Los hechos se dieron luego de que la noche de este jueves 29 de junio, médicos y enfermeras del hospital atendieron a cuatro de los 10 detenidos en Puebla, miembros del Cartel de Jalisco Nueva Generación, acusados por el asesinato de un mando federal de Veracruz.
Por Magarely Hernández
Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo/PeriódicoCentral).- Personal del Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMMS recibió dos amenazas de bomba durante la tarde de ayer y la mañana de este viernes 30 de junio tras atender a cuatro integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación involucrados en el asesinato de un mando federal de Veracruz.
Durante la noche del jueves 29 de junio, el hospital fue el encargado de dar atención a cuatro de los 10 detenidos en un operativo realizado por la División de Investigación de la Policía Federal Preventiva en la colonia Ángeles Mayorazgo, por su presunta responsabilidad en el asesinato del coordinador estatal de la Policía Federal Preventiva en Veracruz, Juan Camilo Castagné Velasco.
La primera amenaza de bomba se dio la tarde de ese mismo día por lo que al lugar llegó personal de Protección Civil para realizar una inspección en la que no encontraron ningún artefacto.
De acuerdo a fuentes al interior de la Policía Federal, durante la detención de los presuntos delincuentes, cuatro de ellos resultaron con algunas lesiones por lo que serían trasladados al Hospital de Traumatología y Ortopedia “Rafael Moreno Valle”, sin embargo por temor a que integrantes del crimen organizado intentaran rescatarlos, decidieron trasladarlos al Hospital del IMSS bajo un fuerte operativo implementado dentro y fuera del hospital.
Al ser lesiones leves, de inmediato las cuatro personas quienes fueron identificadas como sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, fueron dadas de alta y presentados ante la Procuraduría General de la República delegación Puebla.
Luego de esto, la mañana de este viernes el director en turno del hospital recibió una llamada, supuestamente para solicitar material de apoyo, por lo que mandó a uno de sus operadores en la ambulancia y cuando éste iba en camino, recibió otra llamada que amenazaba con “regresarle en cachitos” a su operador y hacer explotar una de las bombas que se encontraba en el hospital.
Además, la persona que hablaba con el director del hospital el lugar exacto donde se encontraba su operador así como el nombre y señas sobre su vestimenta. Por lo anterior, fue desplegado otro dispositivo de seguridad y al lugar llegó nuevamente personal de Protección Civil para descartar que se encontrara algún explosivo.