El director del sistema de aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, señaló que el problema de inundaciones se debe a que la lluvia se ha concentrado en puntos específicos de la capital, como ocurrió en el oeste y el noreste en los últimos dos días.
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México, 30 jun (EFE).- Un hospital inundado por las lluvias y el desalojo de decenas de pacientes, ilustra hoy un añejo problema de la Ciudad de México cuya infraestructura se ve rebasada ante aguaceros atípicos y problemas como la basura.
Las fuertes precipitaciones registradas la noche del jueves, de hasta 83 milímetros, inundaron el hospital de La Villa y detonaron una emergencia sanitaria.
Terapia intensiva y urgencias fueron las zonas más dañadas por la inundación, donde el agua llegaba a la altura de las rodillas, y llevó a trabajadores y familiares a desalojar a los enfermos, 66 de ellos llevados a otros sanatorios, dijo hoy el subsecretario de Salud de la Ciudad de México, Román Rosales.
El hospital de la Villa, uno de los 14 de la red de sanatorios operados por la Secretaria de Salud de la Ciudad de México, reanudará sus labores a lo largo del día, pero será el lunes cuando volverá a ofrecer consultas externas, detalló.
El hospital ha sido cerrado para la limpieza, aunque este viernes todavía algunos pacientes esperaban ser trasladados, a fin de continuar con sus tratamientos, relató a Efe la madre de un enfermo que esperaba una cirugía de rodilla.
«La fachada se ve bonita, pero dentro se ve horrible, es un foco de infección, los baños se desbordaron; las autoridades nos llevaron comida y cobijas para pasar la noche», comentó.
Los habitantes de la zona cercana al hospital también sufrieron las inundaciones que afectaron el servicio de transporte público, incluidas varias estaciones del Metro capitalino.
El director del sistema de aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, señaló que el problema de inundaciones se debe a que la lluvia se ha concentrado en puntos específicos de la capital, como ocurrió en el oeste y el noreste en los últimos dos días.
«Algo está sucediendo con el clima», aseguró Aguirre a Radio Fórmula al resaltar que el jueves la precipitación pluvial en el noreste fue de 83 milímetros y la del miércoles llegó a 54 solo en la zona occidental de la capital.
Aguirre señaló a la basura, que se acumula en las calles y en el drenaje, como un «enemigo que genera que un problema dimensión 5 o 6, se vaya a dimensión 10» en la temporada de lluvias.
Destacó que la red de tuberías de la Ciudad de México, que deben ser limpiadas para evitar daños más severos, tiene una extensión de 7 mil kilómetros (un poco más de la distancia que hay entre la capital del país hasta Santiago de Chile).
Si bien las imágenes de las inundaciones «son impactantes», la capital recupera la normalidad en unas cuantas horas y dice que «la gran amenaza de una inundación de semanas en la ciudad está cada vez más remota».