Yo no padezco la ciudad. Yo de la ciudad tomo lo que me gusta, que me gusta mucho, y trato de abstraerme de lo demás. Lo que yo padezco con frecuencia es a la gente, como al señor este que no me dejaba grabar, que no me dejaba escuchar los ruidos de la ciudad que me gustan mucho más.
Por Nicolás Alvarado