Kabul, 30 sep (EFE).- La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) manifestó hoy su alarma ante informes de ejecuciones extrajudiciales, secuestros y denegación de auxilio a víctimas en la ciudad de Kunduz, bajo control talibán desde el lunes y campo de batalla con las tropas afganas desde entonces.
«Estoy profundamente preocupado por la situación en Kunduz tras el ataque talibán a la ciudad», indicó el representante especial del Secretario de la ONU para Afganistán y jefe de la UNAMA, Nicholas Haysom, en un comunicado.
«Los reportes de ejecuciones extrajudiciales, incluyendo trabajadores de la salud; secuestros, denegación de auxilio médico y restricciones de movimiento fuera de la cuidad son particularmente alarmantes», señaló Haysom.
El representante de la ONU indicó que, de acuerdo con informaciones preliminares, los combates han dejado más de un centenar de muertos y heridos civiles, y hay preocupación de que el número de víctimas suba.
La ONU afirma que más de 6 mil civiles han huido de la ciudad.
Haysom llamó al Gobierno afgano y a los talibanes, que libran desde el lunes una batalla por el control de la estratégica ciudad de Kunduz (norte) a que respeten los derechos humanos y a los civiles.
«Mientras se desarrolla la situación en Kunduz, la ONU en Afganistán recuerda a todas la partes del conflicto sus obligaciones de acuerdo a la ley humanitaria internacional de proteger a los civiles de los daños y respetar los derechos humanos en todo momento», indicó la UNAMA en un comunicado.
De acuerdo con el último informe del Ministerio de Salud, al menos 30 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas en los combates de Kunduz, un 90 por ciento de ellos -sin especificar- civiles.
Los talibanes tomaron el lunes Kunduz, ciudad estratégica para las comunicaciones del norte del país, en un ataque sorpresa que les permitió lograr la mayor conquista militar desde que fueron desalojados del poder en 2001 tras la invasión estadounidense del país.
Las tropas afganas lanzaron el martes un operativo para tratar de recuperar el control de la ciudad con apoyo aéreo de Estados Unidos.