En la primera entrega de la Cuenta Pública de 2017, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), encontró, de nueva cuenta, diversas irregularidades en la construcción del Nuevo Aeropuerto. En esta ocasión realizó la revisión del desarrollo de la ingeniera, la construcción de las subestaciones, de la conexión con la autopista Peñón-Texcoco y sobre la nivelación y limpieza del terreno y la construcción de caminos provisionales.
A unas horas de que el próximo domingo, los mexicanos voten por el nuevo Presidente de la República, ASF, órgano que depende de la Cámara de Diputados, entregó este viernes el primer informe parcial de la Cuenta Pública 2017, que contiene parte de los los resultados de las auditorías que aplicó en las dependencias federales y estatales en el país.
Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).- Obra atrasada que después se dejó en manos del contratista y pagos por obras que no se realizaron o que todavía no se concluían, fue algo de lo que encontró la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la fiscalización de tres proyectos del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
Lo que encontró la ASF supone recuperaciones económicas por 2 millones 509.4 mil pesos y 10 millones 324 mil 520 pesos.
A unas horas de que el próximo domingo, los mexicanos voten por el nuevo Presidente de la República, ASF, órgano que depende de la Cámara de Diputados, entregó este viernes el primer informe parcial de la Cuenta Pública 2017, que contiene parte de los los resultados de las auditorías que aplicó en las dependencias federales y estatales en el país.
En la auditoría hecha al Grupo Aeroportuario sobre el Desarrollo de Ingeniería y Construcción de Subestaciones y Cometida Eléctrica del NAIM, se revisaron 565 millones 239 mil pesos de 96 conceptos y partidas que comprendieron la ejecución y supervisión de la obra.
Se encontró un incremento en 262 y 390 días hábiles de los programas de ejecución de obra y servicios y se encontró que en la programación de los trabajos se hizo primero la obra civil de la línea de transmisión y luego, se diseñó.
Además, se pagó a la CFE 2 millones 509.4 mil pesos para una “supervisión de precarga”, pero nunca se hizo.
El primer caso se refiere al desarrollo de ingeniería de detalle y construcción de sublevaciones y acometida eléctrica del NAICM, así como su supervisión. Los primeros 262 días de atraso fueron para el uso de precarga en la consolidación del terreno. En consecuencia, en el contrato de servicios se consideraron 390 días para la supervisión.
El retraso provocó que el GACM diera al licitante el derecho a desarrollar la ingeniería a detalle de acuerdo a su propio criterio y no como estaba establecido.
Luego, en la revisión de uno de esos contratos, el LPI-OP-DCAGI-SC069-16, no se encontraron pruebas de que el contratista programara adecuadamente la ejecución de los trabajos, al considerar primero la construcción de la obra civil de la línea de transmisión y luego, su diseño.
Al respecto, el GACM respondió que se habían programado las etapas de manera que había una “secuencia constructiva congruente” con la solicitada por la convocatoria.
La ASF lanzó una Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria contra los servidores públicos que en su gestión no verificaron que la contratista programara adecuadamente la ejecución de los trabajos.
Por otro lado, el GACM pagó 2 millones 509.4 mil pesos para actividades de supervisión de precarga de la línea de transmisión, de la subestación aeropuerto y de la subestación switcheo en las estimaciones números 1 a la 5, con periodos de ejecución de agosto a diciembre de 2017, sin antes verificar que éstas fueron realizadas, ya que de acuerdo con el estudio de mecánica de suelos definitivo de fecha 5 de octubre de 2017, el procedimiento de precarga no fue utilizado para la consolidación del terreno para la línea de transmisión ni para las subestaciones.
En la auditoría correspondiente a la Conexión a Desnivel de la Autopista Peñón-Texcoco con la Carretera Libre Texcoco-Ecatepec, se revisaron 64 millones 205 mil pesos, que son el 63 por ciento del costo total de la obra, cuyo objetivo fue fiscalizar y verificar la gestión financiera de los recursos federales canalizados al proyecto, se encontró que el GACM pagó 1 millón 373 mil pesos de más y adquirió menos concreto hidráulico del que le vendieron.
Y lo volvió a hacer con 1 millón 140.7 mil pesos en sueldos se coordinadores, supervisores, jefes de oficina técnica, jefes de control y auxiliares de topografía.
En una tercera auditoría, hecha a la Nivelación y Limpieza del Terreno y Construcción de los Caminos Provisionales de Acceso del NAIM, se encontraron 10 millones 324 mil 520 pesos por aclarar.
Se detectaron pagos “en demasía” por 3 millones 603.2 mil pesos que se pagaron de más para el suministro y colocación de tezontle; luego 4 millones 474.3 mil pesos de un pago hecho por un trabajo que aún no está concluido; 100 mil pesos por la compra y colocación de geocompuesto que en volumen no coincidía con lo que se pagó y 1 millón 240.6 mil pesos por pago a personal adicional en actividades de supervisión, sin que se justificara el incremento de los volúmenes de obra.