despeñadero.

4)  El FMI y Banxico ajustaron a la baja sus expectativas de crecimiento para México en 2014 a un 3%. ¿Dónde quedó el 3.9% cacareado por Hacienda? En la basura.

5)  “Lo que provocó la reforma hacendaria es una importante reducción en el ingreso disponible de las familias y de las empresas por el incremento en el ISR y por los otros en alimentos y bebidas, más los aumentos en gasolina y gas que redujeron el poder adquisitivo”, alerta el director del CEESP, Luis Foncerrada.

6) “Hay que hacerle modificaciones (a la reforma fiscal) que vayan en el sentido de promover más la inversión y el empleo. Deben revisarse la deducción inmediata de inversiones, la recuperación al 100% de las deducciones de prestaciones a los trabajadores, y que se reconsideren los impuestos a las compañías”, plantea el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candani.

7)  “Los datos del consumo no son muy buenos y, obviamente, parte de ello es el impacto de la reforma fiscal”, advierte el director de Análisis de Finamex, Luis Rodríguez.

8)  Y allí está esa pesadilla llamada “factura electrónica”. Injusta. Engorrosa. Complicada. Una puntada más del pequeño dictador Luis Videgaray.

Si el gobierno de Peña Nieto fuera de corte democrático, escucharía y atendería estos reclamos y modificaría, sin mayor dificultad, lo que tenga que cambiarse. Pero no lo hará. Para la formación priista, recular es ser débil. Y que se jodan los ciudadanos.

La hacendaria, otra reforma fallida.

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A las reformas fallidas hasta hoy, habrá que agregarle –así lo indica el proyecto de ley reglamentaria-, la Ley de Telecomunicaciones, “vendida” inicialmente como un sometimiento al duopolio televisivo (Televisa y TV Azteca) que abriría la competencia, pero todo quedó en una engañifa. La simulación, el sello del gobierno peñista. (Ver más del tema en columna Peña-TV: la verdadera prueba 12/03/2014).

Y más, asunto grave:

Se plantean en la ley reglamentaria medidas que atentarían contra los derechos a la libertad de expresión, información y comunicación, así como contra la privacidad de las telecomunicaciones y la garantía de asociación. La propuesta conllevaría el propósito de control gubernamental de los medios.

No permitamos esta censura oficialista.

No dejemos que el gobierno aplique leyes mordaza a la libertad de expresión.

Defendamos, periodistas y sociedad, estas intentonas dictatoriales.

En Venezuela está Maduro. Y en México Peña Nieto. Ni a cual irle.

Twitter: @_martinmoreno

Martín Moreno-Durán

https://dev.sinembargo.mx/author/moreno/

Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.

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