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Jorge Zepeda Patterson

09/05/2012 - 12:01 am

Elba Esther ganó el debate

El verdadero triunfador del debate fue, en efecto, Elba Esther Gordillo. En dos horas la maestra no sólo conjuró cualquier riesgo de que el PANAL perdiera su registro en las próximas elecciones presidenciales, también aseguró su sobrevivencia política para el próximo sexenio. Si Quadri logra captar parte del voto indeciso, le hará un favor inmenso […]

El verdadero triunfador del debate fue, en efecto, Elba Esther Gordillo. En dos horas la maestra no sólo conjuró cualquier riesgo de que el PANAL perdiera su registro en las próximas elecciones presidenciales, también aseguró su sobrevivencia política para el próximo sexenio. Si Quadri logra captar parte del voto indeciso, le hará un favor inmenso a Peña Nieto. Todo indica que habrá muchas más bolsas Louis Vuitton en el futuro de la líder del sindicato de maestros.

¿Por qué? Porque hasta hace una semana el registro del partido parecía en duda toda vez que las intenciones de voto del PANAL en las encuestas con dificultades superaban el 1 por ciento. Pero no sólo eso, la ruptura de una alianza política primero con el PAN y luego con el PRI, dejaban a la maestra en la orfandad política. Por vez primera en doce años su grupo político carecería de posiciones importantes en el gabinete sexenal.

Al caer Humberto Moreira de la presidencia del PRI a principios de año se desmoronaron las posibilidades de la alianza que se había tejido con Peña Nieto. Las élites nacionales del PRI todavía no olvidaban las cuchilladas que recibieron de Gordillo en las elecciones de hace seis años, cuando el sindicato de maestros combatió por las buenas y por las malas al candidato del tricolor Roberto Madrazo. La entrada de Pedro Joaquín Coldwell a la dirigencia nacional implicó la revisión de la alianza con la otrora enemiga. El equipo de Enrique Peña Nieto fue convencido de que vincularse a la maestra resultaba más costoso que bonito y que el PANAL se encontraba en franca caída. Y así lo parecía hasta hace unos días.

La situación de Gordillo se había vuelto desesperada. Algunos analistas consideraban que un quinazo en contra de la Maestra al arranque del próximo sexenio, era la estrategia perfecta para reposicionar a la institución presidencial. Un código no escrito indica que cada nuevo Presidente debe afirmar su liderazgo con un manotazo de poder. Zedillo la emprendió en contra de Salinas, Calderón metió al Ejército a la guerra contra el narco apenas una semana después de tomar posesión, y Salinas metió a la cárcel al poderoso líder del sindicato de Pemex.

Elba Esther parecía la villana idónea para operar un quinazo a principios del próximo sexenio. El deplorable estado de la educación básica, los excesos del sindicato y el repudio popular a la figura de la Maestra, la convertían en la destinataria perfecta de una purga desde el Olimpo. Los besos de la Maestra se habían convertido en besos de la muerte.

Pero el debate del domingo cambió todo. Si Quadri logra una votación de 4 a 5 por ciento para el PANAL, la fuerza política de Gordillo se vuelve una carta de negociación irresistible. Primero, porque le otorgaría un peso en el Congreso que podría ser decisivo para efectos de desempates o para alcanzar mayoría calificadas (y conseguir reformas constitucionales). El llamado factor bisagra.

Segundo, porque le permitirá vender caro su amor para alianzas electorales en comicios estatales disputados (¿quién querrá rechazar una supuesta alianza con 4 puntos porcentuales?).

Durante el debate Quadri criticó a López Obrador y desdeñó a Josefina Vázquez Mota (copia mis ideas, dijo). No fue descarado ni obvio, como sí lo fue Roberto Campa, candidato del PANAL, en el debate del 2006, cuando fungió como  “golpeador” de Calderón en contra de López Obrador. Pero no dejó dudas de que la empatía del PANAL está con Enrique Peña Nieto.

Cabe preguntarse si este acercamiento es resultado de una puesta en común entre el equipo del mexiquense y Gordillo, o simplemente una iniciativa de Elba Esther para congraciarse con quien podría convertirse en Presidente a partir de diciembre.

Lo único que quita el sueño a los priístas es el alto porcentaje de indecisos (casi 30 por ciento). Para el puntero es clave que la votación de estos indecisos se divida entre el mayor número de candidatos en la boleta. Si Quadri atrae una fracción de los votos que aún flotan e impide que sean capturados por AMLO o Josefina, hará un favor de incalculable valor al priísta. Probablemente veamos a un Quadri más beligerante en su discurso en contra del perredista y la panista. Los dos primeros días post debate así lo hacen suponer.

Muy seguramente en el siguiente debate López Obrador y Vázquez Mota tomarán en cuenta al candidato del PANAL que hasta ahora han ignorado. Tendrán que señalar que un voto a favor de Quadri es un voto para la maestra Gordillo y, en última instancia, para Peña Nieto. Las redes han comenzado a evidenciarlo. Por lo pronto, Quadri está viviendo sus 15 minutos de gloria y la Maestra ya se vio en otro sexenio de jauja. ¿Será?

@jorgezepedap

Jorge Zepeda Patterson
Es periodista y escritor.
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