Caracas, 30 oct (dpa) – La esposa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López denunció hoy que debe soportar tratos humillantes durante las visitas a la cárcel donde está recluido el político, que fue condenado a casi 14 años de prisión por instigación de las protestas contra el gobierno del año pasado.
Lilian Tintori dijo que se ha hecho frecuente que cuando visita a López la hacen desnudarse en un pequeño cuarto y es vigilada por mujeres soldados que le ordenan saltar y arrodillarse.
Agregó que esas sesiones de requisa son grabadas en el edificio donde está la celda de López, en la cárcel para procesados militares de Ramo Verde, en la ciudad de Los Teques.
«Cada vez que ocurre esto hablo con mis abogados y describo la situación, eso lo he denunciado en las Nacionales Unidas, en la Comisión Internacional de Derechos Humanos y en la Defensoría del Pueblo. No solo me lo hacen a mí, también a Patricia de Ceballos (esposa del ex alcalde opositor Daniel Ceballos)», dijo en una entrevista a la emisora Éxito FM.
Denunció que se trata violaciones de los derechos humanos por parte de un «régimen que busca doblegar a las familias para que pierdan la esperanza y la dignidad».
Tintori dijo que esas requisas «han pasado varias veces» y que «unas son más fuertes que otras, son más humillantes que otras, pero si no lo hago las militares me quitan las visitas».
«Ellas (las militares) me informan que todo está grabado y que las mandan a quitarme toda la ropa y a agacharme», indicó.
Agregó que «todo eso viene» del jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello.
«Lo digo porque la torre donde está Leopoldo es de cuatro pisos, él es el único que está ahí. Esa torre está llena de cámaras, por todos los pisos hay cámaras y te persiguen por donde caminas. La visita se convierte en un salón de laboratorio, y estas imágenes las saca Cabello en (su programa de televisión) ‘Con el mazo Dando'», aseveró.
Tintori dijo estar convencida de que se pueden realizar las requisas sin «pasar el límite».
La defensa de López apeló la sentencia a 13 años y nueves meses que aplicó el tribunal a cargo y espera que las recientes declaraciones del fiscal acusador Franklin Nieves, quien afirmó que manipuló las pruebas para condenarlo, contribuyan a anular el fallo.
