Moderna explicó que la vacuna mRNA-1273, en la que trabaja como método de prevención de coronavirus, genera anticuerpos neutralizantes en adultos de la tercera edad y ancianos a niveles que se comparan a los que genera en adultos jóvenes.
Nueva York, Estados Unidos, 29 de septiembre (EFE).- La farmacéutica Moderna aseguró este martes que su vacuna en ciernes para la prevención de la COVID-19, la mRNA-1273, «puede generar anticuerpos neutralizantes en ancianos y adultos mayores a niveles comparables con (el que genera en) jóvenes adultos», según sugieren datos provisionales publicados en la revista The New England Journal of Medicine.
«Estos datos provisionales de la Fase 1 sugieren que la mRNA-1273, nuestra candidata a convertirse en vacuna para la prevención de COVID-19, puede generar anticuerpos neutralizantes en adultos mayores y ancianos a niveles comparables a los de los adultos más jóvenes”, dijo Tal Zaks, MD, Ph. D., director médico de Moderna, citado en la nota.
El pasado julio la farmacéutica estadounidense anunció el comienzo de la fase 3 de los ensayos de su vacuna experimental contra la enfermedad de la COVID-19 para la población general y que incluye la participación de 30 mil voluntarios; y su consejero delegado, Stephen Bancel, dijo a mediados de mes que podrían conocer si su vacuna es eficaz en octubre, aunque consideró que lo más probable es que esos esperados datos sobre la fase final de su desarrollo lleguen en noviembre.
«Dada la mayor morbilidad y mortalidad de la COVID-19 en adultos mayores y ancianos, estos datos nos dan optimismo al demostrar la protección del mRNA-1273 en esta población», agregó Zaks.
Moderna explica que este análisis provisional evaluó un programa de vacunación en Fase 1 que incluye la inoculación de dos dosis de mRNA-123, que se administraron con 28 días de diferencia a 40 pacientes divididos en dos grupos, uno de edades comprendidas entre los 56 y los 70 años de edad y otro de mayores de 71 años de edad.
A unos voluntarios se les administraron dosis de 25 microgramos (µg) y a otros de 100 µg. Los análisis llevados a cabo un mes después de la administración de la segunda dosis revelaron que con las dosis de 100 µg se generaron títulos de anticuerpos neutralizantes más altos.
La farmacéutica subraya que, en general, ambas dosis fueron bien toleradas y no generaron efectos secundarios serios.
Moderna citó como los más comunes dolor de cabeza, mialgia, escalofríos y dolor en el lugar de la inyección, «la mayoría de los cuales fueron de intensidad leve a moderada y de duración limitada».
No obstante, apunta que tras la segunda vacunación «se produjeron dos eventos adversos sistémicos graves»: fiebre en un participante de grupo entre 56 a 70 años de edad que recibió la dosis de 25 µg y fatiga en un participante del grupo de mayores de 70 años de edad, que recibió la dosis de 100 µg.
Aunque Moderna apuntó que no «revelaron ningún patrón de preocupación».