México cayó seis lugares en el Índice Global de Competitividad al ubicarse en el sitio 45, desde el 39 que ocupó el año anterior. Las peores clasificaciones para el país fueron en educación, al ubicarse en el 60, y comercio internacional en el 57. De un ranking de 61 miembros y que encabeza Hong Kong, Chile es el único país latinoamericano que está entre los primeros 40, en concreto en el puesto 36, tras perder un lugar con respecto a hace un año.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- México descendió seis lugares en el Índice Global de Competitividad al ubicarse en el sitio 45, desde el 39 que ocupó el año anterior. El informe anual del Centro Mundial de la Competitividad (CMC) puso de manifiesto hoy las dificultades que de manera general afronta Latinoamérica para avanzar en este ámbito y posicionarse como una región atractiva y estable.
En Desempeño Económico, México bajó del sitio 19 al 23; en Eficiencia Gubernamental descendió al sitio 46 desde el 41 que alcanzó un año atrás; en Eficiencia Empresarial cayó al lugar 42 desde el 38 y en el renglón de Infraestructura bajó al 53 desde el lugar 52.
Las peores clasificaciones para el país fueron en educación, al ubicarse en el 60, y comercio internacional en el 57.
En contraste, entre los rubros mejor calificados de México en desempeño económico destacaron los temas de empleo y precios que se ubicaron en los sitios 12 y 10 a nivel global; en el campo de eficiencia empresarial se ubicó en el lugar 15 en mercado laboral y en eficiencia gubernamental sobresale la política fiscal que ocupó el sitio 31.
De un ranking de 61 miembros y que encabeza Hong Kong, Chile es el único país latinoamericano que está entre los primeros 40, en concreto en el puesto 36, tras perder un lugar con respecto a hace un año.
Los otros seis Estados de la región mencionados en este documento están en las últimas veinte posiciones.
Después de Chile, el primer país que aparece es México en el puesto 45, seguido de Colombia (51), Perú (54) y Argentina (55), este último el único que ha podido subir algunas posiciones (cuatro) con respecto al ranking de 2015.
«La mejora de Argentina refleja la evolución positiva de su economía, con un salto de cuatro posiciones en el indicador relativo a resultados macroeconómicos, pero el factor fundamental es el optimismo relativo que ha generado el gobierno (del presidente) Macri», dijo a Efe el director del CMC, Arturo Bris.
«Argentina es el ejemplo típico de cómo las expectativas dominan la competitividad, y la percepción general ha mejorado, lo que es bueno para el país», valoró.
Tras retroceder un lugar, Brasil ocupa el lugar 57, mientras que Venezuela cierra la lista.
«Brasil tiene este año el peor gobierno del mundo, peor que Venezuela, que Mongolia o que Ucrania», señaló Bris, en referencia a la valoración que se hace en el informe de la eficiencia de los gabinetes.
En este indicador, puntualizó, «Brasil está en el último lugar de todos los países. Ya estaba en el puesto 58 en 2014, en el 60 en 2015 y ahora está en el 61, que es el último».
«Brasil está en la cola en transparencia, burocracia, corrupción, en barreras a la entrada de capitales, a la creación de empresas, por el número de días para crear una empresa. Es un desastre institucional», sostuvo el responsable del CMC.
Señaló que el caso de Brasil demuestra que el crecimiento económico «no es condición suficiente para la competitividad».
«Se puede crecer, pero si el gobierno no hace su trabajo, que es tener una buena regulación y ser transparente, entonces el país fracasa», resaltó.
A Brasil le llevará «generaciones» recuperarse, vaticinó Bris, al detallar que, además de los problemas relacionados con sus instituciones, afronta un déficit de infraestructuras físicas y carencias graves en educación y servicios de salud.
De acuerdo al análisis que acompaña el ránking, los sectores públicos de los países latinoamericanos en general son un «lastre» para sus economías.
Se trata de una región donde se carece de las cualidades que exhiben los países que se encuentran en los primeros veinte puestos de la clasificación: una regulación favorable para los negocios y las inversiones, infraestructuras físicas e intangibles (educación y sistemas de salud) e instituciones inclusivas.
«Actualmente, ninguna de las economías latinoamericanas se encuentra cerca de poseer estas cualidades de la manera como se requieren para progresar en el ranking», comentó Bris.
La investigación del CMC también aborda la cuestión de la desigualdad, que considera en muchos casos «el precio a pagar» por los países que quieren aumentar su competitividad, en particular cuando se trata de Estados pobres.
Es «un dilema que los países tienen que resolver, ya que, si no se quiere pagar el precio de la desigualdad, entonces se es Venezuela», concluyó Bris.
–Con información de Efe