El militante de Morena, Armando Morales Jarquin, fue asesinado. El grupo parlamentario del partido político destacó que combatió de manera incesante la corrupción en la delegación Gustavo A. Madero, por lo que ya había recibido amenazas.
Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).– Armando Morales Jarquin, militante de Movimiento de Regeneración Nacional, fue asesinado por un sujeto que le disparó desde una motocicleta mientras cumplía su labor social en un módulo de atención ciudadana, en la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México.
El grupo parlamentario de Morena en el Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) exigió al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, el inmediato esclarecimiento de este homicidio en contra de su compañero, «destacado integrante» del partido político.
De acuerdo con el grupo parlamentario, Morales Jarquin combatió «de manera incesante la corrupción» en la delegación Gustavo A. Madero, por lo que ya había recibido amenazas.
Presentó demandas jurídicas contra funcionarios de esa jurisdicción política ubicada al norte de la Ciudad de México.
«Fue un tenaz opositor de las autoridades de esa delegación, a las que combatió por sus malos manejos, razón por la cual fue objeto de ominosas amenazas en múltiples ocasiones», acusó el grupo en un comunicado.
Por consiguiente, le demandamos al jefe de Gobierno y al procurador General de Justicia el inmediato y puntual esclarecimiento de este crimen atroz.
La Diputada Ana Juana Ángeles Valencia también pidió al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa; a Hiram Almeida Estrada, Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) y al titular de la Procuraduría General del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, esclarecer el homicidio de Armando Morales Jarquín y «el cese inmediato de hostilidades a integrantes, militantes y seguidores de Morena en la delegación Gustavo A. Madero».
Ángeles Valencia aseguró que la víctima luchaba por la defensa de los derechos ciudadanos y buscaba mejores opciones para los maderenses.
Sin embargo, rechazó que en la capital del país se repliquen «escenas» como en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Morelos y en algunos municipios del Estado de México, «donde la violencia se ha impuesto como norma».
Destacó la necesidad de implementar operativos de desarme en todas las delegaciones de la Ciudad de México fundamentalmente las que registran mayor índice delictivo como, Benito Juárez, Venustiano Carranza, Milpa Alta, Tláhuac, Iztapalapa, Azcapotzalco y Gustavo A. Madero.