Entre 500 y hasta 10 mil pesos ofrecen los operadores electorales; el PRI es el que más «contrata» estos servicios, pero casi todos los partidos dan dinero o despensas a cambio de un bonito tache en la boleta.
Por Enrique Alvarado
Ciudad de México, 30 de junio (VICE.com/SinEmbargo).- «Es una sola persona dirigiendo el dinero pero atrás de ellas hay más, (lo que ofrecemos) son 500 pesos, mil, mil 500, o te ofrecen una despensa, te ofrecen un apoyo, cualquier cosa para vender tu voto, a veces te amenazan, te dicen que si les haces una mamada ya saben donde vives, quien es tu familia y si te pasa algo no preguntes». Agustín describe cómo funciona la compra de votos, una actividad que conoce muy bien, porque ha «trabajado» en ello para varios partidos.
Hablar de compra de votos durante las elecciones se ha vuelto tan común como hablar de encuestas, intención de voto y debates. Aunque se trata de un delito electoral, muchos candidatos políticos han basado el éxito de sus campañas en el acarreo masivo de sufragios comprados, apoyados por una red de operadores preparados para actuar únicamente el día de las elecciones a favor del candidato que les pague.
Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE), encabezado por Lorenzo Córdova, enfatice que el promedio de mil 600 denuncias por compra de votos y uso de programas sociales con fines electorales que ha recibido la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) son menores a las 2 mil 500 de antaño, no cabe duda de que este delito está presente en las elecciones como parte de una estrategia electoral enquistada como tumor en el sistema político mexicano.
PIDEN PRUEBRAS
Aunque joven, Agustín tiene experiencia como «mapache», como se les llama coloquialmente a ciertos delincuentes electorales. «Los obligan (a los ciudadanos) a tomarse fotos en las casillas y con la boleta marcada, mucha gente les hace revisiones a la gente que le va a comprar el voto, para asegurarse que no traigan el tache marcado», comenta.
Para amarrar el voto ofrecen dinero, el promedio es de 500 pesos, aunque la oferta puede subir a mil 500 o hasta 5 mil. Acción Ciudadana Frente a la Pobreza reportó que en Jalisco y la Ciudad de México se ha intentado comprar un voto hasta en 10 mil pesos.
Agustín «trabaja» actualmente con el Frente integrado por PAN, PRD y MC, en la Ciudad de México, pero prefiere ocultar su nombre real. Nos comentó que en las casas de campaña los compradores reciben en promedio mil pesos por voto, y de ellos depende lo que ofrezcan a los electores, pueden ser sólo 100 pesos.
Sin embargo, la oferta es amplia y los movilizadores prometen despensas, alardean con favores que pueden hacer, dicen que consiguen puestos de trabajo en oficinas de gobierno o los extorsionan con incluirlos o sacarlos de programas sociales.
Incluso hay quienes amenazan con dañar a sus familiares si no votan como les dicen.
El pago por vender un voto se realiza en cuanto terminan los comicios, y los operadores piden a sus acarreados fotos o videos de sus boletas tachadas para asegurarse de que realmente votaron por su candidato, de otra forma no hay dinero. Durante este proceso las amenazas veladas son constantes pues como comentan es un “albur” y es posible que los estén engañando.
MILLONES DE OFERTAS
La Ley General en Materia de Delitos Electorales castiga la compra de voto con penas que van de los 6 meses hasta los 15 años de prisión, dependiendo la magnitud de delitos y si el imputado es un ciudadano común, funcionario público, funcionario electoral, o candidato político, además de multas por hasta 5 mil días de salario mínimo.
Según Acción Ciudadana, las principales denuncias por compra de voto son contra la coalición «Todos por México», encabezada por el PRI, y luego el Frente, con 5.3 y 4.9 millones de reportes, mientras que la coalición «Juntos haremos historia», liderada por Morena, acumula 600 mil.
Hasta el 28 de junio uno de cada tres ciudadanos estuvo expuesto a la compra de votos, según la organización, lo que se traduce en 30 millones de votantes de los más de 88 que podrán votar el próximo 1 de julio. La encuesta realizada por Acción Ciudadana también apunta que 5.3 millones de votantes elegibles aceptaron alguna promesa a cambio de su voto, y todavía no les cumplen, mientras que 15.5 millones rechazaron cualquier ofrecimiento.
En estas elecciones, consideradas las más grande de la historia de México por la cantidad de votantes y los 3 mil 400 cargos públicos que estarán en juego a nivel local, estatal y federal, se han denunciado compras de voto en 30 de los 32 estados de la república.
De acuerdo con Santiago Nieto, otrora Fiscal Especializado para la Atención de Delitos Federales, durante las campañas electorales hay estados donde el flujo de efectivo se incrementa hasta seis veces. Este dinero, ocultado al INE, sería utilizado por los partidos políticos para ejecutar la compra de votos, especialmente a nivel local.
«Llega gente del PRI, te dice que los apoyes, que si los apoyas te van a dar una plaza en la delegación, un puesto, te van a dar dinero, lo que sea pero que los apoyes, hacen todo lo posible porque los apoyes aunque sea a la fuerza», cuenta Agustín.