Previo a su toma de posesión como Alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo estuvo envuelto en la polémica: desde la filtración de que crearía una “Súper Secretaría” que gobernaría por él y los cambios al Reglamento de Gobierno de la capital de Morelos propuestos por los ex regidores para restarle poder, hasta una guerra abierta con varios partidos, en en particular el PRD, el partido del Gobernador Graco Ramírez.
Cuernavaca, Morelos, 30 de diciembre (SinEmbargo).– Luego del escándalo sobre las supuestas peticiones Cuauhtémoc Blanco Bravo, Alcalde de Cuernavaca, Morelos, a los perredistas, que incluyen la sede del Palacio de Cortés y 700 millones de pesos, publicado en la prensa nacional, el ex futbolista huyó de los medios de comunicación y no dio una sola declaración sobre ese y cualquier otro tema relacionado con la administración que ya encabeza.
Blanco Bravo del Partido Social Demócrata de Morelos (PSD) dio un mensaje breve durante su intervención en el acto protocolario de protesta, en medio de problemas de dicción y de pronunciación al leer su discurso, y sólo se refirió a los roces que ha tenido con el Gobernador del Estado Graco Ramírez Abreu, los perredistas y priistas locales como “trabas” que no lograron frenarlo.
No es la primera vez que Blanco evade a la prensa. Hace unas semanas cuando dirigió una carta al Presidente Enrique Peña Nieto pidiéndole ayuda a través de Twitter, porque los regidores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista (PVEM) y Acción Nacional (PAN) buscaban obstaculizarle su administración, tampoco dio la cara.
La razón, explicó en esa ocasión Eduardo Bordonave Zamora, presidente del PSD y regidor entrante del Cabildo de la capital de Morelos, fue para no “confrontarse” y mantenerse al margen de la “cuestión mediática”, pero que en cuanto tomara posesión de su cargo, “daría la cara”.
No fue así. Cuauhtémoc Blanco salió corriendo, y no precisamente detrás de una pelota en un partido de futbol. Corrió hacia uno de los accesos traseros al Museo de la Ciudad donde fue el evento protocolario, acompañado de algunos de sus colaboradores para escapar de los reporteros y camarógrafos que lo persiguieron hasta que uno de sus ayudantes les impidió el paso.
Los días previos a la toma de protesta como Alcalde de Cuernavaca no fueron nada alentadores para Cuauhtémoc. Los problemas con el Cabildo saliente y su intento fallido de la que acusan, se trataba de una “Súper Secretaría” a través de la cual gobernaría “virtualmente” de acuerdo con sus adversarios políticos, ocasionaron, de acuerdo con la prensa local, que el ex futbolistas adelantara la recepción del Ayuntamiento programada para el 1 de enero.
Sin embargo el día de la toma de protesta no pasó inadvertido, pues el periódico Reforma publicó que José Manuel Sanz, representante del Alcalde de Cuernavaca, solivió a los perredistas 700 millones de pesos y la sede del Palacio de Cortés para que el ex futbolista gobierne la capital morelense.
El reporte menciona que Manuel Sanz acudió la semana pasada a una reunión con militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), instituto al que pertenece el Gobernador de ese estado, Graco Ramírez Garrido Abreu.
La publicación dice que entre los asistentes al encuentro estaba Jorge Messeguer, funcionario del Gobierno de Graco Ramírez, a quien José Manuel Sanz pidió interceder ante el Gobernador para que sean sustituidos los regidores electos del partido del Sol Azteca por personas que no bloqueen la gestión municipal de Blanco.
De acuerdo con la información proporcionada al diario de la capital del país por participantes en el encuentro, el representante de Cuauhtémoc Blanco expresó que tenía todas las facultades para negociar en nombre del Alcalde y comentó que el ex futbolista no será quien tome las decisiones de la gubernatura.
“Cuauhtémoc no decide nada. Él sólo viene y firma”, dijo Sanz a sus interlocutores, según las versiones de participantes en la reunión citadas por Reforma.
El reporte menciona que el presentante de Blanco formuló cuatro peticiones a los perredistas: respeto a la soberanía, entrega de todos los bienes del municipio y el Palacio de Cortés, un edificio emblemático de Cuernavaca, actualmente habilitado como museo.
También publicó que José Manuel Sanz, a nombre de Blanco, también pidió el Jardín Borda, el Estadio Bicentenario y el Auditorio Teopanzolco, entre otros, para ejercer su Administración desde la Alcaldía.
Como tercer punto demandó la sustitución de todos los regidores electos del PRD por otros “que no nos bloqueen”.
Su última petición fue que, de los créditos que ha solicitado el Gobierno de Graco, se entregue una parte proporcional a Cuernavaca. “Como eso significa 35 por ciento del Estado, deben entregarnos directamente 700 millones de pesos”, dijo Sanz según el reporte.
Messeguer rechazó las solicitudes. “Mejor lean cuáles son sus atribuciones y facultades, qué deben de hacer en el tema de la basura, del alumbrado, del mejoramiento de banquetas”, replicó, de acuerdo con las fuentes consultadas por el medio.
Cuauhtémoc Blanco tuvo la oportunidad de aclarar el punto en su discurso de toma de protesta, pues debía dar a conocer su plan de trabajo para el Ayuntamiento de Cuernavaca 2016-2018. No lo hizo. Sólo habló de que “había llegado el momento de los ciudadanos”, de que él era una persona “trabajadora” y “luchona” y que no defraudaría a los habitantes de la capital de Morelos.
PRD LLEVA ACARREADOS
Antes de que Blanco Bravo arribara al lugar de la toma de protesta, con tambora y porras para regidores perredistas, un grupo de unas 200 personas llegó con pancartas del Sol Azteca a las puertas del Museo de la Ciudad en Cuernavaca para gritar consignas.
Desde que Blanco fue electo, ha asegurado en distintas ocasiones que es golpeado por una guerra de acusaciones de los perredistas, priistas y del Gobernador Graco Ramírez Abreu.
Graco Ramírez no acudió a la toma de protesta de Blanco ni del Cabildo entrante de la capital de Morelos y envió en su lugar a Jorge Meade González, Secretario de Gobierno de su administración.
También se presentó un grupo de personas de la Unión de Colonos y Comerciantes y un grupo del PRD del pueblo de Acapatzingo.
En su discurso de toma de protesta, Blanco aseguró que pese a las trabas, y de que “muchos pensaron que renunciaría, aquí estoy dando la cara”.
Durante el espacio dedicado a presentar su plan de trabajo, el ex futbolista aseguró: “Me romperé el alma, por no decir otra cosa, por esta ciudad”. Fue todo.
Sobre sus credenciales para gobernar Cuernavaca, destacó que es “una persona muy luchona” y prometió no fallarles a los habitantes de la capital de Morelos.
Entre los asistentes al evento protocolario de Blanco, llegó desde las nueve y media de la mañana y antes que la mayoría de los invitados, el recién enlistado perredista René Arce y el ex Gobernador Sergio Estrada Cajigal.
EL PLEITO CON LOS REGIDORES
Hace unas semanas el Cabildo saliente intentó modificar el Reglamento de Gobierno de Cuernavaca, para a decir de Bordonave Zamara y de Blanco Bravo, restarte facultades como Alcalde.
Eduardo Bordonave dijo a SinEmbargo que detrás de la maniobra que no prosperó, estaban contratos millonarios y convenios con empresas afines a nueve regidores, entre ellos el de la basura.
El ahora regidor aseguró que uno de los objetivos principales de los cambios que se pretendían realizar en el reglamento, eran para que el Cabildo entrante renovara diversos contratos y convenios del Ayuntamiento de Cuernavaca que vencen mañana.
Entre esos negocios está el del Sistema Integral de Recolección (Sirec), negocio del cual es socio regidor saliente priista Juan Jaramillo Frikas, aseguró Bordonave.
“Son nueve regidores los que están impulsando los cambios. Sabemos que si lo hacen, y si nos vamos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación [SCJN] lo vamos a revertir, porque sería absurdo que un Cabildo saliente imponga a una administración entrante una reglas que ellos no tuvieron. Pero aquí hay algo detrás: una vez que se llegue el 31 de diciembre se vencen diversos contratos y convenios del Ayuntamiento, y están acordando que los regidores entrantes los vuelvan a firmar y si se va a la Corte y revierten los cambios ya no importa, porque ya están firmados”, dijo.
Si Cuauhtémoc Blanco, explicó, decidía después de que la SCJN fallara a su favor, rescindir estos contratos, porque afecten las finanzas de Cuernavaca, se otorgaron sin licitación o se paguen sobre costos, debía indemnizar a las empresas, entre ellas a la de Juan Jaramillo.
“Juan Jaramillo desde la anterior administración tiene estos contratos. Es socio de la empresa Sirec, a la cual el Ayuntamiento paga mensualmente por este servicio”, explicó.
De acuerdo con publicaciones locales la empresa Sirec cobra 95 millones de pesos anuales al Ayuntamiento de Cuernavaca.
Los cambios que proponían los nueve regidores buscaban quitarle a Blanco la facultad de contratar hasta a su asistente. Todos el personal deberá pasar por la aprobación del Cabildo.
“Le quitan espacios a la Presidente. Le quitan asesores, Secretaría Técnica y el área jurídica. Lo dejan encuerado. Los nombramientos que pueda hacer Blanco, tiene que ser consensuados entre las demás fuerzas políticas, es absurdo, no puede nombrar a su gente de confianza. Aquí hay situaciones familiares, por ejemplo: la hija de Juan Jaramillo [Karla Jaramillo Sánchez] será regidora del PRI [Partido Revolucionario Institucional], para crear esta súper regiduría que tendrían más facultades que el presidente”, detalló Bordonave en esa ocasión.
Otro de los cambios principales es la creación de Mando Único en donde la seguridad municipal pasaría a manos del estado de Morelos.
Con la creación del Mando Único se estaría beneficiado el hijastro del Gobernador Graco Ramírez Abreu, Rodrigo Galloso Cepeda, actual dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad y que también estuvo involucrado en la primera concesión que se le dio al Sirec, cuando fue Secretario Municipal durante la administración de Manuel Martínez Garrigós.
Los entonces regidores Iván Saucedo, Romualdo Salgado, Juan Jaramillo Frikas, Tsanda Gisela Cárdenas y Pablo André Gordillo, entre otros, anunciaron que valorarían la posibilidad de emprender una acción legal en contra de Cuauhtémoc Blanco por dicha acusación, pues aseguraron que no son ellos quienes “pretenden restarle autoridad a su figura, sino los integrantes de su Gabinete, quienes a través de una iniciativa de reforma al Reglamento de Gobierno proponen crear una ‘Súper Secretaría’, que prácticamente asumiría parte de las facultades del Alcalde y cubriría sus constantes ausencias”.
“La reforma que presentó Blanco [al Cabildo] pretende conceder las facultades del Alcalde a un allegado para que él [Cuauhtémoc Blanco] se ausente el tiempo que sea necesario”, explicó el entonces regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Iván Saucedo Tapia, quien, con otros funcionarios, advirtió que el ex futbolista pretendía crear una Subsecretaría para delegar poderes.
Las funciones de esa Secretaría, explicaron los entonces regidores, serían fungir como órgano supervisor de la presidencia y las secretarías de Cuernavaca; dar seguimiento a las labores de todas las dependencias municipales; proponer y ejecutar las políticas públicas y darles difusión, así como diseñar el presupuesto de manera coordinada con la Tesorería. Además, podría desempeñar cualquier comisión y función que el Presidente municipal le confiera.
Ni la “Súper Secretaría” de Blanco Bravo, ni los cambios al Reglamento de Gobierno de Cuernavaca de los ex regidores prosperaron. Pero la guerra de varios partidos, principalmente del PRD, está declarada en contra del ex futbolista.
