Nellie Hernández tiene 101 años. Dijo que el secreto para la longevidad es el baile y ser positivo. “Siempre me ha gustado bailar, mi esposo era músico en una banda de swing”, recordó
Por Jacqueline García
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo/LaOpinión).- Nació en los albores de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Mexicana, cuando la radio y la televisión eran cosa del futuro. Nellie Hernández ha visto mucho en su larga vida, cosas que nunca imaginó.
Y todavía sigue descubriendo cosas nuevas, pues esta semana, ella celebró su cumpleaños número 101 con un baile de salsa y comiendo de uno de los tres pasteles que familiares y amigos le regalaron el miércoles por la tarde.
Portando un saco color vino y su collar de perlas, la residente de Anaheim dijo estar muy contenta de ver a parte de los 133 miembros de su familia. “Hay muchos que no conozco porque no viven aquí”, dijo con una sonrisa la “abuelita cool” como le dijeron algunos de sus nietos.
EL SECRETO PARA UNA LARGA VIDA
Hernández dijo que el secreto para la longevidad es el baile y ser positivo. “Siempre me ha gustado bailar, mi esposo era músico en una banda de swing”, recordó Hernández. Sus hijas agregaron que a la abuelita también le gusta mucho comer chile.
Hernández, hija de padre mexicano y madre tejana, nació en Wilmington, California, el 26 de diciembre de 1915. De niña la relación con su abuelo era tan buena como el vino que él hacía en su casa.
“Él compraba la uva y la traía y tenía sus dos barriles de 50 galones y compartía el vino con los vecinos”, relató con una sonrisa Hernández. “Y a nosotros nos daba vino también”, agregó sin poder contener la emoción que esos gratos recuerdos trajeron a su mente.
En su juventud, sus mejores recuerdos son de las pocas veces que se dio el gusto de salir a bailar con cuatro de sus seis hermanas en la ciudad de San Pedro. “Antes no podías salir a bailar sola, teníamos que ir con mi mamá”, explicó Hernández.
Y aunque la dicha era buena, también era corta. Las jóvenes y su madre debían estar de regreso a las 10:00 p.m. “Nos íbamos cuando empezaba lo bueno”, dijo Hernández sonriendo.
LA VIDA SIGUE
Por muchos años Hernández trabajó en el hospital de UCLA hasta que se retiró a los 70 años. Sin embargo, su vida no se detuvo ahí, puesto que siempre ha estado activa ya sea en su hogar o en el centro de personas mayores en Anaheim.
Hace 12 años falleció su esposo Joseph Perez Hernández a los 82 años y los seis hijos de Hernández pensaron que ella pronto se iría con él. Pero no fue así, ella esta siempre llena de vida y su positivismo es lo que le ayuda en su longevidad, aseveraron dos de sus hijas.
“Ella siempre tiene la mente muy positiva y dice que tiene mucha vida por los hijos y nietos”, dijo Kathryn Montiel Verdugo, la cuarta hija de Hernández. “Ella nunca deja que las cosas le afecten mucho y tiene solución para todo. Ella dice que esta feliz de todo y que en los problemas Dios nos va a ayudar”, añadió Montiel.
Hernández dijo que para tener una buena vida las personas también deben “dormir bien” y “comer menos en pequeñas porciones”.
La celebración se llevó a cabo gracias a Monarch HealthCare, el centro médico que atiende a Hernández. Por los pasados 12 años ella ha sido atendida por la misma doctora, Ellie Farshidi, quien asegura que el respaldo de la familia ha sido muy favorable para la buena vida de Hernández.
“Nellie me da mucha felicidad, al igual que otros pacientes [mayores], quienes deciden ir por el camino divertido de la vida”, dijo Farshidi.
Hernández ahora vive con su hija Montiel y el esposo de ella, Leo Verdugo. Ambos se turnan para poder ayudar a Hernández en sus diarios quehaceres y las visitas al doctor.
Hernández dijo que esta muy agradecida con todos sus familiares por ser buenos con ella.
“Quiero que todos sean buenos niños”, dijo la abuelita después de escuchar el feliz cumpleaños en inglés y español.
