Yohannes Sirait, portavoz de Air Navigation Indonesia, dijo que la decisión de controlador de tránsito le costó la vida, pero salvó a cientos de otros.
Ciudad de México, 30 de septiembre (LaOpinión/SinEmbargo).-Un controlador de tránsito aéreo de Indonesia de 21 años ha sacrificado su vida para asegurarse de que un avión que transportaba a cientos de personas despegara con seguridad después del terremoto del viernes, informa Jakarta News.
«Agung dedicated himself to his job until the end of his life and did not leave the control tower until the plane took off, even though the #earthquake had struck» • @AirNav_Official ?? #IndonesiaEarthQuake ? https://t.co/TeOy0sQQi2
— Alejandro Muñiz Delgado (@amunizdelgado) 29 de septiembre de 2018
Sus colegas corrieron por sus vidas cuando la torre comenzó a balancearse y las paredes comenzaron a resquebrajarse, pero Anthonius Gunawan Agung se quedó para asegurarse de que el vuelo 6321 de Batik Air, que estaba en la pista en ese momento, despegara con seguridad.
The personal stories from the #IndonesiaEarthQuake are starting to emerge… The Air Traffic Controller, Anthonius Gunawan Agung is being praised for ensuring the last commercial flight from #Palu was safely airborne before he tried to escape… He sadly never survived. pic.twitter.com/vjvaPYj3VB
— Lukwesa Burak (@LukwesaBurak) 29 de septiembre de 2018
Yohannes Sirait, portavoz de Air Navigation Indonesia, dijo que la decisión le costó la vida, pero posiblemente salvó a cientos de otros.
“Dio permiso para este vuelo, y si dejaba su puesto antes de que el avión volase en el aire, cientos de personas dentro del avión podrían estar en peligro”, dijo.
Poco después de que el avión despegó, la torre tembló, y Agung decidió saltar desde el cuarto piso de la torre, pensando que el edificio podría colapsar en cualquier momento.
Heroic Air Traffic Controller Dies After Ensuring Last Flight Escapes Palu Earthquake https://t.co/Ty4CulRBaX pic.twitter.com/6nqzkReABp
— The Jakarta Globe (@thejakartaglobe) 29 de septiembre de 2018
Se rompió una pierna y sufrió heridas internas. Sus colegas lo llevaron rápidamente al hospital más cercano antes de que un médico recomendara que lo sacaran de la ciudad para recibir un mejor tratamiento.
“Preparamos un helicóptero desde Balikpapan, en Kalimantan, para llevarlo a un hospital más grande en otra ciudad”, dijo Sirait, el portavoz de Air Navigation Indonesia.
“Desafortunadamente lo perdimos esta mañana antes de que el helicóptero llegara a Palu.”
#RIPAgung pic.twitter.com/hLLaLRDCCC
— AirNav Indonesia (@AirNav_Official) 29 de septiembre de 2018
El piloto de Batik Air, Ricosetta Mafella, quien capitaneó ese último vuelo, expresó su gratitud por las acciones de Agung y compartió las últimas palabras del héroe en su cuenta de Instagram.
El capitán dijo que había pedido a la torre que le permitiera despegar tres minutos antes de lo previsto y que Agung había aceptado su pedido.
El terremoto que golpeó el viernes inhabilitó al aeropuerto de Palu, la torre de tráfico aéreo fue severamente dañada y las grietas abrieron 250 metros de la pista de aterrizaje.
El aeropuerto opera en estos momentos con dos mil metros de pista, lo suficiente para emergencias y ayuda humanitaria.
Los trabajadores de rescate en Indonesia continúan una búsqueda desesperada de sobrevivientes el domingo, dos días después de que un poderoso terremoto golpeara la isla de Sulawesi y desencadenara un tsunami, causando más de 400 muertes y cientos de lesionados.
Médicos atienden a los heridos tras el sismo y tsunami en Palu.
Miles de personas en Palu y Donggala se han quedado sin hogar, mientras las autoridades luchan por restablecer la electricidad, las telecomunicaciones y el acceso a la zona para llevar suministros de emergencia.