La descentralización de entidades públicas fincadas en la Ciudad de México que propone Andrés Manuel López Obrador es «urgente», de acuerdo con el doctor Fabio Barbosa Cano, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien afirma que la CdMx «está condenada a muerte y está en crisis por el gravísimo problema del agua, los mantos acuífero se están agotando, hay congestionamiento urbano, exceso de parque vehicular, etcétera […] Es importante que empiecen a tomarse decisiones con una visión de largo plazo, con una visión de Estado».
Pero activistas advierten la necesidad de realizar una evaluación acerca del estado de los recursos naturales y de los servicios de las poblaciones que recibirían nuevos inquilinos, antes de comenzar con el desplazamiento de personal. En el caso específico de la mudanza de Petróleos Mexicanos a Ciudad del Carmen, alertan que el municipio, considerado la capital petrolera del país, es un desastre en términos de contaminación y drenaje que actualmente es un grave problema de salud pública.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México, prevé desconcentrar las dependencias gubernamentales de la capital del país, así lo señala en el Proyecto de Nación 2018-2024. Entre los principales objetivos del plan se encuentra reactivar la economía para así generar empleos y bienestar en las poblaciones, además de facilitar la operación de trámites a distancia.
El territorio nacional, se lee en el proyecto, cuenta con un «exacerbado centralismo», ya que en términos prácticos, todo el Gobierno federal se aglutina en la capital mexicana.
«Esta situación causa que muchas instituciones y empresas privadas de múltiples sectores también se concentren en la capital, para mantenerse cerca de las dependencias correspondientes a su sector, o por intereses y necesidades de gestión», plantea el documento.
Es por ello que el mandatario tabasqueño pretende trasladar –entre otras dependencias a distintas partes del territorio nacional– a Petróleos Mexicanos (Pemex) que tendría como destino Ciudad del Carmen, Campeche. Las oficinas centrales de la dependencia se encuentran en la capital mexicana y albergan alrededor de 8 mil empleados, por lo que unas 32 mil personas –contando a sus familias– se mudarían.
Ciudad del Carmen es la zona de explotación de hidrocarburos más importante de todo el país; no obstante, en los últimos años el territorio campechano se ha visto afectado a consecuencia de la baja en la producción y precios del petróleo.
La ciudad está situada al suroeste de la Península de Yucatán, al occidente de la Isla del Carmen, entre el Golfo de México y la Laguna de Términos –un área protegida que alberga delfines y tortugas–. Está en la cabecera municipal de Carmen, donde en total habitan 248 mil 303 personas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La descentralización que propone López Obrador es «urgente», de acuerdo con el doctor Fabio Barbosa Cano, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien en entrevista para SinEmbargo, apuntala:
«Es una tarea urgente iniciar la descentralización de la población, de los servicios, de secretarías, de oficinas, de grandes escuelas y universidades de la Ciudad de México: esta ciudad está condenada a muerte y está en crisis por el gravísimo problema del agua, los mantos acuífero se están agotando, hay congestionamiento urbano, exceso de parque vehicular, etcétera […] Es importante que empiecen a tomarse decisiones con una visión de largo plazo, con una visión de Estado».
El académico tiene plena confianza en que el Gobierno encabezado por el político tabasqueño actúe para realizar una descentralización ordenada, en estricto apego a los derechos de los trabajadores, a fin de evitar conflictos.
«El Gobierno va a respetar los derechos laborales de esos trabajadores», agrega.
En el mismo sentido, la activista Lourdes Rodríguez Badillo, presidenta de Marea Azul AC, manifiesta que la descentralización le da «un respiro» a la capital mexicana y al mismo tiempo reactiva la economía de los carmelitas.
«Trasladar Pemex a Ciudad del Carmen es un respiro para el centro del país y en esta deprimida economía en que se encuentra Ciudad del Carmen, la llegada de una institución tan importante como Pemex es bienvenida», dice.
No obstante, subraya la necesidad de realizar una evaluación acerca del estado de los recursos naturales, antes de comenzar con el desplazamiento del personal.
«Me encantaría que esto [el traslado] se hiciera, pero previo a un diagnóstico ambiental que nos permitiera conocer el estado actual del medio ambiente, después de 30 años de ser la capital petrolera de México y de ser la isla más poblada del país, donde no hay drenaje».
Asimismo, la ambientalista galardonada recientemente con la Medalla al Mérito Ciudadano edición 2017 «Ciudad del Carmen» expuso que algunas problemáticas deben ser resueltas antes de iniciar con el proceso de desconcentración, entre ellas:
–El vertimiento de aguas negras en mares y costas de la demarcación y en la Laguna de Términos.
–Falta de plantas de tratamiento de aguas residuales que funcionen al 100 por ciento.
–Devastación de manglares.
«Valdría la pena revisar por qué no están funcionando las plantas de tratamiento. Hay fosas sépticas, entonces hay alrededor de 40 empresas que se dedican al saneamiento y esto significa succionar de las fosas sépticas las aguas negras y por ese servicio te cobran y las tiran por todo Ciudad del Carmen: en los cuerpos de agua, en lagunas, en caletas a la orilla del mar. No sólo es un problema medioambiental, sino de salud pública», denuncia.
«Mientras no tengamos una policía ambiental, mientras no tengamos un diagnóstico, mientras no tengamos plantas de tratamiento de aguas funcionando, mientras las empresas de fosas séptica no tengan sus propias plantas sin estar vertiendo al medio natural, entonces no estaremos listos para recibir a esta gran secretaría. Los carmelitas sí queremos porque es una esperanza de reactivar la economía, sin que sea una industria devastadora como una refinería», añade.
Rodríguez Badillo afirma que el suereste del país cuenta con una buena oferta educativa para recibir a los hijos de los trabajadores, además confió en que se construirán más centros educativos, de salud y viviendas.
«Van a abrir más porque las necesidades hacen que se abran nuevas oportunidades […] Sí se puede si nos preparamos, si no nos preparamos, los problemas serios que ya tenemos se agudizarían. Estamos a tiempo de hacer las cosas bien», declara.
Mientras tanto, Víctor Hirales, presidente y fundador de Derecho Sin Fronteras, coincide en que sin resolver problemas de drenaje, aguas negras y gentrificación, «el proyecto es completamente inviable. Ciudad del Carmen ya no podría sostener más personas. Ciudad del Carmen ha sido la ciudad petrolera por excelencia en el país, pero desafortunadamente, al no contar con un programa de ordenamiento ecológico actualizado, al no contar con un desarrollo urbano planeado, ahora es un caos».
Además, refiere que la ciudad no cuenta con la capacidad de infraestructura urbana, de salud, educación y seguridad suficiente para recibir a los empleados de la empresa estatal.
«Sin una estrategia, si sólo se va a llevar a Pemex tal cual está ahorita la situación de Ciudad del Carmen, sería casi un suicidio recibir esta carga. Es un suicidio tanto para la actual población de Ciudad del Carmen, como para los funcionarios que se trasladarían», señala.