La suspensión provisional del Poder Judicial de la Federación sobre el proyecto que amenaza Wirikuta es sólo el principio de mucho trabajo que queda por hacer. Me parece que se está malinterpretando y que se cree que el problema de Wirikuta ya está resuelto, y está muy lejos de resolverse. Se trata de una suspensión de la actividad de explotación, pero no de la cancelación de las concesiones que amenaza esta zona sagrada. Y justo este es el mejor momento para hacer presión y para difundir más la información sobre el conflicto de Wirikuta.
Por Amandititita