Hace unos días leí Pregúntale al polvo, de John Fante, por primera vez, y tuvo un impacto profundamente en mí, empezando por el prólogo de Bukowski donde describe a Fante como un dios, como un hombre que no le tiene miedo a los sentimientos y también cuenta que esta novela fue un milagro para él. Narra como se paraba en este mismo punto donde estoy parada yo a hacer conjeturas. Las palabras textuales de Bukowski son: “Casi todos los días pasaba por ese lugar y me preguntaba ¿será esa la ventana por la que se deslizaba Camila?, ¿Esa es la puerta de la pensión? ¿Es ese el vestíbulo? No lo he sabido nunca”.
Por Amandititita