Cerramos 2018. Van algunas reflexiones personales y profesionales de cara al año que viene:

-Cumplí cuatro años de matrimonio con Ilsa y nuestro hijo Adrián cumplió dos el 20 de noviembre. Como lo anticipé: pasará sus primeros cumpleaños disfrazado de revolucionario. Él crece sano y nosotros aprendemos con él. Somos afortunados y agradecidos.

-Ya tengo 38 y este año mis dos abuelas, Ma’Amparo y Nana Toña, decidieron irse a cuidarnos desde algún lugar mejor. Tuve la dicha de crecer con ellas, las voy a extrañar un montón.

-Este año pude volver a correr. No saben lo bien que se siente.

-Los mejores libros que leí este año fueron On tiranny de Timothy Snyder, La gran divergencia de Peter Watson, How democracies die, de Ziblatt y Levitsky y Deep work de Carl Newport.

-2018 ha sido uno de los años más retadores de mi carrera profesional. Dirijo un medio de comunicación local que busca transformarse digitalmente y diversificarse sin perder su tradición periodística independiente. Eso, en un país donde la gente lee poco y el clickbait domina las redes sociales, es sumamente difícil. No hay certidumbre en la industria, pero seguimos creyendo que importa más lo que hacemos adentro de la empresa que lo que sucede afuera. Ha sido duro, durísimo, pero la convicción es más grande que las dificultades.

-Y aún más importante: hacemos periodismo porque vale la pena. México y Sinaloa necesitan periodismo crítico y de investigación, esa es la apuesta de Noroeste. Sabemos que corremos un maratón, no un sprint de cien metros.

-Este año publicamos grandes historias e investigaciones: un análisis de datos del robo de auto en Mazatlán y Culiacán; Una amplia investigación sobre el mercado de la mariguana; una recopilación del caso tiburonario de Mazatlán, entre otras.

-En ese sentido, este año fuimos el primer (y único) medio regional en México en lanzar una suscripción digital de pago confiando en nuestros lectores y la calidad de nuestro contenido. Han pasado casi 4 meses y hemos visto como el número de suscriptores digitales crece diariamente, pero sobre todo hemos empezado a entender mejor cuáles contenidos son más atractivos para los lectores y por qué. Estamos aprendiendo a generar valor para nuestras audiencias sin sucumbir al click fácil, el sensacionalismo y la desinformación. No es fácil, falta mucho por aprender y hacer, pero estamos en el camino.

-Digitalmente fue un año exitoso: crecimos 28% en tráfico con 6.3 millones de usuarios únicos y más de 20% con 13.5 millones de sesiones. Pero lo que más nos gusta es que a partir de septiembre el porcentaje de rebote (usuarios que entran, ven una sola página y abandonan) ha caído drásticamente de 60% a 15-20% y el número de páginas vistas por usuario ha crecido hasta 3.5 páginas. Es decir, nuestros lectores son cada vez más fieles, leen más y mejor.

-También aprendí, después de sortear momentos muy difíciles al interior de la empresa que el gremio periodístico puede ser ingrato pero el periodismo no. El periodismo siempre recompensa: los corruptos que desnudamos enfrentan ahora procesos judiciales o son señalados por la sociedad. Proyectos legítimos pero manchados de origen por el influyentismo y la corrupción son cuestionados por los ciudadanos y los gobernantes que cubrimos diariamente lidian cada vez más con mayor escrutinio público. El periodismo construye memoria y eso es lo importante.

-Noroeste existe gracias a la generosidad de sus socios, al compromiso y lealtad de sus colaboradores y a la confianza de sus lectores y anunciantes. Confiamos en que todos ellos sigan ayudándonos a continuar con nuestro trabajo. De verdad, muchísimas gracias por confiar e invertir en nosotros.

-Y por último, 2018 fue el año electoral en que México eligió abrumadoramente una opción política de izquierda. Morena lo ganó prácticamente todo y lo que requerirá son contrapesos y no más comparsas para gobernar mejor. Toda vez que la oposición política se encuentra profundamente debilitada y extraviada, la crítica deberá venir (al menos en principio) desde la sociedad civil organizada y el periodismo. Ese ha sido y seguirá siendo el papel de Noroeste: hacer periodismo para formar mejores ciudadanos. Sin mayor aspaviento, simplemente es lo que nos toca. Venga 2019.

Feliz Año Nuevo y, por favor, suscríbase.

Adrián López Ortiz

Es ingeniero y maestro en estudios humanísticos con concentración en ética aplicada. Es autor de “Un país sin Paz” y “Ensayo de una provocación “, así como coautor de “La cultura en Sinaloa: narrativas de lo social y la violencia”. Imparte clase de ética y ciudadanía en el Tec de Monterrey, y desde 2012 es Director General de Periódicos Noroeste en Sinaloa.

See Full Bio

Adrián López Ortiz

Es ingeniero y maestro en estudios humanísticos con concentración en ética aplicada. Es autor de “Un país sin Paz” y “Ensayo de una provocación “, así como coautor de “La cultura en Sinaloa: narrativas de lo social y la violencia”. Imparte clase de ética y ciudadanía en el Tec de Monterrey, y desde 2012 es Director General de Periódicos Noroeste en Sinaloa.

See Full Bio

Adrián López Ortiz

https://dev.sinembargo.mx/author/adrianlopez/

Es ingeniero y maestro en estudios humanísticos con concentración en ética aplicada. Es autor de “Un país sin Paz” y “Ensayo de una provocación “, así como coautor de “La cultura en Sinaloa: narrativas de lo social y la violencia”. Imparte clase de ética y ciudadanía en el Tec de Monterrey, y desde 2012 es Director General de Periódicos Noroeste en Sinaloa.

#Análisis ¬ ¿Es posible que Claudia suba más? Sí: en 2018, AMLO apretó en los últimos 30 días