Ese ejercicio con el ferrocarril representa sólo un «parapeto» por parte del Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló el presidente del Colegio de Arquitectos e Ingenieros Civiles de Tulum, Fernando Aznar Pavón.
Señaló que esa decisión sólo le compete a los habitantes de los estados donde se construirán las vías férreas, en específico en Quintana Roo ya que se incluirán cuatro destinos de la entidad: Cancún, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar.
Cancún (México), 30 de octubre (EFE).– La consulta ciudadana sobre la construcción del Tren Maya es innecesaria tras lo ocurrido en el referéndum sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), dijo hoy el arquitecto Fernando Aznar Pavón.
Ese ejercicio con el ferrocarril representa sólo un «parapeto» por parte del Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló el presidente del Colegio de Arquitectos e Ingenieros Civiles de Tulum, Fernando Aznar Pavón.
A su vez, Aznar Pavón, consideró que el futuro Presidente debe dar «un golpe de autoridad y decir: el tren va porque va».
«El proyecto es de mucho beneficio para la zona sur-sureste de México y no creo que haya alguien que diga que no está de acuerdo con su construcción, sabemos que va a detonar la zona y cimentará los planes de diversificación económica y movilidad social», apuntó.
Señaló que esa decisión sólo le compete a los habitantes de los estados donde se construirán las vías férreas, en específico en Quintana Roo ya que se incluirán cuatro destinos de la entidad: Cancún, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar.
Aznar Pavón indicó que al igual que en la consulta sobre el NAIM, en el caso del Tren Maya el motivo es un «trasfondo político» y López Obrador debe hacer frente a cuestionamientos de quienes se oponen a la construcción del tren.
Hace unos días, López Obrador explicó que se reformará la Constitución mexicana a fin de que se puedan realizar referéndums fuera de las fechas actualmente estipuladas y ampliar los casos en los que se permite.
«Se va a modificar el Artículo 35 de la Constitución para que no haya candados y los ciudadanos puedan solicitar consulta y que se faciliten las cosas, y no tenerle miedo a la democracia», dijo el próximo Presidente de México.
El lunes López Obrador aseguró que la construcción del Tren Maya también se sometería a una consulta ciudadana, a nivel nacional, y dijo que «en todos los casos en los que se requiera» habrá consultas con urnas, como sucedió con la consulta sobre el NAIM.
Tras esa declaración, dirigentes empresariales del estado de Yucatán manifestaron su preocupación.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo, Michel Salum Francis, lamentó que la cancelación del nuevo aeropuerto «ponga en riesgo la viabilidad del Tren Maya, pero sobre todo la seguridad económica del país».
Salum Francis advirtió que la determinación del Gobierno electo «podría causar un daño muy grande al país, porque incluso el Tren Maya podría perderse si no hay inversión extranjera que respalde este proyecto y en este momento, ningún empresario apostará por una obra del Gobierno si no hay certidumbre en la inversión».
Ayer, tras el anunció de la cancelación de la nueva terminal aérea, luego de una consulta de cuatro días, los empresarios mexicanos lamentaron la decisión al considerar que se envía «un mensaje grave de incertidumbre» a los mercados e inversionistas porque incumple el marco jurídico.
Este martes, el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, informó que el Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, instruyó a integrantes de su equipo a crear una comisión que restaure la confianza de empresarios e inversionistas.