Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).- El Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) difundió a través de su página de Internet una guía gráfica para «reducir los factores» que «contribuyen a la vulnerabilidad de la población migrante y para aliviar su sufrimiento» cuando pasan por México para trasladarse a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de empleo.
Rara es la ocasión en la que esta organización internacional sin fines de lucro emite una comunicación pública sobre su trabajo en México. Lo ha hecho, por ejemplo, en el terremoto ocurrido en 1985 en la Ciudad de México, y hace unos días, cuando le presentó a la Secretaría de Gobernación (Segob) una propuesta, a raíz de que la dependencia gubernamental emitió una consulta ciudadana para la elaboración de la Ley General para la Búsqueda de Personas Desaparecidas.
En su propuesta, el CICR -la red humanitaria más grande del planeta, independiente en su operación de la Cruz Roja Mexicana, que actualmente cuenta con 449 delegaciones en todo el territorio nacional-, pide al gobierno mexicano que se reconozcan los derechos de las personas afectadas, así como los deberes y las obligaciones del Estado, lo cual es «una oportunidad» para el mismo.
Lo que sí es frecuente es que la organización, fundada en 1828 por el empresario, filántropo y activista Jean Henry Dunant y que en la actualidad cuenta con presencia en 189 países, trabaje ayudando a la población que sufre los efectos de conflictos humanitarios y bélicos, en zonas afectadas de Siria, Iraq, Líbano, Gaza, Yemén, Cisjordania, Kosovo, República del Congo, Tanzania y Burundi, entre otros.
Y ahora en México.
El CICR es una organización independiente y neutral, cuyo principal propósito es prestar protección y asistencia humanitaria a las víctimas de los conflictos armados y de otras situaciones de violencia. Allí, los miembros de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja prestan sus servicios en diferentes circunstancias, incluso si ponen en riesgo su vida.
Y en México los miembros de la Cruz Roja Internacional ponen en riesgo su vida.
En fechas recientes, México retrocedió seis lugares en el Índice de Paz Global, que realiza el Instituto de Economía y Paz (IEP), al ubicarse en el lugar 144 de 162 naciones evaluadas, y se situó también como el país más violento de Centro América y el Caribe, y el segundo en toda América Latina, sólo por debajo de Colombia.
El medio público estadounidense Frontline, informó con base en datos proporcionados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), que entre 2007 y 2014 «un periodo que da cuenta de algunos de los años más cruentos del combate al narcotráfico de la nación contra los cárteles de la droga», 164 mil personas fueron asesinadas en México.
En ese mismo periodo, más de 103 mil personas murieron en Afganistán e Irak, dos países que están en guerra, es decir, que México tiene más muertos durante el mismo lapso sin estar formalmente en guerra con otra nación.
El periodista Jason M. Breslow escribió en la página web del medio cómo «en el transcurso de las guerras en Afganistán e Irak, el número de muertes de civiles ha sido asombroso» y señaló que en Afganistán, se estima que más de 26 mil civiles han muerto desde que comenzó la guerra en 2001, mientras que en Irak, los recuentos varían con cifras de 160 mil 500 muertes hasta 500 mil.
«Pero a medida que la participación de Estados Unidos en cada nación ha disminuido en los últimos años, los asesinatos que están en México, mucho más cerca de casa, han superado en silencio y constantemente el número combinado de muertes de civiles en Afganistán e Irak», dice la publicación.
Esta situación de crisis humanitaria también la destaca un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres, el cual asegura que una «intensificación inexorable de la violencia», ha provocado que decenas de miles de personas estén muriendo en los conflictos armados en todo el mundo, situando a Siria, Irak y México como los países con más muertes por esta causa.
El reporte dice que en 2014 hubo en el mundo 42 conflictos armados. Precisa que en Siria el conflicto bélico por el que atraviesa esa nación ocasionó que 70 mil personas perdieron la vida. En Irak la actividad del Estado Islámico ocasionó que 18 personas murieran.
Con respecto a México, aún cuando se registraron 3 mil muertes menos que en 2013, el país se ubicó en el tercer lugar de las naciones con más muertes al contabilizar 15 mil.
El reporte dice que en México «las sucesivas oleadas de violencia sugieren que el país sigue afrontando amenazas complicadas contra su seguridad», como «altos niveles de violencia por parte de las bandas criminales asociadas con el narcotráfico».
LA GUÍA GRÁFICA DE LA CRUZ ROJA
El documento para los migrantes, titulado «México y Centroamérica: Consejos prácticos para los migrantes», consta de dos páginas con infografías, las cuales asegura la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR), «no es para alentar o desalentar la migración, sino reducir los factores de riesgo de esta población a lo largo de la ruta migratoria».
«El CICR pone a disposición este material en formato físico para su distribución a la población meta en clínicas móviles, módulos de asistencia y proyectos de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, así como de otras instituciones/organizaciones a lo largo de la ruta migratoria», dice el CICR a través de un comunicado.
El objetivo de esta guía gráfica, asegura la Cruz Roja Internacional, es cubrir algunos de los escenarios que los migrantes se encuentran con frecuencia.
Las dos infografías otorgan información y consejos a los migrantes sobre cómo vestirse, cómo comunicarse, cómo y dónde recibir atención médica, entre muchos otros aspectos para cuidar la salud de los migrantes y sus familias, así como su integridad física.
PÁGINA 1 DE LA GUÍA GRÁFICA DE LA CRUZ ROJA PARA MIGRANTES
PÁGINA 2 DE LA GUÍA GRÁFICA DE LA CRUZ ROJA PARA MIGRANTES
EL DRAMA PARA LOS MIGRANTES SE VIVE EN MÉXICO
De acuerdo con un artículo del diario The Washington Post, firmado por su corresponsal en América Latina, Nick Miroff, entre octubre de 2014 y abril de 2015, las autoridades mexicanas detuvieron a 92 mil 889 centroamericanos, frente a 49 mil 893 en el mismo período del año anterior.
“Las capturas totales de México superaron a los 70 mil 226 migrantes atrapados por agentes fronterizos de Estados Unidos durante los últimos seis meses que fueron clasificados con una nacionalidad ‘distinta a la mexicana’, la mayoría de los cuales son de Guatemala, El Salvador y Honduras”, escribe Miroff.
El número de detenciones en México reportadas en el presente año representan una barrera contra la migración además de «marcar un gran cambio en comparación con el mismo período en el año anterior cuando los agentes estadounidenses se vieron desbordados por una repentina afluencia de niños centroamericanos y Estados Unidos aprehendiendo a 159 mil 103», publicó el diario estadounidense.
El medio dice que el número de migrantes detenidos y registrados como «menores no acompañados» se redujo en un 51 por ciento, aproximadamente lo mismo que el número de «unidades familiares» atrapadas cuando cruzaban ilegalmente.
El Instituto Nacional de Migración (INM) indicó en un comunicado fechado el 23 de junio, que las autoridades mexicanas interceptaron a 11 mil 893 menores indocumentados procedentes de Centroamérica entre enero a mayo pasado cuando viajaban por el país con rumbo a Estados Unidos, un 49 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
Otro grave problema para los migrantes, es el ataque que sufren por parte del crimen organizado, que los convierte en sus «mulas» o los usa para expandir su influencia en la trata de personas.
Al respecto, Amnistía Internacional (AI) pidió a las autoridades de México que investiguen el «escandaloso aumento» de los ataques contra inmigrantes indocumentados por parte de bandas organizadas.
Los niños eran trasladados por rutas irregulares, «exponiéndolos a trabajos forzados, violaciones, pornografía infantil, abusos, maltrato físico y verbal, entre otras condiciones de riesgo», apuntó el organismo.
«Una gran razón para la disminución es el ‘Plan Frontera Sur’ de México, el cual ha asignado 5 mil agentes de la Policía Federal para interceptar migrantes que viajan hacia el norte en los controles de carretera y en las rutas de ferrocarril», destacó el WP.
Por su parte, la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) informó que las autoridades de México están deteniendo a más centroamericanos que en Estados Unidos.
El Think Tank norteamericano refirió que después de las alarmas que ocasionó la «ola» de niños migrantes no acompañados de Centroamérica en 2014, miles de menores continúan dejando sus países de origen por la situación de violencia. Lo que sí es distinto, menciona, es el papel que ha tenido México para capturar a los migrantes.
«Estos números son sorprendentes pues muestran que la llamada ‘ola’ del 2014 en realidad no ha terminado. Enormes cantidades de centroamericanos siguen huyendo, pero la mayoría de ellos están siendo capturados en México en lugar de los Estados Unidos», dijo Adam Isacson, Coordinador Principal del Programa de Políticas de Seguridad Regional en WOLA.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, entre octubre del 2014 y abril del 2015, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) detuvo a 70 mil 448 migrantes «no mexicanos» en la frontera sur de los Estado Unidos. En ese mismo período México detuvo a 92 mil 889 personas.
«El gobierno de Obama ha encontrado una manera de ocultar la llamada crisis migratoria centroamericana en su frontera, ¿pero a qué precio?», cuestionó Maureen Meyer, Coordinadora Principal del Programa de México y Derechos de Migrantes en WOLA.
