La información que evidencia cómo el polen del maíz transgénico contamina los sembradíos nativos fue enviada a un tribunal de apelación hasta que la Colectividad del Maíz hizo notar que el expediente no estaba completo
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- Las organizaciones agrupadas en la Colectividad del Maíz, que frenaron mediante una apelación la decisión de un Juez de dar luz verde a la siembra del maíz transgénico, denunciaron que ese mismo Juzgado no envió inicialmente el expediente completo al tribunal de apelación que ahora deberá decidir si deja en pie la suspensión de sembrar maíz transgénico.
René Sánchez Galindo, abogado de la Colectividad señaló en declaraciones a SinEmbargo que no fue sino hasta que las organizaciones civiles hicieron ver al tribunal de apelación que hacía falta parte del expediente, que el Magistrado ordenó al Juez Décimo Segundo, Francisco Peñaloza Heras, completar el envío.
Esta omisión pudo haber afectado la decisión de dicho tribunal de apelación, en específico, el Segundo Tribunal Unitario, por el valor de la información que no se envío inicialmente.
“En el expediente inicialmente no enviado viene en donde las compañías reconocen la existencia de flujo de genes entre regiones. Eso qué quiere decir, que el maíz transgénico va llegar al maíz nativo, porque se reconoce que los genes van por distintas regiones del país. Ellos [las empresas] lo reconocieron en el juicio pero no estaba en el expediente de la medida precautoria y ahora el Magistrado ya ordeno al juez que le dé esta documentación”, explicó Sánchez Galindo.
La suspensión del maíz transgénico es de vital importancia de acuerdo con distintos expertos que rechazan su siembra, al sostener que es imposible que coexistan el maíz transgénico y el nativo, sin que el primero contamine al segundo. Proceso que con los años terminaría por homogenizar todo el maíz del país, eliminando así las 59 variedades nativas y cinco más orgánicas que existen en el territorio nacional.
DECISIONES POR VENIR
En el marco del Día Nacional del Maíz, celebrado el día de ayer, el abogado explicó que ahora será este tribunal de apelación el que tenga que tomar dos decisiones. La primera, es decidir si concede la suspensión de entregar permisos de siembra de maíz transgénico durante el trámite de apelación. Lo que puede tardar entre una semana y un mes y medio.
Y la segunda decisión será si la suspensión que otorgue será durante todo el juicio. Lo que podría tardar en resolverse hasta cinco meses.
Dado que la demanda colectiva de las organizaciones argumenta que la siembra de maíz transgénico atenta contra la biodiversidad del maíz, será importante que se conceda esta suspensión mientras se resuelve el juicio, de lo contrario el daño sería irreversible.
“El mejor ejemplo sería un juicio a alguien que puede ser fusilado. Se pide que se suspenda el fusilamiento mientras se lleva el juicio, de lo contrario ya qué sentido tendría que se llevara a acabo”, dijo Sánchez en declaraciones previas a este medio.
Como parte de esta celebración se realizaron actividades de apoyo en distintos puntos de la República, las dadas a conocer por la Colectividad estuvieron centradas en el DF, Veracruz, Michoacán, Puebla, Colima, Tlaxcala, Oaxaca y el Estado de México.
Se realizaron actividades culturales, ferias, lecturas, simposios, pronunciamientos, etc. “Para nosotros es importante esta celebración porque le da movilidad social, tejido, y sustento de las comunidades activas que están defendiendo el maíz nativo, con el que tiene que ver la cultura, gastronomía y diversidad de ser mexicano”, dijo Francia Gutiérrez, quien forma parte de la campaña Sin Maíz no Hay País.
GREENPEACE SE PRONUNCIA
Por su parte Greenpeace aprovechó el marco de actividades para exigir al Poder Judicial de la Federación (PJF) pronunciarse en contra del maíz genéticamente modificado.
De acuerdo con la organización esta es una oportunidad para que las autoridades tanto judiciales como federales demuestren que privilegian los intereses de la sociedad, por encima de los industriales.
Greenpeace hizo público su rechazo a la siembra de maíz transgénico durante un evento frente a las instalaciones del PJF en la Delegación Venustiano Carranza, en donde se dieron cita personalidades como los actores Julieta Egurrola y Héctor Bonilla Rebentun, y el cantante Rubén Albarrán.
“Estas compañías tienen los derechos sobre las semillas [genéticamente modificadas], lo que significa que en algún momento dejaríamos de ser independientes, no podríamos sembrar nuestro maíz porque esa compañía va llegar a reclamar que le paguen sus derechos. Eso no puede ser porque la naturaleza nos regala a todos por igual, nuestro alimento, agua y aire que es sagrado”, dijo el vocalista de Café Tacuba.
“La vida no se patenta, la vida es sagrada, nosotros somos sagrados, despertemos, es hora, el maíz es sagrado, el agua es sagrada, el aire es sagrado”, culminaron las palabras de Albarrán, que momentos antes bailó junto a socios de Greenpeace al ritmo festivo de varios redoblantes que amenizaron la mañana.
De acuerdo con Greenpeace la siembra de semillas genéticamente modificadas conlleva riesgos a la salud y al ambiente. Por el alto grado de agrotóxicos que suelen ser utilizados en esta clase de sembradíos.
“Este es un momento crucial para garantizar todavía que la biodiversidad del maíz, que las variedades en México sean protegidas, y estamos para eso hoy, para exigirles que escuchen a la población mexicana, que estamos pidiendo comida sana, que se vele por los intereses de la población y no de la grandes empresas”, dijo la vocera de Greenpeace, Sandra Laso Jácome.
Datos de Greenpeace apuntan que el uso de plaguicidas en México es de 3 mil 307 toneladas por cada mil hectáreas, y es el glifosato, una sustancia catalogada en marzo como posiblemente cancerígena por la Organización Mundial de la Salud, uno de los agrotóxicos más extendidos en el país, bajo los nombres comerciales de Round Up o Faena.
Tanto el maíz transgénico como el glifosato son patentes de la transnacional Monsanto, a la que de acuerdo con el actor Héctor Bonilla las autoridades mexicanas se pliegan.
“Es una falla de congruencia, es decir, cuál es la razón de existir del Gobierno, pues de vigilar el beneficio del país, y al desviarse esto hacia los intereses privados están dejando de cumplir con su deber. Evidentemente, hay una colusión de intereses creados porque no es gratuito que se alineen con este tipo de intereses”, dijo en entrevista con SinEmbargo.