Las movilizaciones sucederán mientras Francia se prepara para ser sede de la Eurocopa 2016, que comienza el 10 de junio y se prevé que atraiga a 2.5 millones de personas a estadios en todo el país. El alcance del caos relacionado con las huelgas dependerá de cuántos trabajadores participen. Los sindicatos han realizado varios paros este año, pero casi siempre participa sólo una minoría.
París, 30 de mayo (AP) — Aviso a los viajeros: los sindicatos en Francia planean una serie de paros en los próximos días que afectarán trenes, el metro de París, puertos y posiblemente aeropuertos.
Los sindicatos llevan meses disgustados por un proyecto de ley que podría facilitar a los patrones despedir a empleados y alargar las horas de trabajo.
Los gremios esperan que el calendario de las protestas, que inician con el servicio de tren del martes, aumente la presión al Gobierno para retirar el proyecto. Las movilizaciones sucederán mientras Francia se prepara para ser sede de la Eurocopa 2016, que comienza el 10 de junio y se prevé que atraiga a 2.5 millones de personas a estadios en todo el país.
En días recientes hubo algunas señales de que ambos lados podrían estar listos para llegar a un acuerdo, después de que el primer ministro Manuel Valls habló con el líder del sindicato CGT, grupo que encabeza las protestas.
El alcance del caos relacionado con las huelgas dependerá de cuántos trabajadores participen. Los sindicatos han realizado varios paros este año, pero casi siempre participa sólo una minoría, y una ley de 2007 requiere un nivel mínimo de servicio en todo el transporte durante estas manifestaciones.
Los empleados de la autoridad de trenes SNCF —cuyo servicio será crucial para los aficionados de la Eurocopa 2016— iniciarán el paro el martes en la noche. La autoridad de trenes de París, RATP, comienza el jueves y los controladores aéreos planean hacerlo el viernes.
El desabasto de combustible es otra preocupación. Los trabajadores han bloqueado o disminuido la producción en prácticamente las ocho refinerías del país, y han interrumpido las importaciones en los puertos de Marsella en el Mediterráneo y en Le Havre, en el Canal Inglés.
Los bloqueos en los depósitos de combustible causaron desabasto en las gasolineras de todo el país la semana pasada, pero la situación se ha suavizado un poco desde que el gobierno ordenó a la policía despejar a los manifestantes. El lunes trataron de bloquear un depósito petrolero en Port-de-Bouc cerca de Marsella, pero la policía desactivó la protesta.
Cada sindicato está haciendo demandas específicas para sus agremiados, no relacionadas con el proyecto laboral en sí, aunque la propuesta de ley se ha convertido en una consigna de las protestas.
El Gobierno argumenta que Francia necesita la reforma para sobrevivir en la economía global, pero los críticos dicen que quita a los trabajadores las garantías que han ganado a pulso y no creará los empleos que promete.